Conformados a su imagen

Alegoría


Figura literaria que consiste en expresar un pensamiento por medio de imágenes, de forma que haya correspondencia entre las imágenes y las ideas que se pretenden transmitir. Por eso, en toda alegoría se distinguen dos planos: el alegórico y la interpretación. 

Alma


Lo que define esencialmente al ser humano. Tiene una estructura tripartita: el alma racional (inmortal), que es la facultad de conocer racionalmente: la irascible, que es el carácter o fuerza psíquica; y la concupiscible, que es la capacidad de desear y sufrir pasiones. La racional es inteligible y por ello, superior e independiente del cuerpo, que se convierte en su cárcel. Por tanto, un ser humano es resultado de la uníón accidental y temporal de un alma y un cuerpo al que mueve (dualismo antropológico). En esta alegoría se entiende el alma como alma racional. 

Ámbito inteligible


Uno de los dos ámbitos que Platón distingue en la realidad. Por eso su ontología es dualista: separa lo sensible del ámbito inteligible. Este último está formado por los seres inteligibles.

Ámbito visible


Expresión con la que Platón se refiere al ámbito sensible. Uno de los dos ámbitos que este autor distingue en la realidad. Por eso su ontología es dualista: separa lo inteligible del ámbito sensible. Este último está formado por los seres sensibles.

Arrastrar


Imagen que representa que la educación exige que el alma luche contra el cuerpo, los sentidos y los hábitos (ascetismo). También puede interpretarse como el esfuerzo de los filósofos- gobernantes por educar a los ciudadanos. Los sentidos ofrecen una mera apariencia, por eso hay que «arrastrar» al alma para que «se aparte» de lo sensible y acceda a lo inteligible. 

Cadenas


Imagen que representa las costumbres y prejuicios que el alma, por vivir «encarcelada»  en un cuerpo, ha adquirido desde que se reencarnó (dualismo antropológico). Al nacer, el alma olvida lo conocido en su vida celeste y juzga que lo sensible es lo real.
Para superar esa opinión, el alma tiene que liberarse del cuerpo (ascetismo) mediante la educación para recordar lo que conocíó antes de reencarnarse (innatismo). 

Camino del alma hacia lo inteligible


El proceso educativo por el alma recuerda los seres inteligibles que conocíó antes de reencarnarse. Así pasa de la ignorancia a la sabiduría. 

Caverna


Imagen que representa ontológicamente el ámbito de los seres sensibles; y epistemológicamente, la opinión. 

Claridad


Imagen que representa el «peso ontológico» de los seres y, por tanto, su cognoscibilidad. Lo más claro representa a los seres superiores. Así, la claridad expresa el grado en el que los seres participan del Bien. Por ejemplo, los utensilios y las figurillas, que representan a los seres sensibles superiores, son más «claros»  que las sombras por ellos causadas, es decir, que las imágenes, el tipo inferior de seres sensibles. 

Cognoscible


Inteligible. Aunque, en general, lo cognoscible es «lo que se puede conocer», Platón lo aplica solo a los seres inteligibles, pues, al ser verdaderos, solo de ellos puede haber «conocimiento», es decir, saber verdadero (ciencia). 

Descender


El descenso del prisionero representa la segunda fase de la dialéctica. La dialéctica incluye dos momentos. Primero, el ascenso (anábasis) de lo sensible a lo inteligible. Después, el descenso (catábasis): el filósofo vuelve para educar a otros, es decir, la dialéctica lleva al compromiso. En el descenso, el filósofo también reconoce el verdadero valor de cada grado de conocimiento y las relaciones de dependencia entre los seres. 

Educación


Ejercicio por el que el maestro guía al alma para que recuerde por sí misma la verdad que ya tiene en sí (innatismo). Por ello, la educación es «el arte de dirigir la capacidad de conocer del alma» para que supere su ignorancia y alcance el Bien. Esta concepción se opone a la sofista, que la define como la «transmisión» de unos contenidos y técnicas (retórica). 

Escarpada y empinada cuesta


Imagen que representa la dificultad que supone pasar del conocimiento sensible, la opinión (interior de la caverna), al conocimiento de lo inteligible, la ciencia (exterior). Por tanto, la cuesta representa un momento especialmente dificultoso de la educación.

Feliz


La situación del prisionero liberado tras conocer el sol y comprender que este es la causa del resto de seres. Esta imagen representa la situación del alma tras conocer el Bien. Así, debemos entender que, según Platón, la felicidad se consigue con el conocimiento de lo inteligible, no con los placeres corporales, las riquezas o el reconocimiento… 


Forzar, fuerza


Expresiones usadas en dos contextos. Los prisioneros permanecen en la caverna mirando sombras porque las cadenas los «fuerzan» a ello. Esta imagen expresa cómo el cuerpo, los sentidos y los hábitos impiden que el alma alcance lo inteligible. 

