La Razón y la Fe en Santo Tomás de Aquino
Para Santo Tomás de Aquino, la razón y la fe son dos formas de conocimiento que proceden del mismo origen, que es Dios, y por eso no pueden contradecirse. Aunque son distintas, deben estar en armonía.
La Razón como Capacidad Natural
La razón es la capacidad natural del ser humano para pensar, comprender, demostrar y conocer la realidad a través de la experiencia y el razonamiento. Gracias a ella, el ser humano puede conocer el mundo, la naturaleza, las leyes científicas y muchas verdades evidentes.
Sin embargo, Tomás de Aquino afirma que la razón humana es limitada, especialmente después del pecado original, ya que el ser humano quedó debilitado y necesita la ayuda de Dios. Por eso, hay verdades que la razón no puede alcanzar por sí sola, como los misterios más profundos de Dios.
La Fe y la Revelación Divina
Para conocer esas verdades inaccesibles a la razón es necesaria la fe, que se basa en la revelación divina. La fe permite aceptar verdades que no podemos demostrar ni comprender completamente, como la Trinidad, la encarnación de Cristo o la vida eterna.
Distinción de Verdades
Tomás distingue entre dos tipos de verdades:
- Verdades naturales: Aquellas a las que se llega mediante la razón (como las ciencias o algunas verdades sobre Dios).
- Verdades reveladas: Aquellas que solo se conocen por la fe.
Dentro de estas verdades reveladas existen unas especiales que Tomás llama preámbulos de fe, como la existencia de Dios o la creación del mundo. Estas verdades pueden ser conocidas por la razón, pero también han sido reveladas por Dios para que todos los hombres puedan conocerlas con seguridad, no solo los más sabios.
La Superioridad de la Fe
Para Tomás de Aquino, la fe es superior a la razón, porque la fe se apoya directamente en Dios, que es la verdad absoluta y no puede equivocarse. En cambio, la razón pertenece al ser humano, que sí puede cometer errores. Por eso, la Teología, que se basa en la fe, es superior a la Filosofía, que se basa solo en la razón. Aun así, la filosofía es muy útil, porque ayuda a organizar los razonamientos y a explicar mejor lo que la fe enseña.
Aunque fe y razón son distintas, no se oponen, sino que se complementan. Cuando ambas coinciden, refuerzan la verdad. Y cuando parece que hay contradicción, Tomás afirma que el error nunca está en la fe, sino en la razón o en una mala interpretación. La fe es, por tanto, la norma negativa de la razón: si un razonamiento contradice la fe, es falso; pero que coincida con la fe no garantiza automáticamente que sea verdadero, porque la razón puede haberse equivocado.
En conclusión, para Santo Tomás de Aquino, la razón permite conocer el mundo y acercarse a Dios, pero la fe eleva ese conocimiento, lo perfecciona y lo completa. Razón y fe no se excluyen, sino que trabajan juntas para alcanzar la verdad y la salvación del ser humano.
Teoría de la Realidad y Metafísica (Ontología)
Santo Tomás de Aquino explica la realidad tomando elementos de Aristóteles, Platón y los neoplatónicos, pero adaptándolos a la visión cristiana. Para él, todo lo que existe ha sido creado por Dios y depende de Él.
Estructura del Ser Creado
En la realidad encontramos sustancias, que son los seres que existen por sí mismos (como una mesa o una persona). A las sustancias se les unen los accidentes, que son características que pueden cambiar sin afectar a lo que la cosa es (como el color o el tamaño). Por eso, el estudio principal se centra en la sustancia.
Toda sustancia está formada por materia y forma. La forma es lo que permite clasificar a un ser dentro de una especie (hombre, caballo…), mientras que la materia es lo que hace que sea un individuo concreto. Santo Tomás distingue entre materia común (de la especie) y materia signada, que es el principio de individuación.
Esencia, Existencia y Dios
Además, Santo Tomás distingue entre esencia (lo que una cosa es) y existencia (el hecho de que exista). En todos los seres creados, esencia y existencia son distintas, ya que reciben la existencia de Dios. Solo en Dios esencia y existencia coinciden, pues Dios es el ser mismo (ipsum esse subsistens), la primera causa de todo lo que existe.
Entre Dios y las criaturas existe una analogía del ser: las perfecciones se dicen de ambos de forma semejante, pero no igual. Dios no tiene las cualidades como nosotros, sino que las posee de manera absoluta y perfecta.
La Existencia de Dios y las Cinco Vías
Para el cristianismo, Dios existe por la fe, pero Santo Tomás también quiere demostrarlo racionalmente. Por eso propone las cinco vías, que son pruebas a posteriori que parten de la experiencia:
- Vía del movimiento: Todo lo que se mueve es movido por otro, por lo que debe existir un primer motor inmóvil, que es Dios.
- Vía de la causalidad: Todo tiene una causa eficiente; debe existir una causa primera, que es Dios.
- Vía de la contingencia: Los seres pueden existir o no existir (son contingentes), por lo que debe haber un ser necesario, que es Dios.
- Vía de los grados de perfección: Existen distintos grados de perfección, lo que implica la existencia de un ser absolutamente perfecto, que es Dios.
- Vía de la finalidad: Los seres naturales actúan con un fin, lo que supone una inteligencia ordenadora, que es Dios.
Conclusión Metafísica
La metafísica de Santo Tomás no estudia solo el ser ni solo a Dios, sino ambos a la vez. Por eso su pensamiento se llama una ontoteología. Dios es el acto de todas las cosas y el fundamento de toda la realidad. Todo lo existente depende de Él porque Él es quien da el ser a todas las criaturas.
