Conceptos Clave de la Filosofía Kantiana
1. Imperativos Hipotéticos y Categóricos
Los imperativos hipotéticos son propios de las éticas materiales que determinan cuál es el bien supremo o fin último para el hombre, para establecer normas o preceptos encaminados a alcanzarlos.
Estos preceptos son hipotéticos y condicionales. No son universales, no valen para todos los hombres, y Kant pretendía formular una ética de ámbito universal.
El imperativo categórico es la ley que la voluntad se da a sí misma y se formula así:
- «Obra de tal manera que tus actos puedan ser tomados como normas universales de conducta.»
- «Obra de tal manera que uses a la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como fin y nunca meramente como medio.»
La ética formal (de Kant) señala cómo debemos obrar siempre.
2. La Libertad en Kant
La libertad es un postulado de la razón práctica: son proposiciones que no son evidentes y no pueden demostrarse, pero que deben admitirse para que sea posible cualquier afirmación.
Según Kant, las realidades metafísicas no son evidentes y no pueden demostrarse, pero deben admitirse para que sea posible la moral. La existencia moral demuestra la realidad de la libertad: si nuestras acciones se determinaran por la naturaleza, no podríamos juzgar ni condenar moralmente nuestras acciones. La libertad es necesaria para que tenga lugar la Ilustración.
Kant defiende la libertad de que una persona exprese su opinión públicamente. El ciudadano tiene la libertad jurídica de no obedecer ninguna ley a la que no haya dado su consentimiento previo. El gobernante debe promulgar las leyes como si fueran del pueblo. Esto no justifica la desobediencia civil, ya que estamos obligados a cumplirlas.
3. La Revolución Copernicana de Kant
Antes de Kant, racionalistas y empiristas centraban su atención en el objeto del conocimiento: la idea para los racionalistas, la percepción sensible para los empiristas. Con Kant, la atención se centra sobre el sujeto cognoscente.
El hombre es el ordenador de la experiencia cognoscitiva, haciendo que los objetos dependan del sujeto, giren alrededor de él y se adapten. Antes de Kant, el objeto era el elemento central del conocimiento: de este dependía la información. Después de Kant, el sujeto es el elemento activo del conocimiento. El sujeto selecciona, discrimina y organiza las intuiciones sensibles de la experiencia. El sujeto dispone de conocimiento que se manifiesta en presencia de la experiencia. Sujeto y objeto interactúan: el primero recibe impresiones del segundo, pero estas impresiones están determinadas por la estructura del sujeto.
Kant denominó «Revolución Copernicana» a este enfoque del conocimiento. Para Kant, conocer significa elaborar, ordenar y agrupar las impresiones según formas a priori que están en el sujeto. La Revolución Copernicana de Kant proclama que los objetos del conocimiento deben ser alumbrados desde el sujeto.
4. La Ilusión Trascendental
La razón sirve para unificar y sintetizar el saber humano. Las ideas con las que opera la razón engloban la experiencia posible y son tres: Alma, Mundo y Dios.
- El conjunto de los fenómenos de la experiencia interna se unifica mediante la idea de Alma.
- El conjunto de los fenómenos de la experiencia externa se unifica mediante la idea de Mundo.
- Ambas se reducen a una mediante la idea de Dios.
Las ideas (Alma, Mundo y Dios) son puros entes pensados; no tienen valor en el mundo de los fenómenos. Cuando la razón hace de las ideas objetos reales, aplica las categorías (más allá de los fenómenos), haciendo de lo contenido en las ideas objetos empíricos, lo que constituye la ilusión trascendental.
Las ideas de Dios, Alma y Mundo constituyen ideales del conocimiento; son el ideal al que tiende la razón.
Relaciones Filosóficas
Kant y Aristóteles: Éticas a Contraste
Kant propone una ética formal, no material. Podemos señalar las diferencias con la ética material de Aristóteles:
La ética material de Aristóteles parte de la premisa de que hay cosas buenas para el hombre y determina cuál es el bien supremo y fin último del hombre. Una vez establecido el bien supremo, se establecen normas o preceptos para alcanzarlos.
Kant rechaza las éticas materiales porque:
- Son empíricas: su contenido viene de la experiencia, y Kant pretende una ética con imperativos universales que no pueden extraerse de la experiencia.
- Los preceptos son hipotéticos y condicionales: expresan las condiciones para llegar al fin deseado y no valen para todos porque no son universales.
- Son heterónomas: las leyes éticas son impuestas por las inclinaciones o el deseo de placer.
Kant propone una ética contraria:
- Una ética a priori, universal y necesaria.
- Es una ética categórica: los juicios son absolutos.
- Es una ética autónoma: el propio sujeto se determina a sí mismo a obrar.
La ética formal de Kant no establece ningún fin ni medio y se limita a señalar cómo obrar. A esta ley que la voluntad se da a sí misma, Kant la llama Imperativo Categórico, formulándolo de la siguiente manera:
- «Obra de tal manera que tus actos puedan ser tomados como normas universales.»
- «Obra de tal manera que uses a la humanidad como fin y nunca como medio.»
La ética formal se basa en el deber.