La Escuela de Frankfurt: Orígenes, Crítica Social y el Legado de Jürgen Habermas

La Escuela de Frankfurt: Orígenes y Fundamentos de la Teoría Crítica

La Escuela de Frankfurt surgió en 1923, cuando un grupo de intelectuales y científicos alemanes de tendencia marxista se reunieron con el fin de llevar a cabo una serie de investigaciones sociológicas destinadas a oponerse a las teorías positivistas, neopositivistas, cientificistas y empiristas. Se trataba de poner en evidencia las insuficiencias de aquellas teorías y, al mismo tiempo, las de la sociedad actual, la sociedad tecnológica avanzada y sus grandes logros técnicos que, en lugar de haberse encaminado hacia la liberación de los seres humanos, ha originado una serie de elementos ideológicos y técnicos que favorecen su alienación. De este modo, se pone en evidencia que el ideal de la Ilustración: la liberación de los seres humanos, no se ha cumplido.

Principales figuras: Max Horkheimer, Theodor W. Adorno, Herbert Marcuse, Erich Fromm, Walter Benjamin, Jürgen Habermas y Alfred Schmidt. Sus temas principales se centran en la crítica de la sociedad industrial, tecnocrática y unidimensional. Su objetivo: transformar la sociedad, estableciendo las condiciones adecuadas para el surgimiento de relaciones humanas y formas de vida más racionales, más libres y más pacíficas.

La Crítica a la Sociedad Opulenta

Los filósofos frankfurtianos sostienen que el reino de las cosas prima sobre el de las personas. El mito del tener, de la administración rentable y eficaz, y del control de las riquezas y de las propias personas en tanto productoras de riqueza, tiende a generar una sociedad uniforme (unidimensional), a anular todo sentido crítico y a alienar (transformar en cosa) a las propias personas.

Teoría Tradicional y Teoría Crítica

Se entiende por teoría tradicional aquel tipo de conocimiento que intenta aprehender aspectos parciales de la realidad, separándolos y evitando toda referencia a su visión de conjunto.

La teoría crítica, en cambio, procura ofrecer una visión valorativa y completa de la realidad, en la que se muestren integradas tanto las dimensiones valorativas como las prácticas y pragmáticas de los seres humanos (teoría y praxis).

La razón crítica es una razón reconstructiva y progresista, que persigue ideales racionales y aspira a lograr la emancipación de los seres humanos liberándolos de la dominación y de la opresión existente en las sociedades actuales.

Jürgen Habermas: Continuador de la Escuela de Frankfurt

Habermas es, sin duda, el filósofo contemporáneo más importante entre los continuadores de la Escuela de Frankfurt.

Contra el Positivismo Cientificista

Las teorías del positivismo cientificista pretenden reducir los contenidos científicos exclusivamente a las ciencias físicas y las matemáticas. Según Habermas, el conocimiento debe fundamentarse en una razón «reconstructiva», es decir, en una racionalidad crítica que se esfuerza por poner de relieve las vigencias y las insuficiencias de las concepciones científicas actuales.

La Acción Comunicativa

Habermas entiende el habla como una serie de comunicaciones que, mediante símbolos lingüísticos, sirven de puente entre la realidad y los discursos utilizados. Por consiguiente, los actos de habla constituyen el medio a través del cual una sociedad plantea los diversos problemas que le presenta su realidad.

Clases de Actos de Habla
  • Actos de habla comunicativos: sirven para el entendimiento mutuo.
  • Actos de habla constatativos: mediante el lenguaje, se pretende decir algo que es verdadero.
  • Actos de habla veritativos: se pretende que el hablante sea sincero.
  • Actos de habla regulativos: mediante ellos se expresan las exigencias normativas de las relaciones interpersonales.

La Autorreflexión en el Pensamiento de Habermas

Habermas entiende por autorreflexión la reflexión de la razón sobre sí misma, es decir, la reflexión sobre la reflexión.

En el ejercicio de la autorreflexión, Habermas toma como modelo el psicoanálisis tal como fue desarrollado por Freud; pues en el proceso psicoanalítico, la autorreflexión constituye, al mismo tiempo, el camino que lleva a la comprensión y explicación de la situación neurótica del enfermo y, como consecuencia, a su autocuración.

Según Habermas, se trata de recuperar el papel asignado a la filosofía por la Ilustración. Ante esta situación, Habermas considera que el filósofo debe asumir de nuevo el papel de guardián de la razón, insistiendo en que la tarea principal debe consistir en una reflexión sobre la razón que procure comprender los distintos tipos de conocimiento y actividades en su contexto histórico-social y, de esta manera, liberar al sujeto humano de todos los elementos irracionales (tiranía, esclavitud, alienación, falsas opiniones).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *