El pedagogo frente al concepto de educación

➤ PLATÓN


1. Contexto histórico

Platón vivíó entre los siglos V y IV A. C. Cuando Platón escribe su obra la situación social y política de las ciudades griegas es muy conflictiva. Obras más famosas: La República. 

Entonces Grecia era un conglomerado de ciudades estado independientes y autogobernadas. Bajo el mandato de Pericles, Atenas entra en una etapa de gran esplendor e impronta la democracia.

Tras la victoria de Esparta en las guerras de Peloponeso, se impuso a Atenas el régimen sangriento de los Treinta Tiranos. Este régimen fue sucedido por la restauración de la democracia, pero corrupta, que condenó a muerte a Sócrates, maestro de Platón. Estas razones llevaron a Platón a no simpatizar con el régimen democrático, lo que marcará el inicio de su obra filosófica, alejándose de la política y convencíéndome de que la solución a los males sociales solo podía estar basada en la filosofía.

2. Contexto filosófico:

Frente al pensamiento sofista, en la ciudad gobernada por El filósofo platónico reina la justicia, porque el filósofo conoce lo que es el bien y la verdad. El tema central es la justicia. Su objetivo es llegar a construir un estado justo: formar buenos ciudadanos y justos gobernantes, en el que el ciudadano pueda vivir feliz, frente a las injusticias de su época.

Además en la obra de Platón pueden apreciarse otras influencias filosóficas como: Heráclito, Parménides, los pitagóricos y la importancia de las matemáticas.

➤ ARISTÓTELES

1. Contexto histórico

El siglo IV a. C., la época de Aristóteles es la de la hegemonía macedónica sobre Grecia.

Grecia en su conjunto se encuentra agotada. Los griegos anuncian la paz. Aristóteles nacíó en Macedonia en el año 384 a. C. Platón es su maestro. En 335 fundó en Atenas el liceo. Sus principales obras son: Lógica, Metafísica, Política, etc.

2. Contexto filosófico:

Aristóteles permanecíó en la academia de platón durante 20 años por lo que su pensamiento tiene como referencia principal la filosofía de platón, tanto como para sumarse a ella como para criticarla. Aristóteles rechaza la teoría de las ideas, que la considera equivocada y la sustituye por una metafísica del mundo natural. 

En resumen, su filosofía supone la gran alternativa del mundo griego al pensamiento de Platón.

3. DESARROLLO

➤ LA TEORÍA DE LA REALIDAD – PLATÓN

 La convicción de que la verdad es necesaria para poder vivir en la ciudad al amparo de la justicia le llega a situarse frente a los sofistas y junto a su maestro Sócrates, el ser humano puede hacer ciencia y que la ciencia es un conjunto de conocimientos universales,necesarios e inmutables. 

Por eso la necesidad de que Platón se plantearse cómo es posible que el humano llegue obtener este tipo de conocimientos.

Su respuesta es:


sí el ser humano puede tener estos conocimientos es porque existen objetos reales que son necesarios universalmente e inmutables en caso contrario el conocimiento científico carecería de valor a no ser objeto del que fuera correspondencia.


Sin embargo la experiencia le dice al ser humano que en el mundo en el que vive y todas las cosas son particulares, contingentes y cambiantes.

En consecuencia
Platón fue obligado a firmar que además del mundo sensible existe el mundo de las ideas que se basa en el compuesto de objetos particulares contingentes y en cambio continuo. Platón piensa que es preciso admitir la existencia real de las ideas.

➢ El mundo de las ideas y el mundo sensible:


A cada clase de objetos que existen en el mundo sensible corresponde una idea y esta idea es la auténtica realidad. Las ideas son:

– Objetivas

son realidades ideales auténticas y arquetipos ideales de todo lo sensible.

Universales

mientras que las cosas sensibles son individuales y mantienen con ellas, entre otras, la relación que lo particular mantiene con lo universal.

Inmutables e indivisibles

A diferencia de las cosas del mundo sensible que cambian continuamente y, además, son divisibles. 

Eternas

Ingénitas, trascienden el tiempo y no están en el espacio, al contrario de las cosas sensibles que comienzan a existir y ocupan un lugar en el espacio. 

Jerarquizadas

Existe una evolución en el pensamiento de Platón y mientras que en la república atribuye claramente este papel a la idea del «bien», en su vejez es la idea de «lo uno» la que ocupa la posición central dentro de su sistema.

Platón dedica una de sus últimas obras, Timeo, a explicar su concepción del mundo sensible, una copia de la idea a la que tiende a imitar sin conseguirlo nunca.  

Este mundo ha sido hecho por el demiurgo, que su función es actuar sobre una materia informe y caótica y sacarla de su estado de confusión y desorden para llevarla a un estado de orden.

En cuanto a la realidad es que Platón establece entre el mundo de las ideas y el de las cosas sensibles, existen diferencias a lo largo de su obra. Mientras que en los diálogos de juventud recalca la inmanencia de las ideas con respecto a la realidades sensibles y los demás dure insiste más en la trascendencia de las ideas.

Sin embargo no se trata de una evolución en el pensamiento de Platón, sino, como señala David Ross, de la utilización de ambas dimensiones.

➢ El conocimiento:


Si las ideas están en otro mundo diferente a aquel en el que vive el ser humano ¿Cómo es posible que este las conozca? Platón va a afirmar que el conocimiento auténtico que tiene como objeto las ideas y recuerdo y no conquista o adquisición.

➢ La dialéctica:


Para llegar a “recordar lo olvidado” hay que seguir un método, un camino, que Platón denomina dialéctica, y que es el camino, el método, que va desde la imaginación al conocimiento desde la visión de las sombras en el interior de la caverna a la contemplación de la luz del sol.


La dialéctica tiene, pues, una doble dirección:


  • Ascendente:


    consiste en la indagación de principios del que dependen todas las hipótesis.
  • Descendente:


    consiste en extraer la consecuencia de ese principio para poder vivir de manera justa.

➤ FILOSOFÍA PRÁCTICA – ARISTÓTELES

La naturaleza física constituye, según Aristóteles, de un sistema orgánico y jerárquico que apunta hacia un fin único, que es el acto puro, aspiración imperecedera que jamás se pueda conquistar totalmente.

Dentro de este todo organizado, hay cuatro grados jerárquicos: la naturaleza inorgánica, el reino vegetal, el reino animal y el género humano.

Es en la concepción del ser humano donde más difiere el pensamiento de Aristóteles de su maestro. Hasta afirma que el alma humana está tan ligada al cuerpo que desaparece con él.

En efecto, el alma no es sino la forma del cuerpo, pero no de un cuerpo cualquiera, sino de un cuerpo provisto de instrumentos, de órganos adecuados para cumplir las funciones que exige la vida.

El alma aparece como forma superior, de una serie de formas inferiores orientadas hacia ella, hacia su fin supremo.

La consecuencia de todo esto es que el alma, al contrario que en platón, no es un ser que pueda subsistir por sí mismo.

El alma no es una sustancia; la única sustancia es el ser humano, el compuesto del cuerpo y del alma.No tiene, pues, ningún sentido hablar del alma como de algo separado y distinto del cuerpo.

1.5. LA ACCIÓN:

En Ética a Nicómaco, dice Aristóteles que cada actividad tiende a un fin que es su bien. Y como las actividades que realizan los seres humanos son muy variadas y persiguen fines muy diversos, la cuestión más importante es saber cuál es el fin último del ser humano, su bien supremo (El fin último del ser humano es la felicidad).

Aristóteles piensa que todo el mundo está de acuerdo puesto que la felicidad se busca por sí misma, sin embargo, no existe tal acuerdo cuando se intenta concretar qué es la felicidad: placer, honores, riqueza, salud, etc.

Para contestar a la pregunta acerca de cuál es el bien supremo del ser humano Aristóteles recurre a su concepto de la naturaleza: el bien del ser humano sólo puede consistir en desarrollar una cierta actividad que suponga la realización de su función propia.

Para Aristóteles la felicidad es saber vivir conforme a la areté –la virtud– entendiendo portal la eficiencia, o lo que es lo mismo, la excelencia en la realización de la función propia.


➤ La virtud humana:


¿Cuál es la función propia del ser humano? La respuesta a esta pregunta es compleja por dos razones:


  • El ser humano tiene diversas funciones dependiendo de su edad, su sexo, de su condición, y su profesión, etc. La realización de estas funciones de forma adecuada será fundamental necesaria para poder ser feliz.

