Ética y política de Platón

PLATÓN 4. El alma y el conocimiento


4.1. El concepto de alma según platón | Alma = vida (Homero) (psijo – respirar) El alma es el principio de la vida del cuerpo y el elemento opuesto al cuerpo (dualismo) | Las tres fuerzas del alma: División tripartita (relación con la política) 1º Nous (Racional) – Logistikon – Razón (la que entiende) 2º Thymós (Irascible) – Thymoeides – Voluntad (la que quiere) 3º Epithymia (Apetitiva) – Epithymetikón – Deseo (apetitos) | (Racional, irascible, apetitiva) Somos capaces de controlarnos. Las tres maneras de conocer que tiene el alma:
Sensación (aisthesis), inmediata, a través de la que conocemos el mundo (eikasia, pistis) engañosa. | Opinión (doxa), no inmediata, sobre las que se basa nuestra manera de entender el mundo) – se intuyen las ideas | Verdad (aletheia) – Conocimiento de ideas, idea de Bien.

4.2. Conocer es recordar (reminiscencia)

Doctrina mítica: el alma existía antes que nosotros porque hemos conocido antes lo que después llegamos a saber. Alma es un recipiente de la memoria de una vida anterior Menón – Preexistencia. Interpretación: Lenguaje del ámbito en el que hemos nacido (mundo de significaciones) que surgen de la memoria colectiva que se almacena en el lenguaje y que existe antes que nosotros.

ARISTÓTELES

7.- El alma


Evolución: dualismo – mecanicismo – hilemorfismo | Todas las actividades que se atribuyen al alma, no pueden ser realizadas sin el cuerpo. Por ello el alma no puede ser considerada por separado.– Cuerpo y alma son una única sustancia – El alma es la forma del cuerpo – El alma no es nada distinto de las funciones del cuerpo – Unidad del alma y del ser vivo – Funciones: o Nutritiva (vegetales) o Sensitiva (apetitiva y motriz) (animales) o Pensante (el hombre) – Visión jerárquica de los seres vivos – Negación de la inmortalidad del alma humana.
PLATÓN 5. La areté del individuo. [Ética]
5.1. ¿Se puede aprender la areté


Menón: A parte de la cuestión mítica de la preexistencia e inmortalidad del alma, se plantea el problema de si se puede aprender la areté, es decir, si se puede aprender a ser bueno. Areté: Virtud (no es el mismo campo semántico). Más bien excelencia, mérito, bueno o positivo. Se tenía areté porque se era fuerte en la guerra, era propia de la aristocracia. Al plantear la cuestión de si se puede enseñar, Platón rompe ese carácter aristocrático del término. Los sofistas creían que se podía enseñar entendida como habilidad política. Platón plantea la cuestión en otros términos. La areté no consiste en aprender determinadas habilidades sino en el dominio de uno mismo que consiste en conocerse a uno mismo. La areté consiste en el conocimiento. Pero ¿qué conocimiento? (la manera de hacernos mejores)

5.2. Despertar el deseo del Bien que duerme en nuestra memoria

Somos responsables de nuestros actos porque lo somos de nuestro saber dependiendo del camino que hayamos hecho hacia las ideas porque son la auténtica verdad. No es suficiente con las imágenes de la virtud que nos lega la tradición. El saber ha de salir de nosotros mismos en un esfuerzo por buscar el bien, que son ideas que están en nuestra memoria y que podemos descubrir con el diálogo (dialéctica) a través de las palabras. | Virtudes: Nous – Sabiduría (Sofía) | Thymós – Valor (Fortaleza) – (Andreia) | Epithymía – Prudencia (Templanza) – (Sophrosyne) | Dike – Justicia – Armónía  ARISTÓTELES

8.- Ética


La nicomáquea es la versión definitiva de su ética. Su ética es un eudemonismo (ética de la felicidad) y de la virtud ya que ésta es el medio para alcanzar la felicidad. “Todos están de acuerdo en que la moral es el arte de vivir bien. Pero no todos se ponen de acuerdo en qué consiste el bien que conduce a la felicidad. Para unos es la vida activa del político, para otros la contemplativa del filósofo y para otros la vida placentera cuyo bien supremo es el placer(Ética nicomáquea, I, 8) El bien no es una realidad única, hay muchos bienes. Empirismo moral: la ética no puede abordarse sólo teóricamente sino que hay que hacerlo desde la experiencia. La felicidad (eudaimonia) no necesita de ningún bien exterior: se basta a sí misma y consiste en el ejercicio perfecto de la actividad propia del hombre: la sabiduría. Sin embargo también afirma que la felicidad es la uníón sabia de la virtud, la contemplación y los bienes exteriores. La virtud: es la disposición del alma, la capacidad y la aptitud permanente de comportarse adecuadamente (a sabiendas, como resultado de una decisión, que prefiera la acción y que actúe con disposición firme) La virtud se adquiere por el ejercicio (hábito: ethos) y consiste en el término medio (mesótes) entre dos extremos. El término medio no puede establecerse en abstracto sino de acuerdo con las circunstancias. El hombre sensato (prudente) sabrá escoger el término medio. Existen virtudes morales (éticas) e intelectuales (dianoéticas) como la prudencia y la sabiduría.



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