Aristóteles
Aristóteles permaneció en la Academia de Platón hasta la muerte de este, su maestro, por lo que su influencia es muy elevada, tanto en sus coincidencias como en sus divergencias. Entre estas destaca la crítica que formula Aristóteles a la teoría platónica de las Ideas. Aristóteles no admite que las Ideas y las cosas estén separadas, sino que afirma que forman parte de la misma sustancia. Además, Platón había dividido el mundo en dos, división que tampoco acepta Aristóteles. La crítica de Aristóteles se resume al sostener que no es posible que la esencia de las cosas esté separada de las cosas. No rechaza en su totalidad la teoría de las Ideas, sino únicamente su existencia separada. Aristóteles permanecerá fiel a lo fundamental de la herencia socrática: la ciencia versa sobre lo universal y, además, sobre lo necesario; es una búsqueda de la esencia común que se encuentra en las cosas mismas, según Aristóteles, y no separada de ellas.
Doctrina del Alma
Respecto a la doctrina del alma, Aristóteles difiere de Platón al rechazar esa dicotomía entre alma y cuerpo que había establecido este, considerando que ambas entidades forman parte del mismo ser individual. Aristóteles tampoco acepta la división de las tres partes del alma hecha por Platón, ya que prefiere distinguir entre las funciones vegetativa, sensitiva e intelectiva, sin admitir la inmortalidad del alma.
Teoría Ética
En cuanto a su teoría ética, Aristóteles elabora un concepto de virtud distinto al platónico, aunque ambos coinciden en destacar su importancia y la labor de la educación en la formación de los ciudadanos. Las relaciones entre ética y política son también coincidentes entre ambos al concebir la ética subordinada a la política. La teoría política de Platón había establecido una sociedad jerarquizada, idealizada, que Aristóteles no va a secundar porque su análisis siempre parte de la realidad.
Kant
En la relación de Aristóteles con Kant, una de sus grandes diferencias es que, para Kant, el cumplimiento de la ley moral es un fin en sí mismo, no un mero medio para conseguir algo o un premio. Al contrario, para Aristóteles, una virtud es un medio para conseguir el bien último supremo del hombre, que es la felicidad. Por esta razón, la ética aristotélica es una ética material.
Ética Formal vs. Ética Material
La ética kantiana es una ética formal: lo que importa no es tanto el contenido de la ley moral, sino su forma y su cumplimiento estricto; es decir, es una ética basada en el deber, por encima de la felicidad. Para Kant, la conducta humana es buena o justa cuando está determinada por normas que los hombres que actúan dentro de una sociedad deben desear que sean obligatorias para todos. Sin embargo, para Aristóteles, la pauta ética es buscar siempre el término medio, es decir, evitar tanto el exceso como el defecto.
Conocimiento
Tanto Aristóteles como Kant coinciden en la necesidad de reflexionar en torno al conocimiento humano. Por último, Kant afirma que el punto del conocimiento está en los datos proporcionados por los sentidos; este material es posteriormente elaborado por las funciones a priori de la sensibilidad, entendimiento y razón. Para Aristóteles, los sentidos son fuente fiable del conocimiento, pero la razón es la que capta la esencia en un proceso de abstracción. Al mismo tiempo, ambos comentan que la realidad no existe independiente del sujeto que la compone.
Hume
El pensamiento de Aristóteles y Hume difiere en sus concepciones éticas. La ética para Aristóteles es teleológica en cuanto a que todo ser tiende hacia un fin según su naturaleza, que es la felicidad, aunque al ser una ética autónoma hace que no tengas que seguirla si no quieres. Esta felicidad es solo alcanzable cumpliendo con la naturaleza humana y practicando en todo momento la virtud.
Ética Emotivista
En Hume, la ética se identifica con el emotivismo; es bueno aquello que nace de las sensaciones de bondad. No es una ética basada en el análisis racional de la conducta, ni en la práctica de las virtudes, sino que está determinada por un sentimiento agradable de aprobación.
Principio de Causalidad
Discrepan también en cuanto al principio de causalidad. La teoría de Aristóteles afirma que el efecto es el resultado de las causas. Hume no afirma este principio de causalidad porque, según él, nuestras impresiones son del pasado, no del futuro; no tenemos impresiones de la causalidad necesaria. Hay una unión de impresión a impresión, pero esa unión no es de causa-efecto, sino de simple sucesión. Por ejemplo, siempre que ha llovido, me he mojado; hay una simple sucesión de hechos, pero no hay una unión causal.