  • La complejidad del ser humano. El ser humano es un ser compuesto de cuerpo y alma y el cuerpo, a su vez, de una serie de órganos los cuales tiene una función que cumplir.

En cuanto al alma, hay que distinguir en ella tres funciones distintas:
“vegetativas”, “sensitivas” e “racionales”. El alma racional es pensante o cognitiva, mientras que el alma sensitiva es apetitiva o volitiva.

Por eso habrá que hablar de virtudes intelectuales cuando haya un buen funcionamiento de la parte pensante del alma y de virtudes morales, cuando el buen funcionamiento sea de la parte apetitiva o volitiva de la misma.

La virtud consiste, fundamentalmente, en el control de la dimensión volitiva del ser humano por la dimensión pensante del mismo. Por eso define la virtud moral como ”una disposición a decidir el término medio adecuado para nosotros, conforme al criterio que seguiría el ser humano prudente”.

Se trata, por tanto, de adquirir el hábito de encontrar un término medio, no abstracto, sino personal, entendiendo siempre el término medio como algo que se encuentra entre dos extremos, uno por defecto y otro por exceso, y que constituyen dos vicios. Con respecto al placer, por ejemplo, el término medio es la templanza, y los extremos la abstinencia y el desenfreno.

Dentro de la parte pensante del alma, Aristóteles distingue tres tipos de funciones: contemplativas, prácticas y productivas.

La prudencia es intelectual, normativa y es la que debe marcar el rumbo a las virtudes morales. Las virtudes intelectuales más elevadas son las contemplativas, ya que corresponde a la actividad más elevada del ser humano, que tiene como objetivo proporcionar sabiduría.

La sabiduría (Aristóteles) que es un fin en sí misma, por eso constituye el fin más elevado al que el ser humano se puede dedicar. El ser humano es más feliz en la medida en que puede dedicarse a la vida contemplativa.

Ahora bien, según Aristóteles, no todos los seres humanos pueden acceder a la vida contemplativa.

Excluye
a las “pasivas mujeres”, “los esclavos” y “los embrutecidos” por el trabajo manual.

1.6. LA SOCIEDAD

Aristóteles piensa que el ser humano no es un ser solitario, necesita de una comunidad para satisfacer sus necesidades.

El ser humano es por naturaleza un ser social; no es un animal ni un Dios, pero es el ser más social de todos, por estar dotado de lenguaje que le permite hablar con los demás, intercambiar opiniones y así llegar a acuerdos que se plasman en leyes.


➤ La organización del Estado:


También, piensa que lo más importante no es la búsqueda de un régimen perfecto de gobierno, sino de conseguir la seguridad y la estabilidad que permitan vivir bien y civilizadamente a los miembros de la polis que, Aristóteles trata de mantenerlas a toda costa porque piensa que son las instituciones que mejor pueden ofrecer a los ciudadanos la seguridad.

Por ese motivo, Aristóteles no se dedica a elogiar ninguna organización concreta del Estado.

En su obra fundamental sobre este tema, La política, se muestra como un pensador realista y distingue entre “la mejor Constitución en absoluto” y “la mejor constitución dadas las circunstancias».

Las tres posibles organizaciones de un Estado son:


la monarquía, la aristocracia y la democracia. Aristóteles piensa que el mejor de estos sistemas es la monarquía pero en la práctica, resulta mejor la aristocracia. En contra de Platón, es un buen sistema de gobierno, pero es un sistema que, para funcionar adecuadamente exige un nivel elevado de educación en el pueblo.

4. COMPARACIONES

1. Teoría de la realidad y del conocimiento:

Los parecidos más destacables entre Platón y Aristóteles en ambos terrenos son:


Ambos defienden la existencia de la esencia de las cosas. Tanto para Platón como para Aristóteles existe algo que hace ser a las cosas lo que son y no otras distintas, y es lo que Platón llama Idea y Aristóteles forma. 

  • Los dos filósofos valoran también el conocimiento racional. Para Platón, como sabemos, la dialéctica consistiría precisamente en contemplar las ideas con nuestra razón. Aristóteles no negará la importancia de la razón, sin cuya colaboración el conocimiento sería imposible, pero para él, el conocimiento empieza con la experiencia.

