El Nacimiento del Racionalismo
1.1. La Influencia de la Ciencia Moderna
La obra con la que **Descartes** inaugura la modernidad en filosofía es: «Discurso del Método».
El momento histórico en el que Descartes escribe su obra es crucial para el desarrollo de la **ciencia moderna** en Europa.
**Copérnico** defiende el heliocentrismo.
**Kepler** descubrió que las órbitas planetarias son elípticas y formuló sus leyes sobre el movimiento de los planetas.
Luego, **Galileo** estaba en plena madurez y sus teorías sobre el heliocentrismo, el movimiento uniformemente acelerado y la ley de inercia estaban creando desasosiego entre las autoridades eclesiásticas.
Gracias al trabajo de estos científicos, la naturaleza se convirtió en algo comprensible matemáticamente (Inicio de la **Física Matemática**).
El desarrollo de la Física Matemática y la aparición de los famosos autómatas, abonaron la idea de que el universo era un gran mecanismo diseñado y fabricado por un gran creador, **Dios**.
Estos inicios de la ciencia moderna están también marcados por una famosa idea de **Francis Bacon**, filósofo y científico británico: “El saber es poder”. A más conocimiento de la naturaleza, más capacidad tendremos para controlarla y someterla a nuestra voluntad para beneficio propio.
El método que utilizó Bacon para conseguir este objetivo fue el de la **inducción**.
Recolectó datos sobre fenómenos naturales, para, a partir de estas observaciones, plantear hipótesis basadas en la probabilidad.
Descartes también se dedicó a esta búsqueda, pero con un método más fiable y seguro que la inducción de Bacon.
El Método Cartesiano
Es un conjunto de reglas ciertas y fáciles, mediante las cuales se llegará al **conocimiento verdadero**, evitando tomar lo falso por verdadero y aumentando gradualmente la ciencia (de lo básico a lo complejo).
Etimológicamente, «Método» significa literalmente ‘procedimiento’ o ‘camino hacia’.
Descartes se inspira en la ciencia para plantear su método. Este remite a dos procesos racionales fundamentales:
1. La Intuición
Consiste en la captación mediante la **razón** (y no los sentidos) de una verdad clara y evidente, que no admite lugar a dudas. Es el proceso racional que mayor certeza genera.
2. La Deducción
Consiste en pasar de lo conocido (las premisas) a lo no conocido.
Reglas del Método Cartesiano (4 Reglas)
1ª Regla de la Evidencia
Consiste en aceptar que algo es verdadero si es 100% evidente.
a. Que la verdad se convierte en **certeza subjetiva**, significa que es algo evidente para uno mismo, para nuestro propio pensamiento.
b. Para que algo sea 100% evidente, ha de ser **claro y distinto**. Claro es «lo manifiesto y obvio» (si veo una persona, sé claramente que no es un león). Y distinto es «lo que se presta a confusión con otra cosa» (si veo a una persona de espaldas con pelo largo y no sé si es hombre o mujer).
Por otro lado, en la evidencia se han de evitar dos posibles errores:
a. Precipitación. Decidir que algo es verdadero o falso sin contar con información suficiente, clara y distinta (decir que la persona del ejemplo anterior es una mujer sin estar 100% seguros).
b. Prevención. Se ve algo de forma evidente, clara y distinta, pero no nos atrevemos a decir que es evidente (no reconocer un maltrato donde has visto que una persona ha pegado e insultado a otra).
2ª Regla del Análisis
Consiste en dividir un problema complejo en sus partes (ideas) más simples (cuando separamos todas las piezas de un puzle). Esta regla utiliza la **deducción** (de lo general a lo particular) y la **intuición** (de lo particular, lo más simple, a lo general).
3ª Regla de la Síntesis
Consiste en volver a recomponer el problema después de que se haya descompuesto en sus partes (ideas) (después de desmontar un puzle volvemos a montarlo).
4ª Regla de la Enumeración
Consiste en revisar todo el proceso hasta estar seguros de no omitir nada, comprobando que no nos hemos saltado ningún paso.
Al final, Descartes se pregunta: si este método es perfecto, ¿por qué los humanos nos equivocamos al buscar la verdad en el conocimiento? Responde diciendo que el error proviene de un **mal uso de la razón**, pues el poder de nuestro pensamiento es limitado; solo **Dios** tiene un entendimiento perfecto para conocerlo todo.
Descartes dice que nuestro **entendimiento es limitado**, pero nuestra **voluntad tiende al infinito**, aspirando más allá de lo que realmente puede conocer con claridad. Por tanto, el error no proviene de la razón, sino de nuestra voluntad.
