La Ley Natural de Tomás de Aquino: Fuentes Clásicas e Influencias Filosóficas

En este apartado se plantean las fuentes clásicas de la ley natural. Esta ley, según Tomás de Aquino, es aquella ley eterna impresa en la naturaleza del ser humano, presentada a través de la razón. Pero ¿qué doctrinas clásicas han influido en nuestro autor? ¿De qué manera han influenciado la teoría de estos filósofos? A continuación, resolveremos las preguntas planteadas.

Tomás de Aquino establece la existencia de una ley natural, la cual determina el comportamiento de cada ser natural y se encuentra impresa en la naturaleza de todo ser humano. Consiste en el origen de las leyes de la moralidad, cuyos preceptos básicos son el respeto a la vida, el bien a la especie humana, el conocimiento de la verdad y la vida social.

Así, para la implantación de la teoría de la ley natural, Tomás de Aquino se ha influenciado de diferentes doctrinas clásicas que han sido utilizadas en beneficio del propio pensamiento del autor.

Fuentes Clásicas de la Ley Natural en el Pensamiento Tomista

1. Aristóteles: El Padre del Derecho Natural

Por una parte, se encuentra Aristóteles, según el cual existen dos clases de derechos: el natural y el legal, que se corresponden a los tipos de ley: la ley natural y la ley propia. Este autor será definido por Tomás de Aquino como «el padre del derecho natural».

2. Autores Latinos: Cicerón y Séneca

Otra fuente importante para Santo Tomás fueron los autores latinos Cicerón y Séneca.

• Cicerón: Asume la teoría de Aristóteles e identifica la ley natural con la ley eterna. Así, esta ley natural era la ley de una divinidad, extendida en todos los hombres y que no podía ser anulada por nadie.
• Séneca: Defendía la existencia de varios derechos naturales. Además del derecho civil y el político, existe otro general para todos los seres de la naturaleza, uno más estricto común a todos los seres animados, y un tercero, propio de los seres humanos.

3. Juristas Romanos: Gayo y Ulpiano

Los juristas romanos Gayo y Ulpiano fueron también influencia para el autor.

• Gayo: Distingue la categoría de derecho civil y derecho de gentes (*ius gentium*). A este último le aplica el derecho natural, dictado por la razón humana y que no puede ser anulado.
• Ulpiano: Distingue entre derecho público y derecho privado. En este último, además, distingue entre derecho natural (*ius naturale*), derecho de gentes (*ius gentium*) y derecho civil (*ius civile*). El derecho natural es común a todos los animales; es el derecho que la naturaleza enseña a todos los animales, incluido el hombre.

4. Autores Cristianos: Agustín, Graciano y San Isidoro

Además, se encuentran los autores cristianos Agustín de Hipona, Graciano y San Isidoro de Sevilla.

• San Agustín: Defiende la dependencia de la ley natural respecto a la ley eterna, la cual es fruto de la razón por voluntad de Dios.
• San Isidoro: Identifica la ley natural con la ley divina, cuyo fundamento es la naturaleza.
• Graciano: Siguiendo a San Isidoro, defiende la existencia del derecho natural únicamente en el ser humano.

A este grupo de autores cristianos también pertenecen diferentes teólogos que defienden la aplicación única del derecho natural en el ser humano, quedando por tanto los animales y demás seres animados excluidos.

5. Alberto Magno

Por último, Alberto Magno fue otro pensador que influyó a Tomás de Aquino. En él se sintetizan prácticamente todos los elementos de la concepción tomista, elementos recibidos de la tradición, buscando superar sus límites y errores.

Concluyendo, Tomás de Aquino defiende la existencia de una ley natural como luz de inteligencia puesta en nosotros por Dios que nos permite participar en la ley divina. Para ello, Aristóteles, Cicerón, Séneca, los juristas romanos y diferentes autores cristianos, junto a Alberto Magno, sirven de gran influencia para el autor, lo que le permite recoger información e implantarla en su propio pensamiento.

La Desconfianza en la Razón Humana: Críticas y Voces de la Sospecha

Al final del siglo XIX, la confianza en la razón se resquebraja. El pesimismo sobre las posibilidades de la razón para construir mejores mundos brota de dos fuentes principales:

La Razón Produce Monstruos

Todos los intentos por aplicar la razón a la realidad han finalizado en tragedias.