  • Para ambos el conocimiento debe aspirar a encontrar una verdad universal, por lo que los dos estarían en contra de la tesis relativista de los sofistas. En consecuencia, para Platón, el conocimiento verdadero se ocupará de las Ideas y para Aristóteles, de las formas. 

Por otro lado, las diferencias podrían resumirse de la siguiente manera: 

  • Mientras que para Platón la esencia existe en un mundo separado (el mundo de las Ideas), Aristóteles afirma que las esencias separadas de las cosas no pueden ser verdaderas esencias, por lo que éstas tienen que estar en la cosa misma, formando una parte constitutiva de la misma (Aristóteles lo llama forma).
  • Mientras que Platón desprecia el conocimiento sensible pues no se puede alcanzar la verdad a través de los sentidos, Aristóteles piensa que son el comienzo de todo conocimiento. No se puede llegar a conocer la esencia de las cosas si no se toman los datos de la experiencia como punto de partida.

El idealismo racionalista platónico y el Realismo empirista aristotélico chocan también en el tema de las ideas innatas. En su defensa de la reminiscencia, Platón se convertirá en uno de los primeros filósofos que defenderán la existencia de ideas innatas. Frente a esto, Aristóteles negará la existencia de tales ideas. Sin la experiencia sensible previa no es posible, como decíamos antes, ningún tipo de conocimiento.


2. Filosofía práctica (ética y política):

Los parecidos más destacables entre la ética y la política de Aristóteles y Platón son los siguientes: 

  • En ambos autores encontramos una conexión muy clara entre la ética y la política. Si en Platón las tres partes del alma, con su virtud propia, se corresponderían con las tres clases sociales que caracterizan el gobierno ideal, en Aristóteles la vida feliz, objetivo último de la ética, sólo se alcanza en la ciudad, por lo que la ética nos obliga a reflexionar sobre la política. 

  • Otra semejanza sería la importancia del concepto de virtud en la ética de ambos autores. En Platón, cada parte del alma debe aspirar a realizar la virtud que le es propia, y una de las virtudes más importantes será la sabiduría, pues ésta acerca al hombre a la bondad. En Aristóteles, la virtud es una de las claves de la vida buena, y también se va a considerar la sabiduría como una de las virtudes más importantes, tratándose en este caso de una virtud dianoética (intelectual). Pero en cualquier caso, la virtud es considerada por ambos filósofos como uno de los conceptos centrales de la ética. 

  • Para ambos el individuo está subordinado a la ciudad. En el caso de Platón, el individuo vive para la polis, hasta el punto de que es interpretado como algo normal el hecho de que el individuo renuncie a su vida privada por cumplir con la función propia de la clase social a la que pertenece. Esta visión política holista es compartida por Aristóteles, que dirá que solamente la ciudad es autárquica: la ciudad puede vivir sin el individuo, pero no es posible que éste se realice sin la ciudad. Este holismo se verá reflejado en las metáforas organicistas que aparecen en ambos autores, comparando la ciudad con un ser humano (Platón) o con un organismo (Aristóteles).

Sin embargo, también hay diferencias destacables entre ambos autores:


  • La ética de Platón es intelectualista (idea heredada de Sócrates) mientras que la ética de Aristóteles es voluntarista. Como consecuencia de ello, Platón piensa que basta con saber qué es el bien para hacerlo, a lo que Aristóteles responderá argumentando que también es necesario querer hacerlo. 

  • La política platónica es una ciencia teórica que pretende describir la idea de Estado, un estado perfecto y atemporal, inmutable. Sin embargo, Aristóteles considera la política como una ciencia práctica, y ofrece un modelo de estado cambiante, ajustable a las necesidades de cada pueblo aportando por tanto una visión más pragmática de la política. 

El modelo propuesto por ambos autores también es muy distinto: mientras Platón se muestra partidario de una sociedad gobernado por un Rey-filósofo dividida en tres clases sociales con una función muy específica para cada una de ellas, Aristóteles defenderá una aristocracia de las clases medias, en la que éstas desempeñen un papel estabilizador dentro de la sociedad. Y que recibe el nombre de politeia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *