Fundamentos de la Filosofía Clásica: Epistemología y Ética en Sócrates, Platón y Aristóteles

Sócrates: El Método Socrático y el Diálogo

El Diálogo como Intercambio de Razones

El método socrático se distingue del discurso sofista por su enfoque en el diálogo como un intercambio de razones y argumentos. Este método se basa en varias condiciones fundamentales:

  • Opiniones Argumentadas: Los acuerdos surgen de opiniones que son argumentadas, donde cada interlocutor presenta las “mejores razones” que considera.
  • Conclusiones Probables: Las conclusiones alcanzadas son siempre probables y no definitivas, reflejando la complejidad de los asuntos humanos.
  • Conciencia de Ignorancia: A través del diálogo, se revela que hay más ignorancias que conocimientos, promoviendo la idea de que “solo sé que no sé nada”. Esta frase expresa la sincera voluntad de aprender, a partir de todo y de todos.

Sócrates enfatiza que su papel es recibir y organizar los razonamientos de otros. La característica del filósofo es la conciencia de que la verdad está siempre por venir. Sócrates ve la verdad como una búsqueda de la verdad, en contraste con los sofistas que defienden verdades únicas y no discutibles.

Estructura Metodológica del Diálogo (Dialéctica)

En el diálogo socrático pueden distinguirse dos actitudes: la crítica y la doctrinal, ambas necesarias para llegar a una conclusión. Ambas se entrelazan en la discusión, sin distinción clara, y configuran lo que el propio Sócrates llama dialéctica, que consiste en «saber preguntar y responder».

Actitud Crítica-Dubitativa (Ironía)

Esta actitud cuestiona las certezas y genera desconfianza hacia lo que se dice saber. Partiendo de la premisa de la propia ignorancia, Sócrates utiliza la ironía para hacer dudar a sus interlocutores (actitud que, en general, se atribuía a los sofistas), presentando diferentes puntos de vista y ambigüedades.

Actitud Doctrinal-Positiva (Mayéutica)

La mayéutica, que etimológicamente significa ‘ayudar a generar, a nacer’ ideas, implica que el conocimiento se genera a través del diálogo y la colaboración. Sócrates compara su método con el de su madre, una comadrona, sugiriendo que el conocimiento debe ser ayudado a nacer. Sócrates no niega la capacidad racional de cada individuo, pero está convencido de que la razón no despliega su potencia más que comunicándose y compartiendo argumentos con los demás.

Conclusión del Diálogo

La conclusión busca formular una definición o inducir un concepto o principio general que tenga cierto valor universal u objetivo aplicable al asunto tratado.


Platón: Epistemología y Ontología

Los Dos Tipos de Conocimiento (Teoría de las Ideas)

Platón establece que el conocimiento se basa en la teoría de las Ideas. Según él, el ser humano ya conoce las Ideas antes de su existencia actual, y el aprendizaje es un proceso de recuerdo (anamnesis). La experiencia sensible ayuda a recordar esta realidad verdadera. Platón distingue entre dos tipos generales de conocimiento:

  • Doxa: Conocimiento basado en la percepción sensible, que es engañoso y se relaciona con el mundo de las apariencias.
  • Episteme: Conocimiento verdadero que se refiere a las Ideas, lo inmutable y lo estable.

Cada uno de los segmentos de esta línea se subdivide, a su vez, en dos, dando lugar a cuatro niveles diferentes de conocimiento:

NivelDescripción
EikasíaConjetura, conocimiento de sombras e imágenes, engañoso.
PistisCreencia, conocimiento de objetos naturales, anclado en el mundo de las apariencias. Se correspondería con lo que nosotros consideramos la ciencia empírica.
DianoiaRazón discursiva, utiliza las matemáticas para estudiar objetos inteligibles.
NoesisConocimiento intuitivo, se refiere a las Ideas y el mundo del ser. No utiliza las imágenes, sino que procede con las ideas mismas.

La teoría del conocimiento (y la de las ideas) son ilustradas por Platón en el famoso mito de la caverna: las sombras en la pared se corresponderían con la eikasía (primer grado); el interior de la caverna sería la pistis (segundo grado); la salida y la contemplación indirecta de los objetos externos sería la dianoia y, por último, nos encontraríamos contemplando las cosas verdaderas del mundo exterior (noesis) con el Sol (el Bien) en último lugar y como fin del trayecto.

