Indicadores de razonamiento

La teoría de la argumentación remite a la retórica y a la dialéctica. La retórica es la disciplina que los oradores tenían que dominar para convencer a su auditorio y vencer los argumentos de sus rivales en la discusión pública y la dialéctica es el arte de razonar y argumentar en un debate para lograr refutar los argumentos contrarios e imponer la propia tesis.

Desde la lógica informal contemporánea se han propuesto principales básicos de la argumentación correcta. Si estos criterios mínimos de la buena argumentación no se respetan, entonces podemos caer en falacias y discusiones sin fin. Aparece el principio de búsqueda de la verdad en el que la argumentación debe tener como objetivo la verdad, principio de claridad es la inteligibilidad debe primar sobre la aspiración estética, la claridad expositiva es clave, principio de caridad interpretativa  en la que el argumento del rival tiene que interpretarse con solidez y rigurosamente, no hay que desfigurar sus afirmaciones.
Principio de suspensión de juicio en la que si ninguna de las posturas del debate es lo bastante consistente, se aplaza o se suspende la argumentación, principio de falibilidad donde todos los participantes deben admitir la posibilidad de tesis equivocadas.
Principio de relevancia  las aportaciones a la discusión tienen que abordar la cuestión tratada o justificar su relevancia hay que evitar desviaciones. Por último nos encontramos con el principio de suficiencia para que la conclusión defendida sea aceptable, los argumentos han de contener razones suficientes estas razones no sólo deben tener fuerza explicativa, también refutar otras posiciones.

Formas de razonamiento:


Un razonamiento consiste en la derivación de una conclusión a partir de una serie de informaciones conocidas previamente y vinculadas empírica y/o lógicamente entre sí, llamadas premisas. El procedimiento lógico nos permite pasar de esas premisas a la conclusión del razonamiento, que se llama inferencia.

La inferencia puede ser de tres tipos según el tipo de razonamiento.

1)Inducción: el cual nos hace llegar a una conclusión general a partir del estudio de fenómenos particulares. Se trata de una generalización.

El razonamiento inductivo consiste en la observación y/o experimentación de muchos casos concretos a partir de los cuales se emplea una ley de mayor alcance.

Por ejemplo, observamos un perro negro, y después de observar muchos perros negros, llegamos a la conclusión de que todos los perros son negros, sin tener en cuenta de que hay de más colores.

En la inducción no es necesario que la conclusión se siga de premisas.

2)Deducción: No tiene en cuenta la experiencia o contenido material de los enunciados sino que la deducción explica los casos concretos y logra el progreso de crecimiento a partir de unas leyes básicas. La información que se encuentra en la conclusión ya está en las premisas, de manera que la conclusión no puede ir más allá de ellas.

3)Inferencia hipotética: Consiste en plantear hipótesis o suposiciones de las que derivan conclusiones que no permitan descartar/mantener las hipótesis iniciales.

Las conclusiones falsas muestran la falsedad de las hipótesis, de modo que se concluye con una hipótesis que no ha resistido a las pruebas, pero que no es necesario que derive de las premisas.

-Concluyendo podría añadir que en la lógica formal de enunciados tratamos con razonamientos deductivos si utilizamos pótesis es para apoyarnos en ella y llegar a una conclusión, pero luego eliminarlas, de modo que la certeza no depende del uso de la hipótesis.

Paradojas:

Se entiende por paradoja una serie de proposiciones contradictorias que se implican mutuamente; es decir, tales que la verdad de la una implica la de la otra. En cualquier teoría rigurosa es la demostración de que la teoría misma es contradictoria.

El lenguaje formal de la lógica:



Con el lenguaje nos expresamos, nos comunicamos, transmitimos emociones y aprendemos. Todo es posible gracias a las lenguas que hablamos los seres humanos.

Esta versatilidad del lenguaje supone una cierta imprecisión, equívocos y ambigüedades. Por ello algunos filósofos han compartido el deseo de conseguir un lenguaje ideal. Este lenguaje ideal habría de permitir el seguro avance de la ciencia y la comunicación perfecta, de modo que no sólo serviría para el desarrollo de la ciencia y de la técnica, sino que tendría también implicaciones sociales.

La lógica moderna es la ciencia filosófica que se dedica a estudiar y analizar la forma, validez y corrección de los razonamientos y argumentos. Su intención es establecer los principios fundamentales de las inferencias.




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