El Mito de la Caverna de Platón: Un Viaje del Engaño al Conocimiento
En el Mito de la Caverna, Platón nos presenta una poderosa alegoría para ilustrar diversos aspectos de su filosofía, incluyendo su teoría metafísica, la ética, la política y, fundamentalmente, su teoría del conocimiento.
La Alegoría y la Teoría del Conocimiento
Desde la perspectiva de su teoría del conocimiento, Platón describe a unos hombres que han pasado toda su vida encadenados en una cueva, pudiendo mirar únicamente la pared de enfrente. En esta pared se proyectan sombras de figuras. Para estos hombres, las sombras representarían las realidades sensibles, el nivel más bajo del conocimiento: la conjetura (eikasía). Los objetos reales, de los cuales ellos solo conocen la sombra de una copia, corresponderían a la creencia (pistis). El sol, que los deslumbra al salir de la cueva y al que no pueden mirar directamente, simboliza la Idea de Bien. A esta Idea Suprema la van conociendo gradualmente a través de las otras realidades, lo que representaría la intuición (nóesis) o conocimiento directo de las Ideas.
El Ascenso al Conocimiento y la Virtud
Cuando uno de estos prisioneros consigue liberarse y llega a conocer la Idea de Bien, se convierte en un hombre virtuoso. Esto se debe a que, además de haber alcanzado la prudencia (sabiduría práctica), ha superado las otras dos virtudes del alma: la templanza y la fortaleza, necesarias para emprender el arduo camino hacia el conocimiento verdadero.
Además de haber llegado a ser un hombre prudente, el hombre ya ha conocido el Bien, por lo que puede hacerlo; esto es el intelectualismo moral, concepto que Platón heredó de Sócrates, que sostiene que quien conoce el bien, hará el bien.
Implicaciones Políticas: El Filósofo Gobernante y la Sociedad
Ese hombre, en su afán de hacer el bien, iría a buscar a sus compañeros a la caverna, pero estos lo rechazarían, aferrados a sus percepciones limitadas. Para Platón, deberían ser precisamente estos hombres que han conocido el Bien quienes gobernaran la polis. Sin embargo, esta propuesta provocaría el rechazo de la población, de la misma manera que los prisioneros rechazarían al compañero que, tras conocer la verdad, vuelve a buscarlos. Platón considera otras formas de gobierno:
- Si gobernasen los guerreros (guardianes), se instauraría un régimen de terror que tampoco daría resultado, ya que la población se rebelaría.
- Si gobernaran los artesanos (productores), llevarían al país a la ruina por su falta de visión y su enfoque en los bienes materiales.
Entonces, quedaría la posibilidad de que gobernara un grupo reducido de cada clase, lo que sería imposible porque no lograrían ponerse de acuerdo. Platón llega a la conclusión de que toda sociedad, tal como se configura habitualmente, está destinada al fracaso si no es guiada por la sabiduría.
La Dimensión Metafísica de la Caverna
Con respecto a su teoría metafísica, Platón nos compara el mundo sensible con la caverna, de la cual no pueden salir sin mucha dificultad. Todas las realidades del exterior de la caverna serían las Ideas inteligibles (el mundo de las Formas). Las cadenas que los tienen atados en la cueva representan las tendencias irascibles o concupiscibles de su cuerpo, de las que no pueden liberarse con facilidad y que le impiden llegar al conocimiento.
Glosario de Términos Fundamentales del Mito de la Caverna
- Prisionero
- Representa la condición misma del hombre al estar inexorablemente apresado por los sentidos. La mayoría de la humanidad permanece toda su vida presa del error y la ignorancia.
- Seres invisibles/visibles
- Son los seres que pertenecen respectivamente al mundo inteligible (o mundo de las Ideas) y al mundo sensible. El primero está formado por las Ideas y los objetos matemáticos; el segundo, por los seres sensibles que percibimos con nuestros sentidos.
- Sombras
- Se trata del nivel inferior de la doxa (opinión), la eikasía (conjetura o imaginación). Son las percepciones más superficiales y engañosas de la realidad.
- Supuestos
- Se trata de una hipótesis provisional. En las matemáticas, funcionan como premisas para la deducción. En la dialéctica platónica, son puntos de partida que deben ser examinados y superados.
- Vástago del Bien
- Se refiere al Sol en la alegoría. Platón lo llama «hijo del Bien» en un doble sentido, literario y metafórico. El Sol participa del Bien hasta el punto de que es la realidad física suprema en el mundo sensible. Pero, al mismo tiempo, representa la propia Idea de Bien, ya que esta lo ha engendrado análogo a sí misma. Hay un paralelismo claro entre el papel del Bien en el mundo inteligible y el del Sol en el mundo sensible.
- Alma
- Es la esencia del hombre; todo lo que este es, reside en su alma. Tiene una estructura tripartita:
- Racional: La parte superior, encargada del conocimiento y el gobierno.
- Irascible: Fuente de las pasiones nobles (valor, ira).
- Concupiscible: Fuente de los apetitos y deseos básicos.
- Ámbito inteligible/visible
- Platón divide la realidad en dos partes distintas:
- Ámbito inteligible: Formado por los seres inteligibles (Ideas, objetos matemáticos), es objeto de conocimiento de la episteme (ciencia o conocimiento verdadero).
- Ámbito sensible: Formado por los seres sensibles, es una copia imperfecta del anterior y solo puede ser objeto de doxa (opinión).
- Análogamente
- Relación de semejanza entre cosas distintas. Por ejemplo, decir «Gasol es el Maradona del baloncesto» no afirma que se parezcan físicamente, sino que desempeñan un papel similar o tienen una importancia comparable en sus respectivos deportes. En Platón, hay dos relaciones análogas importantes: Sol-Bien y la relación entre las cosas bellas particulares y la Idea de Belleza (y las demás multiplicidades con sus respectivas Ideas).
- Apariencias
- La apariencia es siempre engañosa en tanto que atributo de un mundo (el sensible) que carece de permanencia y estabilidad. Por eso, el conocimiento de las cosas aparentes no es conocimiento verdadero.
- Aprehender
- Llegar a conocer, captar intelectualmente.
- Caverna
- Símbolo del mundo sensible, el mundo donde imperan los sentidos y el cambio permanente. En él solo puede haber doxa (opinión) y nunca episteme (conocimiento verdadero).
- Camino del alma
- Platón se refiere a la dialéctica, el método filosófico para ascender desde el mundo sensible hasta la contemplación de las Ideas, culminando en la Idea de Bien.