Marx y Nietzsche: Visiones Filosóficas Fundamentales
La Filosofía de Karl Marx: Trabajo, Sociedad y Modos de Producción
Para Marx, la realidad radical es la actividad productiva o trabajo, la verdadera naturaleza o esencia del hombre. Mediante el trabajo, el hombre entra en relación con la naturaleza para transformarla y obtener o producir los medios necesarios que satisfagan sus necesidades. La forma o modo en que se organice esta producción da lugar a los distintos modos de producción que se han sucedido a lo largo de la historia.
En cada modo de producción, Marx diferencia la infraestructura o estructura económica, compuesta por las fuerzas productivas (medios de producción y trabajadores) y las relaciones de producción (las que se establecen entre los propietarios de los medios de producción y los trabajadores o desposeídos); y la superestructura o estructura ideológica, que abarca las ideas, la ciencia, los valores, la moral, las creencias religiosas, las costumbres y modos de vida, el arte y, sobre todo, la organización política del Estado y el sistema jurídico. La infraestructura es dominante, condiciona y determina a la superestructura.
De forma dialéctica, la historia avanza a base de contradicciones y luchas; es decir, en cada modo de producción existe un enfrentamiento entre estamentos o clases sociales. El conflicto culmina en una revolución que origina la aparición de un nuevo modo de producción, por eso afirma Marx que la lucha de clases es el motor de la historia. Según Marx, la división social en clases o estamentos surge con la propiedad privada, momento en que una clase o estamento se apropia, privatiza y usa en beneficio propio la tierra, las fábricas, las máquinas, el dinero, etc.
La Crítica de Marx al Capitalismo y la Visión Comunista
La propiedad privada es causa y consecuencia de la alienación del trabajo, porque el trabajador pierde la propiedad no solo de los bienes que produce, sino de su propia fuerza o capacidad de trabajo que vende al propietario capitalista a cambio de un salario. El propietario obtiene el beneficio de la plusvalía.
En opinión de Marx, en el modo de producción capitalista, la toma de conciencia de los trabajadores, a través de los partidos comunistas y de los sindicatos, debe llevarles a la rebeldía contra el sistema explotador y culminar en una revolución que acabe con la propiedad privada e instaure una sociedad comunista sin clases y fundada en una absoluta igualdad. En esta sociedad comunista, los trabajadores tendrán el control y la gestión de los medios de producción y cada uno recibirá en función de su trabajo y sus necesidades. Según Marx, este proceso revolucionario sería acelerado por la propia inercia del sistema capitalista y sus contradicciones.
El comunismo implica la desaparición no solo de la propiedad privada, también es el fin del Estado –ya no es instrumento al servicio de la clase dominante porque no hay clases– y de la historia misma, pues el conflicto de clases deja de ser el motor que mueve la historia.
Friedrich Nietzsche: La Transvaloración de la Moral
Nietzsche rechaza la moral cristiana, kantiana y socialista –a las que denomina moral de esclavos, de débiles o de rebaño– y propone una nueva moral fundada en una transvaloración de los valores vigentes. Según Nietzsche, los débiles son incapaces de aceptar el carácter trágico de la vida e inventan un supramundo en el que se refugian (el paraíso cristiano, el deber formal kantiano, la futura sociedad igualitaria socialista…).
Además, Nietzsche afirma que toda la metafísica occidental es un producto de algún tipo de moral, pues son los valores establecidos por la moral los que inducen a adoptar y estimar una teoría u otra sobre la realidad. El resultado ha sido una.
¿Por qué han triunfado los valores judeocristianos contrarios a la vida? La respuesta está en la primera.
La Alienación en la Filosofía de Marx
El fenómeno de la alienación ya había sido estudiado por Hegel, pero Marx le da un tratamiento diferente. El interés de Marx es estudiar las circunstancias y causas reales, históricas y socioeconómicas que provocan la alienación; Marx considera la alienación económica la fundamental. La económica es la alienación común a toda infraestructura que descanse en la propiedad privada de los medios de producción.
En los modos de producción fundados en la propiedad privada, el hombre no vive el trabajo con satisfacción, sino como un suplicio. Esto ocurre por los siguientes motivos:
- Alienación del objeto o producto: El producto no le pertenece, lo vive como algo ajeno, extraño, que pertenece al propietario capitalista.
- Alienación del trabajo o actividad: El hombre experimenta su actividad transformadora como algo que no le pertenece, como algo forzado que vende al propietario a cambio de un salario. La conversión del producto y del mismo trabajo en mercancía provoca la cosificación del trabajador, quien se transforma en mercancía.
- Alienación social: La sociedad queda escindida, dividida o separada en dos clases antagónicas: los oprimidos o explotados, y los explotadores y opresores.
- Alienación respecto a la naturaleza: La naturaleza aparece como algo extraño, ajeno, que no le pertenece.
Consecuencias y Formas de Alienación: Religiosa y Política
La más cruel de las consecuencias de la alienación económica es que el hombre no es capaz de trabajar por los demás, de forma solidaria, sino de manera egoísta, competitiva y para la satisfacción única de sus propias necesidades.
Respecto a la alienación religiosa, Marx afirma que Dios es una invención humana. La religión es una forma de alienación por tres motivos:
- Es experiencia de algo inexistente: En la religión, el hombre proyecta fuera de sí, en un ser ficticio e infinito (Dios), las mejores de sus cualidades.
- La religión: Al consolar al hombre del sufrimiento y hacerle creer que en otra vida posterior encontrará la justicia y felicidad plena, le resta capacidad revolucionaria.
- La religión es el opio del pueblo: Porque adormece su espíritu revolucionario. Históricamente, la religión ha sido un eficaz instrumento al servicio de las clases opresoras.
En cuanto a la alienación política, el Estado liberal burgués hace creer al proletariado que todos son ciudadanos libres e iguales en derechos, cuando en realidad no es así. El Estado liberal burgués y su ordenamiento jurídico se convierten en instrumentos al servicio de la clase dominante porque, al justificar la propiedad privada como un derecho, perpetúan la injusticia, la desigualdad y la explotación.
La superación de estas dos formas de alienación exige, mediante una revuelta popular o revolución proletaria, que se suprima la propiedad privada y la división social en clases, y que se instaure una sociedad comunista basada en una absoluta igualdad.