La Búsqueda del Método y la Teoría de las Tres Sustancias

1. TEORÍA DEL CONOCIMIENTO

1.1. La Búsqueda del método

El primer objetivo de Descartes es encontrar un criterio de verdad que nos permita distinguir lo verdadero de lo falso y un método que nos sirva para dirigir bien la razón. Para ello analiza los criterios vigentes en su época:

  • EL CRITERIO DE AUTORIDAD
  • EL CRITERIO DE LA PERCEPCIÓN SENSIBLE
  • LA LÓGICA ARISTOTÉLICA
  • LAS MATEMÁTICAS

El funcionamiento de las matemáticas remite a una ciencia general Mathesis Universalis que indica todo lo que puede buscarse acerca del orden y de la medida. Esta ciencia es identificable con la Racionalidad humana. Conocer la estructura de dicha ciencia nos dará la posibilidad de conocer el funcionamiento de la razón y, por tanto, probar el valor universal del método matemático. Por ello Descartes debe:

a. Formular las reglas del método

Descartes define el método como «el conjunto de reglas ciertas y fáciles que hacen imposible para quien las observe exactamente tomar lo falso por verdadero». En El Discurso del Método, Descartes nos habla de cuatro: 1) La Evidencia, 2) El Análisis, 3) La Síntesis, 4) Enumeración, para comprobar el análisis, y Revisión de la síntesis, para evitar el error.

b. Fundamentar con una investigación metafísica el valor absoluto del método

La duda, por tanto, no es escéptica, sino metódica, un medio, un camino para alcanzar la verdad del conocimiento. La duda se refiere a las existencias, no a las esencias de las cosas. No dudamos de las ideas, sino de lo que representan.

1.2. La Primera Verdad y el Criterio de Certeza

La duda le hace pensar a Descartes que por muy radical que ésta fuera, yo, como sujeto que duda, que es engañado, es decir, que pienso, existo: cogito ergo sum, pienso, luego existo. Mi existencia como sujeto que piensa está exenta de todo error posible y de toda duda, ya que se me presenta en la mente de forma clara y distinta. Lo singular de esta verdad es que es una autoevidencia, porque incluye el pensamiento y al sujeto que lo piensa. De aquí que esta primera verdad evidente se convierta en criterio de certeza: todo cuanto conciba con igual claridad y distinción será verdadero y, por tanto, podré afirmarlo con absoluta certeza.

2. DEL CONOCIMIENTO A LA REALIDAD: METAFÍSICA CARTESIANA. TEORÍA DE LAS TRES SUSTANCIAS

2.1. La Sustancia Pensante: Res Cogitans. EL YO

Soy una cosa que piensa (Res Cogitans). Sustancia es «aquello que existe de tal modo que no necesita de ninguna otra cosa para existir». La sustancia pensante la identifica con el alma, cuyo atributo es el cogito, el pensamiento, y cuyos modos son el entendimiento, la imaginación, los sentidos y la voluntad.

2.2. La Sustancia Infinita: Res Cogitans Infinita. DIOS

Dios es sustancia infinita (Res Cogitans Infinita), eterna, inmutable, independiente, omnisciente, omnipotente, buena y veraz. Su atributo esencial es la perfección. En él coinciden el entendimiento y la voluntad.

2.3. La Sustancia Extensa: Res Extensa, EL MUNDO

El Mundo es una Sustancia Extensa (Res Extensa), una sustancia creada, como el yo, imperfecta, finita, cuyo atributo esencial es la extensión, en longitud, anchura y profundidad, y sus modos son la figura y el movimiento (cualidades primarias).

3. ANTROPOLOGÍA CARTESIANA

El ser humano está compuesto de dos (dualismo antropológico): la sustancia pensante (alma), esencia del ser humano, y la sustancia extensa (cuerpo), sometida a las leyes mecánicas de la física. El yo como sustancia pensante es centro y sujeto de actividades anímicas que se reducen a dos: El Entendimiento y La Voluntad. La Voluntad es libre.

4. ÉTICA CARTESIANA

Descartes distingue dos dominios diferentes: el de la vida y el de la contemplación de la verdad. En el primero, la voluntad tiene la obligación de decidirse sin esperar la evidencia. En el segundo, tiene la obligación de no decidirse hasta que no haya alcanzado la evidencia.

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