La Definición del Hombre: La Estructura del Alma

En La República, Platón describe el alma como compuesta de tres partes:

  • Parte Racional (Logistikón): Inmortal y divina, situada en el cerebro. Es la encargada de la razón y el conocimiento.
  • Parte Irascible (Thymoeidés): Fuente de pasiones nobles (valor, honor), mortal y situada en el tórax. Perece con el cuerpo en el momento de la muerte.
  • Parte Apetitiva (Epithymetikón): Fuente de pasiones innobles (deseos corporales), mortal y situada en el abdomen.

La relación entre el alma y el cuerpo es conflictiva, y Platón considera la muerte como una liberación del alma. Sin embargo, la doctrina de la transmigración implica que el alma debe regresar a un cuerpo en ciclos sucesivos.

Platón presenta varios argumentos en el diálogo Fedón para demostrar la inmortalidad del alma:

  1. Sucesión Cíclica de los Contrarios: La vida y la muerte son contrarios que se producen uno a partir del otro.
  2. Reminiscencia (Anamnesis): El conocimiento de normas absolutas sugiere que el alma ya las ha contemplado previamente.
  3. Naturaleza Simple del Alma: Al ser simple, el alma es incorruptible e inmortal.
  4. Participación en la Idea de Vida: Si el alma participa de la Idea de vida, no puede participar de la Idea de muerte. Por tanto, el alma es inmortal.

Estos argumentos refuerzan la creencia de Platón en la inmortalidad del alma y su relación con la conducta ética en esta vida, que influye en su existencia en el más allá.


Aristóteles: Empirismo y Ética de la Felicidad

Teoría del Conocimiento: De la Experiencia a la Abstracción

La teoría del conocimiento de Aristóteles se basa en la experiencia y es considerada empirista, en contraste con el racionalismo de Platón. Para Aristóteles, el conocimiento humano es una combinación de conocimiento sensible e intelectual, donde el alma juega un papel fundamental, pero siempre en conexión con el cuerpo.

Aristóteles establece que el conocimiento comienza con la percepción sensible y se desarrolla a través de varios niveles:

  • Sensación y Percepción: Conocimiento inmediato a través de los sentidos, limitado en precisión.
  • Imaginación y Memoria: Conservación y reproducción de sensaciones, permitiendo el aprendizaje.
  • Experiencia: Integración de sensaciones repetidas que permite anticipar eventos.

El Conocimiento Intelectual y la Abstracción

El conocimiento intelectual se basa en la teoría de la abstracción, donde el ser humano forma conceptos a partir de imágenes sensibles. Aristóteles rechaza el innatismo platónico, argumentando que los conceptos son construidos por la mente a partir de la experiencia.

Aristóteles distingue dos tipos de entendimiento (o intelecto):

  • Entendimiento Paciente (Potencial): Captura las cualidades de los objetos y crea imágenes mentales.
  • Entendimiento Agente (Activo): Actualiza y abstrae las esencias de las cosas, formando conceptos universales a partir de las imágenes.

Este proceso de abstracción permite al ser humano conocer lo universal a partir de lo particular, invirtiendo la perspectiva platónica. Para Aristóteles, el conocimiento es un reflejo certero de la realidad, ya que se basa en la información proporcionada por los sentidos.

Virtud y Felicidad: La Ética Aristotélica

Para Aristóteles, conocer implica descubrir la esencia real de las cosas, lo que se traduce en captar su forma sustancial. Este enfoque se centra en la producción de universales e inteligibles, como el ser humano o el caballo.

La ética aristotélica se fundamenta en el concepto de bien, que se entiende como el fin al que todas las cosas tienden en su desarrollo. A diferencia de Platón, Aristóteles vincula el bien al mundo terrenal.

La Naturaleza de la Felicidad (Eudaimonía)

La felicidad (eudaimonía) es el objetivo principal de su ética, y se define a través de la realización de las funciones propias del ser humano, que son racionales. La felicidad no es un estado pasivo, sino una actividad que se logra mediante el ejercicio de la razón. Aristóteles sostiene que la felicidad se alcanza a través de la actividad racional y el desarrollo de virtudes morales. Para ser verdaderamente feliz, el individuo debe poseer bienes corporales y externos, como la salud y la suficiencia económica.

Virtud y Hábito

La virtud se basa en cualidades intrínsecas y disposiciones del alma, pero requiere de hábitos de conducta para ser efectiva. Aristóteles distingue entre dos tipos de virtudes:

  • Virtudes Intelectuales (Dianoéticas): Excelencias del entendimiento que se desarrollan a través de la educación, como la sabiduría práctica y teórica.
  • Virtudes Morales (Éticas): Excelencias del carácter que se adquieren mediante la práctica y el hábito moral, como la fortaleza, el valor y la justicia.

La virtud se define como el término medio entre dos extremos perjudiciales, y su determinación corresponde a la razón del sujeto.

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