En segundo lugar, «forzar» expresa la necesidad de obligar al prisionero para que abandone esa situación. Si no se lo forzara, no la abandonaría, porque hacerlo es doloroso. Esta imagen expresa la necesidad de forzar al alma para educarla. Por eso, los maestros deben guiar la educación; y el educando, esforzarse por superar la influencia del cuerpo y de los sentidos (dualismo antropológico), que le hacen creer que lo real es lo sensible. 

Fuego


Imagen que representa al sol. El fuego hace posible todo lo que sucede en la caverna: sin el fuego no habría vida ni conocimiento. Del mismo modo, el sol hace posible la vida de los demás seres sensibles. 

Ideas


Seres inmateriales, inmutables, necesarios, universales y absolutos, pues son independientes del mundo sensible. Las Ideas son realidades objetivas, más aún, son, junto a los objetos matemáticos, los únicos seres en sentido pleno, pues de ellas deriva, gracias a la participación, todo lo de real hay en el mundo sensible. Las Ideas dan lugar a la ciencia más elevada, la dialéctica. Se estructuran en forma de pirámide, pues las inferiores suponen la existencia de las superiores, y están culminadas por la Idea del Bien, causa de la esencia y existencia de las demás. 

Idea del Bien


Idea que ocupa la cúspide del ser. El resto de seres existen gracias a la participación en ella: es causa de la bondad de las acciones privadas (ámbito ético) y de las públicas (ámbito político). Es causa última de la existencia y de la bondad de los seres sensibles. También es causa de la esencia y existencia de las Ideas, y de su verdad (de su ser «cognoscibles»). Finalmente, es causa de que nuestra alma llegue a conocer las Ideas, es decir, de que tenga inteligencia. 

Ignorancia


Situación en la que se encuentran los prisioneros. Son ignorantes porque creen conocer seres reales cuando solo conocen sombras. Esta imagen representa la situación del alma que cree que lo sensible es lo real. Solo la educación le permitirá tomar conciencia de su error y acceder a lo inteligible. 

Inteligencia


O «nous». Es la capacidad más elevada del alma racional, y está destinada a intuir las Ideas para así alcanzar la ciencia dialéctica. Platón diferencia entre esta capacidad y la razón, facultad que mediante su pensar discursivo («diánoia») conoce los objetos matemáticos. 

Las cosas de arriba


Expresión con la que Platón se refiere a los seres del exterior de la caverna. Esta imagen representa a los seres inteligibles.

Liberación de sus cadenas


Imagen que representa el inicio de la educación del alma. Las cadenas representan al cuerpo, los sentidos y hábitos, que dificultan que el alma alcance lo inteligible. 

Lo privado


Expresión con la que Platón se refiere al ámbito ético. La virtud ética más importante es la justicia. Esta se alcanza cuando el alma concupiscible es moderada; la irascible, valiente; la racional, sabia. Por eso, la justicia exige la sabiduría, el conocimiento del Bien. 

Lo público


Expresión con la que Platón se refiere al ámbito político. La virtud política más importante es la justicia. Esta se alcanza cuando los productores son moderados; los auxiliares, valientes; y los gobernantes, sabios. Por eso, la justicia exige la sabiduría, el conocimiento del Bien. 

Luz


Las fuentes de «luz» representan las fuentes del ser; y la iluminación que producen representa la participación de los seres inferiores en los superiores. Por eso, los seres más «claros» son los superiores. Por ejemplo, las Ideas (los seres del exterior) existen gracias a su participación en el Bien (el sol, el ser más luminoso y que les da vida). 

Mirando a la luz


Expresión que describe el cambio de vida del prisionero: se lo obliga a girar el cuello para «mirar a la luz» del fuego. Esta imagen representa el giro vital y cognoscitivo que supone el inicio de la educación. El alma se tiene que alejar progresivamente de lo sensible para alcanzar lo inteligible. 

Modo de opinar


El saber del que gozan los prisioneros. Es una mera conjetura, que es el grado inferior de opinión y que consiste en el conocimiento de imágenes, los seres sensibles inferiores. Propiamente no es conocimiento, pues está formado por suposiciones, rumores, dichos, mitos…, saberes en general sin ningún tipo de fundamento, ni siquiera en nuestra experiencia sensible. Es el «saber de oídas». 

Morada-prisión


Expresión con la que Platón se refiere a la caverna en la que viven (moran) los prisioneros. 


