Explorando la Teoría del Conocimiento y Ética Aristotélica

Teoría del Conocimiento Aristotélica

En Aristóteles no encontramos una teoría del conocimiento creada. El estudio de la demostración, el análisis de características de la ciencia, etc., son ocasiones en las que Aristóteles nos habla de forma específica del conocimiento y de sus características. Presentan características del conocimiento. Aristóteles distingue varios niveles o grados de conocimiento.

Grados de Conocimiento

  • Conocimiento Sensible: Deriva de la sensación y es inmediato y fugaz, desapareciendo con la sensación que lo ha generado. Este tipo de conocimiento es propio de los animales inferiores.
  • Conocimiento Persistente: En los animales superiores, al mezclarse con la memoria sensitiva e imaginación, da lugar a un conocimiento persistente. Este proceso tiene lugar en el hombre, creando la experiencia como una actividad de la memoria, una forma de conocimiento que les permite saber que existen.
  • Conocimiento del Entendimiento: El nivel más elevado de conocimiento está representado por la actividad del entendimiento, que nos permite conocer el porqué y la causa de los objetos.

El conocimiento sensible es el punto de partida de todo conocimiento, que culmina en el saber. Aristóteles distingue en la Metafísica tres saberes: el saber productivo, el práctico y el teórico. En la Ética a Nicómaco, presenta esta división del saber en relación con el análisis de virtudes dianoéticas, las virtudes del pensamiento discursivo.

Tipos de Saber

  • Saber Productivo: Tiene por objeto la producción o fabricación, el saber técnico.
  • Saber Práctico: Remite a la capacidad de ordenar la conducta.
  • Saber Contemplativo: No responde a ningún interés y representa la forma de conocimiento más elevado, que conduce a la sabiduría.

El punto de partida del conocimiento es constituido por la sensación, que nos pone en contacto con la realidad. El verdadero conocimiento es obra del entendimiento y consiste en el conocimiento de sustancias por sus causas y principios. Para Aristóteles, conocer supone estar en condiciones de dar cuenta de la esencia del objeto conocido. La forma se encuentra en la sustancia, y el entendimiento no puede entrar en contacto con la forma. Cuando el hombre nace, no dispone de ningún contenido mental. Las diferencias son considerables con Platón, ya que Aristóteles rechaza el innatismo del conocimiento y nos lo presenta como el resultado del aprendizaje.

La Teoría Ética Aristotélica

Aristóteles expone sus reflexiones éticas en la Ética a Nicómaco. Sus otras dos obras son la Ética a Eudemo, que recoge elementos de reflexión aristotélica de su período de juventud, y la Gran Moral, en la que se resumen las ideas de la Ética a Nicómaco, por lo que coincide con el Aristóteles de la madurez.

La ética de Platón identificaba el bien con el conocimiento, caracterizándose por un intelectualismo. Por naturaleza, el hombre tiende a buscar el bien, por lo que sobra conocerlo para obrar bien. El problema es que el hombre desconoce el bien y toma por bueno lo que le parece bueno y no lo que es bueno. Para Aristóteles, no es posible afirmar la existencia del «bien en sí».

El Fin de la Acción

La Ética a Nicómaco afirma que toda acción humana se realiza en vistas a un fin, y el fin de la acción es el bien que se busca. El fin se identifica con el bien. La naturaleza nos rechaza a buscar la felicidad, una felicidad que Aristóteles identifica con la buena vida. Para unos, la felicidad consiste en el placer; para otros, en las riquezas, etc. La ética es una reflexión práctica dirigida a la acción. Cada sustancia tiene una función propia que viene determinada por su naturaleza; actuar en contra de esa función equivale a actuar en contra de la propia naturaleza.

Virtudes Éticas

Aristóteles hará un análisis de la acción humana, determinando que hay tres aspectos que intervienen en ella: la volición, la deliberación y la decisión. Aristóteles entiende que la voluntad está orientada hacia el bien; la deliberación no versa sobre lo que queremos, sino sobre los medios para conseguirlo. La naturaleza de cada sustancia tiende hacia fines que son propios.

Proceso de Decisión

La deliberación sobre los medios para conseguir lo que por naturaleza deseamos, y sobre la tercera, la decisión acerca de la conducta que adoptamos para conseguirlo. Estas dos fases establecen una subordinación al pensamiento de la determinación de nuestra conducta y exigen el recurso a la experiencia para poder determinar lo acertado o no de nuestras decisiones. La deliberación sobre los medios supone una reflexión sobre las distintas opciones que se presentan para conseguir un fin.

Virtudes Dianoéticas

Para determinar las virtudes dianoéticas, parte del análisis de funciones de la parte racional del alma, de la diánoia. El conocimiento de un arte significa la realización de la función productiva. A la función práctica le corresponde la virtud de la prudencia. La prudencia es una virtud de la vida ética del hombre, sin la cual no podremos adquirir las virtudes éticas. La virtud que les corresponde es la sabiduría. La sabiduría representa el grado más elevado de virtud, ya que tiene por objeto la determinación de lo verdadero y lo falso, del bien y del mal.

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