El Helenismo: Contexto y Transformación Filosófica
El período helenístico abarca desde la muerte de Alejandro Magno en el 323 a.C. hasta el momento en que los romanos convierten Macedonia en provincia romana en el 148 a.C., y el sur de Grecia pasa a ser la provincia de Acaya.
Durante el helenismo, la polis griega pierde su independencia; Atenas, su hegemonía comercial e incluso cultural. Ya no habrá ciudades-estado, sino monarquías, y se acentuarán las diferencias entre las clases sociales. El período se caracteriza, además, por la inestabilidad política.
En la filosofía de esta época destacan:
- Epicúreos: Buscan la felicidad en el placer natural y la amistad.
- Estoicos: Sostienen que el máximo bienestar es la aceptación del destino.
- Escépticos: Defienden la suspensión de todo juicio sobre las cosas.
Un Nuevo Concepto de Hombre
Aristóteles había definido al hombre como un ‘animal político’, pero con la desaparición de las ciudades-estado, el hombre se convierte en un ‘animal social’. El marco de referencia será la humanidad y la naturaleza, y reclamará para sí la autosuficiencia y la autonomía que antes se reconocía como privilegio de la ciudad.
La Búsqueda de Seguridad y Felicidad
Es una época inestable en la cual la seguridad y la felicidad son los principales anhelos. La felicidad se busca en las leyes inalterables del Cosmos y, por lo tanto, se orienta a una física y a una ética de carácter naturalista y cosmopolita, porque tanto la ética platónica como la aristotélica solo parecen válidas en el marco de la polis.
Epicureísmo: La Filosofía del Placer y la Amistad
El Epicureísmo es la principal escuela hedonista griega, hasta el punto de que los términos «hedonista» y «epicúreo» se han convertido casi en sinónimos. Una de las acepciones del término «epicúreo» es la de quien ama especialmente los placeres sensuales y los busca.
Epicuro recibió el nombre de la escuela del Jardín. Las más prestigiosas eran la Academia, fundada por Platón, y el Liceo, por Aristóteles. El Jardín de Epicuro no era una escuela filosófica normal, ya que se parecía más a una secta filosófica. Para Epicuro y sus sucesores, la sabiduría filosófica es el arte de vivir bien y ser feliz. El objetivo de la escuela no era proponer grandes teorías, sino vivir una vida modesta y armoniosa, fundada en la amistad y alejada de la política de la época. En el Jardín eran admitidas, en plena igualdad y fraternidad, todas las personas que querían vivir con moderación, alejadas de la vida pública y cultivando la amistad.
La filosofía epicúrea tenía tres funciones principales:
- Canónica: O teoría del conocimiento.
- Física: Que estudia la naturaleza o el mundo.
- Ética: Que nos enseña qué debemos hacer para ser felices.
Teoría del Conocimiento Epicúrea
Epicuro intenta buscar un criterio de verdad y encuentra tres: la sensación, la razón y los sentimientos de placer o dolor. La sensación es el primero y más básico criterio de verdad. No distingue entre la realidad de algo y la verdad de la proposición que describe esa cosa.
Física Epicúrea: Liberación del Temor
Para Epicuro, el conocimiento teórico del mundo no tiene ningún valor si no es una ayuda para conseguir la felicidad. La física tendrá como principal función liberarnos de los temores de lo sobrenatural. Quería dar explicaciones naturales de los fenómenos del mundo natural y humano sin hacer intervenir a los dioses. Epicuro niega la providencia divina.
Atomismo Epicúreo
La física epicúrea acepta que toda la realidad tiene como componentes elementales los átomos y el vacío. Esta desviación de los átomos es imprevisible e irregular, y es la causa de la existencia del azar en la naturaleza. El filósofo demuestra que en la naturaleza hay leyes necesarias, pero también azar. El alma humana es un conglomerado de átomos. Si se destruye el cuerpo, los átomos que forman el alma se dispersan y el individuo muere. Epicuro niega la inmortalidad humana y la existencia de vida de ultratumba. La física o filosofía de la naturaleza es un instrumento para liberarnos de los temores e infelicidades que estas creencias erróneas pueden provocar.
