Jürgen Habermas: El Diálogo como Fundamento de la Racionalidad Moral en Sociedades Plurales
Jürgen Habermas, nacido en Alemania, es uno de los filósofos vivos más influyentes de nuestro tiempo. Sus influencias filosóficas más notables provienen del pensamiento de Immanuel Kant y la obra de Karl Marx.
El Diálogo como Procedimiento Racional para la Convivencia
El tema central de su obra, tal como se refleja en este texto, es el diálogo como el procedimiento racional más adecuado para resolver las diferencias entre las múltiples normas morales existentes en una sociedad plural.
Ideas Principales sobre la Racionalidad Discursiva
- A medida que en las sociedades actuales los diferentes hablantes dialogan entre sí, van asumiendo planteamientos morales diferentes de los propios.
- El diálogo, como procedimiento racional, garantiza la inclusión de todos los hablantes de una sociedad y permite llegar a “normas morales que son igualmente buenas para todos”, resolviendo así los conflictos morales que pudieran existir en un primer momento.
Estructura del Argumento Habermasiano
En cuanto a la estructura de su pensamiento sobre este tema, Habermas desarrolla su argumento en varios pasos:
- En primer lugar, el autor parte de la evidencia de que en sociedades plurales, como las europeas, existen diversos discursos morales sobre la convivencia social.
- En segundo lugar, afirma que para resolver las diferencias morales existentes es necesario un diálogo racional que permita a los hablantes hacerse cargo de los otros discursos morales, incluso “descentrándose” o poniéndose en el lugar de los demás.
- En tercer lugar, Habermas indica que semejante proceso tiene como fin llegar a un consenso moral mínimo entre todos. Esto demostraría que el diálogo es el procedimiento racional óptimo.
El Concepto de Discurso en Habermas
Este texto de Habermas es un ejemplo del modo en que este autor pretende resolver las diferencias morales que puede haber en una sociedad entre los distintos discursos. Un discurso es un conjunto de argumentaciones, con pretensión de validez, defendido por un grupo amplio de hablantes. Los discursos, en sociedades multiculturales, se suelen enfrentar; este es el caso de los distintos códigos morales o las diversas religiones que conviven en una misma sociedad. Es, por tanto, una cuestión capital para la convivencia ciudadana la resolución de tales conflictos.
La Propuesta de la Racionalidad Discursiva
La propuesta de Habermas es el diálogo o, en otros términos, la “racionalidad discursiva”. Básicamente, lo que Habermas propone se resume en tres puntos clave:
- La defensa racional y pública de los argumentos con la intención de contrastarlos con otros argumentos distintos de los otros discursos sociales; es decir, un debate racional.
- La capacidad de ponerse en el lugar de los demás discursos y así comprender sus razones.
- Llegar a un consenso que sea lo más amplio posible, que permita garantizar una convivencia común respetando las diferencias de los discursos.
Aplicación en Sociedades Democráticas y Multiculturales
Para Habermas, nuestras sociedades democráticas, plurales y multiculturales deben basarse en esta racionalidad discursiva y dialógica, en la que cada discurso se esfuerza por “salir de sí mismo” para comprender al del adversario y poder descubrir los puntos en común. Estos puntos en común permiten la convivencia, que queda enriquecida por las diferencias existentes. En el texto, este esquema filosófico se aplica a la diversidad moral y religiosa de nuestros países europeos. En nuestras sociedades conviven una pluralidad de confesiones religiosas que deben ser respetadas; ahora bien, sus códigos morales y religiosos deben entrar en un diálogo en el que prevalezca un deseo de buscar la verdad moral común a ellas. Solo de ese modo la diversidad religiosa no será un problema, sino un bien social.
Karl Marx: La Alienación del Trabajo y la Crítica Social
Karl Marx, hijo de una familia burguesa y de padres judíos, nació en Tréveris en 1818 y murió en Londres en 1883. Su vida se puede dividir en tres etapas significativas:
- Etapa de formación: Estudió derecho y filosofía, pero por motivos políticos no pudo dedicarse a su carrera académica y se dedicó al periodismo.
- Etapa de juventud: Se trasladó a París, donde conoció a su colaborador Friedrich Engels y se convirtió en uno de los líderes del movimiento obrero comunista.
- Etapa de madurez: Se trasladó a Londres, período en el que se produjo la división entre anarquistas y comunistas.
La Alienación como Concepto Central
El tema principal de este texto es la alienación, especialmente la alienación del trabajo.
Ideas Principales sobre la Alienación
- La idea de la alienación en el trabajo.
- El trabajo es algo externo al trabajador, por lo que el trabajador no se afirma, sino que se niega.
- El trabajador se ha convertido en algo extraño, ya que no le pertenece a sí mismo, sino a otro.
- Esto se da también de forma semejante en la religión.
- El trabajo no pertenece al trabajador, sino al propietario de los medios de producción, por lo que se convierte en algo extraño para él, surgiendo aquí el concepto de alienación en el trabajo.
La Realidad Social y la Alienación del Trabajo
En la realidad social, Marx identifica dos elementos claros: por un lado, los propietarios de los medios de producción, y por otro, quienes poseen la capacidad de desarrollar la actividad práctico-productiva, que es innata al ser humano. Esta capacidad es esencial en el ser humano, y estos deben venderla a los propietarios de los medios de producción a cambio de un salario para poder sobrevivir. Es entonces cuando, como dice el texto, el trabajo se convierte en algo externo al trabajador, por lo que no se afirma, sino que se niega. Cuando el hombre vende su actividad, además vende lo que se genera, por lo que de nuevo, como el texto afirma, el trabajo se convierte en algo extraño, ya que no le pertenece a uno mismo; por lo tanto, el hombre es alienado.
Alienación Religiosa y Superestructura
El hombre es desposeído del producto o resultado de su trabajo, que pasa a ser propiedad de otro. La clase dominante impone unas normas que sostienen un sistema económico injusto con dominadores y dominados. Surge también una alienación religiosa, que brota de la miseria del hombre; debido a su sufrimiento, los hombres se ven obligados a buscar consuelo, convirtiéndose la religión en el “opio del pueblo”.
Por otro lado, aparece la superestructura, que comprende todos aquellos elementos que se derivan de la infraestructura y están determinados por ella. Constituye la ideología que justifica o legitima las injusticias dadas en la infraestructura, es decir, el orden de las cosas dadas. Marx considera que los seres humanos pueden acelerar el cambio mediante la lucha de clases, que surge de la desigualdad entre los hombres y que deriva de las condiciones materiales.