Mito del carro alado completo

7. Dualismo antropológico. Teoría de La reminiscencia

Platón Tiene una concepción dualista del ser humano, pues defiende que es un compuesto De cuerpo (principio sensible)
Y alma (principio inteligible). La cuestión que Nos planteamos es: ¿Cuál es la relación entre estos dos principios? Platón Considera que la uníón es accidental y transitoria, notándose aquí la Influencia pitagórica. Otras cuestiones serían: ¿Tiene partes el alma? ¿Qué Repercusión tienen estas partes en el carácter? ¿Cómo relacionamos el dualismo Antropológico con la teoría de la reminiscencia?

El alma es el verdadero ser del hombre, Lo que le infunde vida y movimiento. Hace posible el conocimiento científico y En ella se ubica la razón. Permite la relación entre el mundo sensible y el Inteligible, ya que su lugar es el mundo inteligible, pero al encarnarse en un Cuerpo habita el mundo sensible y, como las ideas es inmaterial e inmortal.

El cuerpo es la cárcel del alma, de la Que podrá liberarse tras muchas rencarnaciones, en las que dedicará la vida a Conocer y contemplar las ideas, hasta conseguir el conocimiento inteligible y La virtud. Es una fuente de apetitos y deseos, mortal y material.

La Relación que mantienen el cuerpo y el alma entre sí y las partes del alma son Explicadas por Platón en el mito del carro alado.
El filósofo compara el alma Con un carro alado; el auriga (hombre) conduce un carro tirado por dos Caballos, uno, blanco, bello y bueno; el otro, negro, feo y malo. El blanco Simboliza las pasiones como el coraje, la valentía, la constancia; el negro, Los deseos como el sexo, la gula…; el auriga es la capacidad intelectual.

El Alma o carro alado tiene su morada en el mundo de las ideas y, mientras exista Armónía entre los caballos y el hombre, permanecerá en él, contemplando las Ideas. Pero cuando la armónía desaparezca, perderá las alas y caerá al mundo Sensible. En él, el alma se encuentra extraña, siendo su anhelo más grande Volver a su mundo. Para ello debe hacer nacer las alas, de nuevo, purificándose Y ascendiendo a través de la educación en la contemplación de las realidades en Sí.

Este Mito también explica la visión tripartita del alma. Así, el cochero o auriga Simboliza el alma racional, el caballo negro el alma concupiscible o apetitiva Y el blanco, el alma irascible. Estas tres partes del alma representan tres Partes del psiquismo humano: apetitos, pasiones nobles y razón. Platón es Consciente de los conflictos que a todos se nos plantean cuando tenemos deseos Corporales muy fuertes que nos impiden pensar con claridad, o cuando frente a Los deseos manifestamos una fuerza de voluntad que impide que nos arrastren o Los disfrutemos de forma moderada.

Platón divide el alma en tres partes:            

¾Alma Racional. El auriga o conductor del carro, es la parte superior, inmortal y Divina, posibilita alcanzar el conocimiento y la vida buena, se sitúa en la Cabeza y su virtud es la sabiduría o prudencia.

¾Alma Irascible. El caballo blanco, bueno y dócil, es la fuente de pasiones y Emociones humanas, es irracional, busca el reconocimiento y los honores, se Sitúa en el pecho y su virtud propia es la valentía o fortaleza.

¾Alma Concupiscible o apetitiva. El caballo negro, indomable, es la parte del alma Más relacionada con el cuerpo, irracional, busca los placeres sensibles (sexo, Fama y riqueza), se sitúa en el abdomen y su virtud propia es la moderación o Templanza.

Si estas tres partes consiguen el Equilibrio, al alma es justa, es decir, cada parte desarrolla la virtud que le Es propia y cumple su función.

Platón refleja con esta división el Permanente conflicto interno que sufre el ser humano entre la razón, las Pasiones y los deseos. También defiende que el dominio de una de las partes Sobre las demás configura tres tipos distintos de personas con carácterísticas Específicas: los productores, en los que domina el alma apetitiva, los Guardianes, la irascible y los filósofos, la racional.

Hemos dicho que el alma conseguirá desprenderse de la Cárcel del cuerpo cuando consiga con la dialéctica conocer el mundo Inteligible. Ahora bien, si las ideas están fuera del mundo sensible, ¿cómo podemos llegar a conocerlas? Con la teoría de la reminiscencia o Anamnesis, que defiende que aprender o conocer es recordar. Como hemos dicho Anteriormente, el alma vive sin el cuerpo en el Mundo de las Ideas y allí las Contempla. Al encarnarse en un cuerpo olvida las Ideas y sólo le queda una Huella borrosa y confusa. Pero gracias a la intervención de un maestro podemos Recordar el conocimiento olvidado. Platón tiene una visión innatista del Conocimiento: enseñar no es introducir un conocimiento en la mente de un Sujeto, sino incitar al alumno a que descubra en su interior la verdad.

Con esta teoría Platón concilia el hecho de que el conocimiento objetivo ha de serlo de Entidades absolutas (las Ideas) con el hecho de que ese conocimiento se produce En el ser humano sensible. Así, los objetos del mundo sensible sirven de “palanca” para recordar las ideas porque los objetos sensibles no participan de Suficiente idea para que el ser humano conozca directamente, pero sí para Despertar un recuerdo. Y todo gracias al alma que se sitúa entre ambos mundos.

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