La Razón No Es un Órgano Autónomo

Las acciones y pensamientos humanos responden a motivos no racionales, ya que la razón está ligada a un cuerpo biológico, una geografía, un tiempo determinado y estructuras económicas y sociales.

Las Voces de la Sospecha (Siglo XIX)

Estos pensadores cuestionaron la primacía de la razón ilustrada:

• Darwin: Para él, el ser humano no es ninguna criatura especial. No ha sido creado por Dios y tiene poco de divino y mucho de animal.
• Marx: Para él, no es el sujeto consciente el que empuja a la historia hacia lugares donde habitar mejor, sino razones económicas que funcionan al margen del pensar humano. A esto le llama materialismo histórico.
• Freud: Tras la consciencia se sitúan el subconsciente y el inconsciente. Son estos los que nos hacen actuar y no la razón.
• Nietzsche: Pone en cuestión la validez de la propia razón. El paso del mito al logos es un paso de un mito a otro, aunque el logos se presenta a ojos de casi todos como una verdad universal.

La Ilustración y su Fracaso Moral

La Ilustración es, en palabras de Kant, la salida del ser humano de su minoría de edad. Este se hace adulto y autónomo, con unos derechos inalienables. Se suponía que aparecerían sociedades justas y paz perpetua entre las naciones. Sin embargo, el progreso técnico no dio lugar al progreso moral supuesto. Los hombres se hicieron técnicamente más racionales (controlaron mejor cuáles eran los mejores medios para conseguir los fines deseados), pero el resto de la humanidad no les importaba mucho más que antes.

Este fracaso lleva a dos reacciones:

1. Recuperación y Transformación: Fracasado el primer intento, se recupera la idea, se transforma, se eliminan los errores cometidos y se devuelve al proyecto su posibilidad. Esta es la respuesta del marxismo.
2. Añoranza y Nostalgia: La idea de que «cualquier tiempo pasado fue mejor». Esta será la respuesta del romanticismo, que sí influirá en Nietzsche.

El Romanticismo y la Defensa del Individuo

El romanticismo defiende la creatividad del individuo frente a la razón, y defiende el deseo y la pasión. Nietzsche recogerá la defensa del individuo y la creatividad en la idea del genio y la idea de la jerarquía espiritual humana: hay unos hombres imprescindibles que generan sentido de vida y «fotocopias humanas» que no aportan nada al mundo. Pero rechaza parte del pensamiento romántico, pues no proponía ninguna alternativa a la decadencia de la sociedad, limitándose a mirar hacia atrás con nostalgia lo perdido.

El Pesimismo Ante la Vida (Schopenhauer)

Para Schopenhauer, cada ser individual es manifestación de una única Voluntad de Vivir: un impulso ciego, una especie de fuerza cósmica que se esfuerza por afirmar su propia existencia a expensas de los demás, lleno de egoísmo. Schopenhauer solo ve una solución: hay que negar la vida y convertirnos en seres sin deseos. Para esto, solo hay dos caminos:

1. La Experiencia Estética: La contemplación de la belleza permite alejar de nuestras vidas todo aquello que es Voluntad de Vivir. Eso sí, solo dura mientras dura la contemplación.
2. La Santidad: Esta solución es la única duradera. Se realiza mediante la renuncia a la Voluntad de Vivir (existimos en el tiempo, pero sin existir en el mundo).

Nietzsche le dará la vuelta a esta concepción: la Voluntad de Vivir es convertida en Voluntad de Poder, que exige autoafirmarse sean cuales sean las circunstancias para reivindicar su realización práctica.

Conceptos Clave en la Crítica Nietzscheana

Valor

Se trata del punto de vista con el que la vida se afirma a sí misma. No hay actividad vital que no consista en establecer, erigir, asegurar, sostener o derribar valores. Vivir es valorar, y en el sentido más propiamente nietzscheano, lo que se entiende por valor tiene que ver con el aumento o disminución de la actividad vital.

Devenir

La realidad entendida como proceso o cambio.

Moral Sana

Es la que se guía por valores que dicen “sí” a la vida, las pasiones, lo corporal, lo instintivo. Es lo opuesto a la moral platónica y cristiana que han declarado la guerra a las pasiones. La moral sana no busca la aniquilación de las pasiones (como la moral contranatural), sino la espiritualización de las mismas. Frente a la moral contranatural, cuyo ideal es el «castrado ideal», en la moral sana el ideal es la afirmación de la vida.