Fundamentos del Pensamiento de David Hume: Empirismo, Ética y Escepticismo

Crítica del Conocimiento en David Hume

Principios Fundamentales del Empirismo Humeano

  1. Principio Empirista

    La experiencia es el origen y el límite de nuestro conocimiento. La razón, sin embargo, no engendra ideas innatas.

  2. Principio de Inmanencia

    Conocemos directamente nuestras representaciones, no las cosas por medio de los sentidos. (Inmanencia: algo propio de uno mismo).

  3. Principio de Copia

    Todas nuestras ideas son copias de las impresiones. No podemos pensar nada que no hayamos sentido previamente con nuestros sentidos. Este principio niega las ideas innatas. La metafísica entra en quiebra porque no podemos obtener impresiones de sustancias o de Dios; por lo tanto, no podríamos llegar al conocimiento metafísico.

  4. Principio de Asociación de Ideas

    La imaginación tiene gran poder para combinar estas ideas simples, y se van a combinar siguiendo al menos tres leyes:

    1. De Semejanza: Algo que ya he conocido me lleva a pensar en su original.
    2. De Contigüidad: Proyección temporal y espacial. Asociamos ideas con la continuidad en el tiempo y en el espacio.
    3. Causa y Efecto: Una causa nos hace pensar que le corresponde un efecto.
  5. Principio de Negación de las Ideas Generales (Movilismo)

    No existen ideas generales y abstractas; son un mero nombre asociado a un conjunto de objetos. (Ejemplo: la idea de «fruta» no existe como tal, existen «melocotón», «manzana» y «pera»). La idea general me hace pensar en un objeto particular, pero entiendo que es una idea general.

Relaciones de Ideas y Cuestiones de Hecho: El Tenedor de Hume

Los objetos de la razón se dividen en:

  • Relaciones de Ideas

    Son todas las proposiciones matemáticas, ya que son intuitivas y demostrativas. Esto se debe a que las proposiciones contrarias implicarían una contradicción lógica. Son independientes de lo que pase en el mundo; dos más dos siempre será cuatro.

  • Cuestiones de Hecho

    Carecen de la evidencia de las relaciones de ideas. Su contrario es posible sin contradicción. Son solamente establecidas por la experiencia y dan lugar a razonamientos probables.

La Ética Humeana: Sentimiento y Utilidad

La ética y la moral van a estar determinadas por los sentimientos, no por la razón. Hume define la virtud como aquella acción que produce un sentimiento agradable de aprobación. El vicio es lo contrario. Esto no nos lleva a un relativismo individualista, porque nos obliga a acordar con los demás seres humanos. Aquí podemos hablar del utilitarismo.

El utilitarismo plantea la idea de una especie de hedonismo social en el que es favorable lo aceptado socialmente.

La ética emotiva se define por la primacía del sentimiento moral. La reflexión ética es individual, pero el carácter utilitario de su ética nos lleva a considerar si una ley puede aprobarse en función de la sociedad. Un problema del utilitarismo es que, en ocasiones, no atiende a las minorías.

Política: El Fundamento de la Sociedad en Hume

La política se enlaza con el utilitarismo. Es la utilidad de los seres humanos lo que une a las sociedades. En este sentido, Hume se centra en la observación de los hechos sociales y sus consecuencias, más que en principios abstractos. Como se podría decir, «esto es bueno para una cosa, es malo para otra y en sí mismo no es ni malo ni bueno», lo que subraya la naturaleza pragmática y consecuencialista de la utilidad en la formación y mantenimiento de las instituciones políticas.

Religión: Crítica y Escepticismo

Decir que Dios no existe no encierra ninguna contradicción, ya que no hay impresiones sensibles que lo confirmen o refuten directamente. Hume critica los argumentos racionales para la existencia de Dios, basándose en su empirismo.

Conclusión de la Filosofía de Hume: Escepticismo Moderado

Hume observa que el politeísmo condujo al monoteísmo, que a menudo lleva a la intolerancia. Él se va a situar en un escepticismo moderado para eliminar el dogmatismo y la superstición.

El Problema de la Realidad y el Conocimiento del Futuro

La Certeza del Presente y Pasado vs. la Incertidumbre del Futuro

El presente y el pasado están seguros de su realidad, ya que tenemos sus impresiones. El problema reside en el futuro, ya que no podemos tener esas impresiones; sin embargo, sabemos algunas cosas.

La evidencia del conocimiento sin impresión la basamos en relaciones de causa-efecto, que las sabemos por la experiencia, no por la razón. Causa y efecto se relacionan a través de impresiones pasadas. El efecto ante una causa lo intuimos mediante las creencias.

«El fuego era causa de quemaduras y lo sabemos por la experiencia, no por la razón».

Si acudimos a la experiencia para inferir el efecto de algunas causas, esto implica asumir que el futuro será como el pasado, y tal suposición no es demostrable racionalmente. Si la razón no puede ser nuestra guía, ¿quién lo será? La costumbre, es decir, la repetición constante de eventos similares, es lo que llamaremos creencia. Por lo tanto, no hay evidencia racional de lo que pasará en el futuro. Considerar certezas futuras no es más que un problema psicológico. Nuestra seguridad sobre el futuro es una cuestión de creencia, ya que la creencia no es infalible, sino probable.

El conocimiento racional objetivo y cierto del futuro es imposible. La creencia se convierte en el sentimiento que regula nuestras acciones. Una idea sobre el futuro, cuando va acompañada de la creencia, adquiere la vivacidad de una impresión. Gracias a la creencia, según Hume, la humanidad ha sobrevivido.

Hume y la Naturaleza de la Ciencia

Hume aborda el problema de cómo opera la ciencia:

  • Las Matemáticas

    Versan sobre relaciones de ideas que son ciertas a priori. Las matemáticas son verdades por necesidad lógica del entendimiento, son reglas que se derivan de la definición de sus propios términos. Su validez no depende de la experiencia, sino de la coherencia interna y la lógica. No se fundamentan en «leyes psicológicas» en el sentido de que su verdad pudiera cambiar si nuestra mente fuera diferente, sino que son verdades necesarias que la mente descubre.

  • La Física

    Versa sobre cuestiones de hecho que se reducen a leyes y buscan hacer previsiones del futuro. Se basan en conexiones de causa-efecto. Hume aborda dos conceptos clave: la idea de que la física no proviene directamente de impresiones y el concepto de fuerzas. No podemos observar la conexión necesaria entre causa y efecto («no se ve la fuerza de la gravedad, sino sus efectos»). Solo podemos observar que un suceso sigue a otro, pero no la conexión necesaria entre ellos, y mucho menos el concepto de fuerza. La física, por tanto, debería abstenerse de usar esos conceptos como si fueran empíricamente observables, ya que son construcciones psicológicas o inferencias de la mente. Debemos considerar la física no como un saber necesario, sino como probable.

  • La Metafísica

    La metafísica, según Hume, es un saber abstracto, dogmático, oscuro y que nos conduce a la superstición. Hume aboga por un escepticismo moderado y se apoya en la tradición pirrónica. Este escepticismo es consecuente y derivado de sus propios análisis. Él dirá que si lo que conocemos son nuestras percepciones y no las cosas directamente, nadie nos asegura racionalmente la realidad del mundo exterior. Pero creer que el mundo exterior no existe sería nocivo para la propia vida, y la naturaleza misma se encargaría de limitar este escepticismo tan radical. Hume asume que el concepto de sustancia es inútil, ya que no hay ninguna impresión que lo origine; por lo tanto, este concepto metafísico pierde su valor. Por lo tanto, la metafísica es, en gran medida, una ilusión.

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