Conocimiento sensible y conocimiento inteligible

Este texto se situa al final del capitulo VI de la República de Platon.
El autor utiliza la alegoría de la línea para explicar su temática epistemológica. La primera división establece el dualismo ontológico que separa los seres sensibles de los inteligibles.|| Platon pretendía unir a una sola teoría gnoseológica el conocimiento del ámbito sensible y del inteligible. Para ello establece dos grandes niveles de conocimiento en función de los grados del ser:
ciencia o episteme (Mundo Inteligible) y opinión o doxa (Mundo Sensible).|| Un título adecuado para este texto podría ser: La realidad está formada por dos mundos: el mundo inteligible y el mundo sensible.|| Platón, en este texto, explica el significado del famoso mito de la caverna.
Los argumentos más importantes de este fragmento son: a) El mundo material que conocemos a través de los sentidos es comparable con una prisión y el fuego que lo ilumina es parecido a la luz del Sol. b) La difícil salida al exterior del prisionero evadido representa la esforzada tarea del conocimiento a la cual se somete el alma amante de la sabiduría. c) El conocimiento más elevado es el de la idea de Bien. Esta idea es la causante de todo el bien y toda la belleza del Universo: en el mundo sensible ha engendrado la luz solar y en el mundo inteligible ha posibilitado el conocimiento verdadero.d) Finalmente, sin la idea de Bien no puede existir la justicia ni en la vida pública ni en la privada.|| El problema principal que Platón plantea en el texto es de tipo ontológico:
¿cómo es la realidad?, ¿qué clase de seres hay? Generalmente este tipo de problema remite inmediatamente a otro problema, el epistemológico:
¿Cómo podemos conocer la realidad?, ¿de qué medios cognoscitivos disponemos? Para responder a estas preguntas Platón elabora la teoría, ontológica y epistemológica (junto con otros campos como la antropología, la ética, la política, etc.), conocida como teoría de las Ideas o teoría de las Formas.
|| En el texto de Platón, aparece perfectamente trazada esta teoría. Así, para el filósofo ateniense, todo objeto del Universo, pertenece a una de las dos realidades en que se encuentra dividido.|| Por un lado, está el mundo sensible.
Es un mundo cambiante e incierto, huidizo y engañoso. La mayoría de la gente cree que este mundo material y terrenal, es auténticamente real, cuando, de hecho, no es más que un conjunto organizado de sombras e imágenes irreales. Por otro lado, fuera del mundo sensible, hay otro mundo, el verdadero mundo de las Ideas, las Formas eternas e inmutables, más reales que las cosas sensibles. En la cumbre del mundo de las Ideas destaca la Idea de Bien, que tiene para Platón, una gran relevancia y juega un importantísimo papel dentro de su filosofía. Esta idea presenta la causa final de todos los seres, la razón de ser del Universo, la finalidad o propósito del mundo entero. Por esto Platón la compara con el Sol, fuente de la luz que permite la visión de las cosas y causa también de su existencia. Sin la luz del Sol, la vida no existiría ni sería posible el conocimiento de las cosas; sin la Idea de Bien, el Universo tampoco existiría ni sería posible su comprensión. El Bien, pues, configura y dinamiza la realidad; él es la causa de todas las cosas y por tanto, conocer la Idea de Bien es conocer el Universo y su sentido.|| En cierto modo, es la idea clave para entender el funcionamiento del cosmos, resultado de tres elementos necesarios: el Demiurgo, las Formas y la materia eterna. Por esto, según Platón, aquellos que tienen que tener las más altas responsabilidades de gobierno han de estar acostumbrados a la contemplación de esta idea.|| Posiblemente, una de las características más destacables de la filosofía de Platón es su marcado dualismo, que se remonta a su visión ontológica, separando los seres sensibles de los inteligibles, continúa con su teoría epistemológica (saber/opinión) y se transmite a todos los otros campos del saber qué trata: antropología, psicología, ética y política. Así, el ser humano está formado por dos componentes claramente separados: el alma y el cuerpo. El alma está dividida en tres partes o funciones; por un lado, la razón que es la que debe gobernar; por otro, la voluntad y los deseos, que corresponde a obedecer las órdenes de la razón. Cada parte de alma tiene su virtud propia.|| Ciencia:
Conocimiento de lo verdaderamente real (Ideas), no de lo aparente (lo sensible). El verdadero conocimiento procede en base a principios razonados. En la alegoría de la línea correponde con los objetos no visibles: los objetos matemáticos y las ideas. Así, podemos distinguir entre razonamiento discursivo (dianoia) (mundo sensible) e intuición intelectual (noesis) que basándose en supuestos asciende hasta el conocimiento de las ideas.

Conocimiento

La teoría platónica del conocimiento se fundamenta en su concepción dual del ser humano (cuerpo/alma). Conocer es reconocer (anamnesis). En el libro VI de la Republica se ofrece la clasificación gradual del conoci.: conoci. Sensible y ciencia.

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