Materia y Espíritu: Fundamentos de la Realidad
Existe otra forma de abordar la pregunta por la naturaleza y, a la vez, por el origen de la realidad. Se trata de indagar sobre los dos elementos principales que la constituyen: la materia y el espíritu.
Materia
Es aquello de lo que las cosas están hechas, que percibimos por los sentidos y que permanece a pesar de los cambios, ya que es el material que tiene la posibilidad de convertirse en «otra cosa». Las teorías materialistas defienden que la materia es la causa y el elemento constitutivo último de toda la realidad.
Espíritu
Es lo mental, el entendimiento, la conciencia, las esencias, el alma, lo psíquico y sus productos (ideas, emociones, pensamiento…). Todo aquello que se opone a lo físico y a los sentidos. Las teorías espiritualistas e idealistas afirman que el espíritu, la conciencia, etc., es el verdadero elemento constitutivo y explicativo de la realidad.
Si admitimos que existen ambos, materia y espíritu, surge la pregunta: ¿qué relación existe entre ellos? Tomando como ejemplo al ser humano, nos preguntaríamos: ¿Qué relación existe entre el cuerpo y el alma? ¿Son independientes entre sí?
Necesidad y Contingencia en la Metafísica
Para la metafísica, los seres que componen la realidad se definen por dos características opuestas. Algunos existen ahora, pero podrían dejar de existir e, incluso, hubo un tiempo en que no existieron, no formaban parte de la realidad. A este tipo de seres los denominamos contingentes.
Frente a esta característica, otros seres existen y han existido siempre, sin poder dejar de ser ni dejar de existir. Esto es lo que define a un ser necesario.
Esta distinción entre estos dos modos de ser (contingente y necesario) se muestra con mayor claridad en la metafísica cristiana. El punto de partida del pensamiento cristiano es la afirmación de que Dios ha creado el mundo a partir de la nada. Esta idea supone una distinción radical entre dos modos de ser:
- Los seres creados por Dios, y por tanto, contingentes, ya que podrían no haber existido e, indudablemente, en algún momento dejarán de existir. Además, para ser, han necesitado de una causa superior.
- El creador del mundo y quien, además, lo conserva. Es el Ser necesario, que no ha sido causado por otro, sino que existe por sí mismo y no por otro, por lo que es eterno y perfecto.
Gnoseología: El Estudio del Conocimiento
Es una de las principales ramas de la filosofía que consiste en llevar a cabo un estudio de la propia actividad del conocer. Se trata de una parte de la filosofía que estudia el origen y la naturaleza del conocimiento, sus tipos, sus posibilidades y límites, así como los métodos para conocer. Su objetivo consiste en averiguar qué hay de verdadero o falso en la relación entre lo que creemos conocer y la realidad tal como es en sí misma.
Capacidad Teórica
Es la facultad humana para obtener conocimientos, tanto los concretos y particulares que se utilizan en la vida cotidiana, como los de carácter universal y abstracto, como las ideas y teorías.
Capacidad Práctica
Es la capacidad para saber actuar, entendiendo que el saber práctico abarca desde cómo construir una herramienta técnica hasta establecer valores éticos y políticos que nos permitan orientar nuestra conducta privada y pública.
Doxa (Opinión)
- Equivale a la opinión.
- Depende de nuestros sentidos.
- Se trata de un conocimiento superficial y limitado.
- Es acrítico: no analiza ni demuestra; es un pseudoconocimiento.
- Explica, de modo limitado, una parte de la realidad.
Episteme (Ciencia)
- Equivale a la ciencia.
- Depende de la realidad exterior, no de nuestra forma de verla.
- Es racional, sistemático, organizado mediante un orden coherente.
- Es crítico: analiza, valora y juzga antes de afirmar algo.
- Explica la totalidad de lo real.
La Pregunta por el Ser: La Metafísica de Aristóteles
La metafísica o «filosofía primera» es el estudio del «ser en cuanto que ser y sus propiedades esenciales». Estudia lo que todos los individuos concretos tienen en común: el hecho de que son. Aristóteles afirmó que, aunque el ser es un concepto que comparten todos los seres —todo lo que existe es—, se dan diferentes modos de ser. Para el filósofo griego, en la realidad es posible distinguir entre dos géneros supremos de ser:
Sustancia
Es el sujeto, aquello que existe por sí mismo.
Accidentes
También llamados atributos, son las cualidades del sujeto, aquello que podemos decir sobre él. No existen por sí mismos (cualidades [cómo es], lugar [dónde está], cantidad…).
Los sentidos nos dan información acerca de los accidentes, los atributos de las cosas (color, peso…), pero son incapaces de percibir la sustancia, el sujeto que permanece, que solo puede ser intuido racionalmente.