Naturaleza, naturalmente


La naturaleza es lo que define esencialmente a un ser, explica su identidad, actividades, cambios y movimientos que de forma no violenta se producen en él. Lo que ocurre «naturalmente» en un ser es lo sucede conforme a su modo de ser natural. 

Opinión («doxa»). Es un saber aparente. Es no verdadero porque lo obtenemos de los seres sensibles, que tampoco lo son. Por eso, la opinión no es propiamente conocimiento y los seres sensibles no son «cognoscibles», sino «opinables». La opinión es resultado de los sentidos, la imaginación y la memoria. Platón diferencia dos grados: la creencia, grado superior y que consiste en un saber sobre seres naturales y artificiales; y la conjetura, grado inferior y que consiste en un saber sobre imágenes.

Prisioneros


Aquellos que viven encadenados en la caverna. Representan a las almas ignorantes.

Real


Verdadero, que tiene ser. En esta alegoría «real» se emplea con dos sentidos. En primer lugar, los prisioneros, cayendo en el error, llaman «real» a las sombras, es decir, a las imágenes, el tipo inferior de seres sensibles. «Real» también se aplica a los objetos que transportan quienes pasan tras el muro. Estos objetos representan a los seres naturales y artificiales, el tipo superior de ser sensible. Son «más reales» que las imágenes, pero tanto unos como otras son menos reales que los seres inteligibles.

Sabiduría


En la alegoría, esta expresión presenta dos sentidos. «Sabiduría» es una de las tres virtudes necesarias para alcanzar la justicia. El hombre será sabio si lo es su alma racional. Por su parte, el Estado será sabio si lo son sus gobernantes, que consiguen la sabiduría cuando alcanzan el Bien. Por eso, ellos deben gobernar. «Sabiduría» también se utiliza irónicamente: Platón califica de «sabiduría» al saber de los prisioneros, aunque realmente solo disponen de meras conjeturas, un modo de opinar.

Seres inteligibles


Seres inmateriales, inmutables, necesarios y universales. Son los únicos a los que propiamente se les puede llamar «seres», ya que son «en sí» y existen «por si»: no dependen ni del mundo sensible ni de los sujetos que los piensan. Por eso son verdaderos o cognoscibles», y generan la ciencia. Pueden ser Ideas, estructuradas jerárquicamente y conocidas por la inteligencia, u objetos matemáticos, que ocupan el lugar más bajo de este género de ser y se conocen por la razón. Los seres inteligibles constituyen el ámbito más elevado de los dos que Platón distingue en la realidad (dualismo ontológico). 

Seres sensibles


O «cosas», Son seres materiales, individuales, múltiples, cambiantes y contingentes. Existen por su participación en las Ideas. Por eso, son inferiores a ellas, de las que se encuentran separados (dualismo ontológico). Estos rasgos hacen que los seres sensibles sean seres aparentes y que generen una mera opinión. Son de dos tipos: los seres naturales y artificiales; y las imágenes de estos, en un nivel inferior. Por consiguiente, los primeros son causa de las segundas. Los seres naturales y artificiales generan el grado superior de opinión, la creencia (pistis); las imágenes, el inferior, la conjetura (eikasía). 

Sol


Imagen que representa la Idea del Bien.
La luz del sol representa, por tanto, la participación del resto de seres en la idea del Bien. 

Sombras


Imagen con varios sentidos. Pueden ser las sombras de los objetos que pasan detrás del tabique o las sombras de los prisioneros. Ambas representan a las imágenes, el tipo inferior de seres sensibles.
En segundo lugar, pueden ser las sombras de los seres del exterior, que representarían a los objetos matemáticos, los seres inteligibles inferiores. 

Sufrimiento


Se refiere al sufrimiento asociado a la educación del alma. La educación es un proceso doloroso porque implica luchar contra la tendencia del cuerpo a los placeres y a considerar que lo real es lo sensible. Por ello, a medida que se accede a seres más elevados, el sufrimiento crece, lo que implica que pocos completen la educación. 

Utensilios y figurillas


Los «utensilios» representan a los seres artificiales; las «figurillas», a los naturales. Ambos forman el tipo superior de seres sensibles.

Verdad, verdadero


En esta alegoría, «verdad» y «verdadero» tienen sentido ontológico, es decir se utilizan para designar a los seres, y no para calificar el tipo de conocimiento que de ellos se puede alcanzar. Ahora bien, estas expresiones se usan con dos sentidos. En sentido absoluto, la «verdad» y lo «verdadero» son los seres inteligentes, lo que es igual que decir que estos seres generan la ciencia. «Verdad» y «verdadero» también se aplica, en sentido relativo, a los seres sensibles superiores, pues son más verdaderos que sus imágenes.

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