Ética Epicúrea: La Búsqueda de la Felicidad
La preocupación de Epicuro es la obtención de la felicidad. La ética es el núcleo final de todas sus investigaciones. Para ser felices, debemos evitar falsos temores como el miedo a los dioses o el miedo a la muerte. Los epicúreos defienden que el placer y el dolor son los criterios del bien y el mal: el bien supremo es el placer y el mal supremo es el dolor. El placer es el resultado de la ausencia de dolor; la ausencia de ansiedad del alma nos asegura el placer del alma. La felicidad consiste en la unión de los dos placeres.
Para vivir feliz, se ha de evitar el dolor y buscar el placer. Las necesidades naturales son fáciles de satisfacer, y el sabio ha de moderar y controlar sus deseos, renunciando a todo aquello que sea innecesario. La felicidad, según Epicuro, radica en una vida sencilla, tranquila y retirada, en la posesión de los mínimos alimenticios y vestidos necesarios para no pasar hambre, ni sed, ni frío. La búsqueda de los placeres puede ir acompañada de posteriores dolores; por eso, hace falta hacer un cálculo de nuestras acciones para sopesar el placer y los dolores que estos pueden comportar. Se ha de saber renunciar siempre a los excesos, incluso si se trata de placeres mentales o espirituales. La vida feliz es también la virtuosa, prudente, honesta y justa. La vida sencilla y la amistad son la mejor manera de adquirir la máxima felicidad. Epicuro distingue entre amistad y amor erótico. La amistad nos proporciona la seguridad de tener la ayuda de nuestros amigos si la necesitamos. Al filósofo epicúreo le preocupa la vida en sociedad.
Estoicismo: La Filosofía de la Virtud y la Razón Universal
El Estoicismo es un estilo de vida y una concepción del mundo. La filosofía estoica se convirtió en el pensamiento hegemónico y más influyente de su época. La escuela estoica fue fundada por Zenón de Citio, conocida como la escuela de Zenón o del Pórtico.
El estoicismo tiene tres etapas principales:
- Antigua: Representada por Zenón de Citio y Crisipo (con influencia platónica y pitagórica).
- Media: Con figuras como Panecio y Posidonio.
- Nueva: Destacan Séneca, Epicteto y Marco Aurelio.
La filosofía estoica se compara con un huerto o jardín: el muro que lo delimita y protege sería la Lógica; los árboles frutales, la Física; y los frutos que se obtienen, la Ética.
Lógica Estoica: El Logos y el Criterio de Verdad
Para los estoicos, la Lógica era todo aquello relacionado con el logos (la ciencia formal de los razonamientos, la teoría del conocimiento, los criterios de verdad, las definiciones, etc.). Los estoicos estudiaron por primera vez las conectivas y las tablas de verdad.
A diferencia de Platón, los estoicos no aceptan la teoría de las ideas como universales trascendentes. Para ellos, solo existen los individuos, y nuestro conocimiento de cosas o entidades particulares es adquirido mediante la experiencia sensible. Nuestra alma es originalmente como una tabla rasa donde se van grabando las impresiones sensibles; estas impresiones producen las representaciones o imágenes mentales de las cosas. Para no equivocarnos, debemos aceptar como correctas aquellas representaciones que se nos presentan con claridad y que solo pueden representar objetos reales. El criterio de verdad que utilizará el sabio estoico será aceptar nada más que las representaciones reconocibles que resulten ciertas e indudables.
Física Estoica: El Cosmos como Razón Universal
Para los estoicos, el logos y el fuego son la sustancia del mundo. Toda realidad es corpórea; el motor inmóvil de Aristóteles no existe. La física trata de los cuerpos; todo aquello que existe son cuerpos. Solo el significado de las palabras, el vacío, el espacio y el tiempo son incorpóreos.
El cosmos es una enorme esfera llena de fuego y situada en medio del vacío infinito. En el universo y en cada cuerpo podemos distinguir dos principios:
- El principio pasivo: Es la materia sin ninguna cualidad.
- El principio activo: Es el fuego, siempre vivo, que organiza la materia y mueve todas las cosas. Este fuego es la razón universal o Dios, que es el alma y la vida del mundo. El cosmos es como un inmenso animal del cual el alma es el fuego; no mueve el cosmos desde fuera, sino que lo penetra completamente.
La Providencia universal (pronoia) vela por todo, siendo también la determinación de un destino. La cosmología estoica gira alrededor de un doble sentimiento: fatalidad y libertad. El cosmos es único, oscilando entre dos estados contrapuestos: a veces se acerca únicamente al fuego y otras al mundo de los cuatro elementos.