Primeras Aproximaciones al Ser Humano
A lo largo de la historia, han surgido diversas concepciones para tratar de entender la naturaleza humana, su vida y su existencia:
- Concepción religiosa: Ofreció las primeras explicaciones para intentar comprender el misterio de la muerte, la vida y la existencia del hombre.
- Concepción científica: Busca descubrir las leyes objetivas de la naturaleza y de la sociedad, facilitando el desarrollo en un sentido progresivo.
- Concepción filosófica: Iniciada por los filósofos griegos, plantea la existencia como una incógnita que es posible descifrar. Fueron los primeros en aplicar el razonamiento de forma sistemática para este fin.
Edad Antigua: El Alma y el Cuerpo
Dualismo Platónico
Platón sostiene que el ser humano se compone de dos realidades independientes, alma y cuerpo, y ninguna de ellas puede ser reducida a la otra. Considera que son distintas por su origen y su naturaleza:
- El cuerpo: Es una realidad material que procede del mundo sensible. Es mortal y solo vive porque tiene un alma; su muerte se produce en el momento en que el alma se separa de él.
- El alma: Es una realidad espiritual que pertenece al mundo de las ideas y, por tanto, es inmortal.
Hilemorfismo Aristotélico
Para Aristóteles, toda la realidad material, incluido el ser humano, está compuesta de una materia (hylé) y una forma (morphé) concretas. La materia prima es aquello que carece de forma. En el ser humano, el alma es la forma que da vida al cuerpo (materia), y el cuerpo no puede existir sin el alma. Por consiguiente, el ser humano es la unión sustancial de alma y cuerpo.
Edad Media: La Perspectiva Cristiana
Agustín de Hipona
San Agustín de Hipona afirmaba que el ser humano está compuesto por cuerpo y alma. El cuerpo es finito y mortal, un instrumento que el alma puede utilizar de un modo correcto para acercarse a Dios, o incorrecto, como instrumento de pecado. El alma humana es inmortal, un reflejo de la Trinidad cristiana, y el amor es la fuerza que la impulsa.
Tomás de Aquino
Santo Tomás de Aquino, siguiendo la línea aristotélica, considera que el ser humano es un ser unitario, compuesto de cuerpo y alma, en el que ambos se unen de forma sustancial.
Edad Moderna: La Distinción Mente-Cuerpo
El Dualismo de René Descartes
René Descartes, considerado el iniciador de la filosofía moderna, propuso una concepción marcadamente dualista. Para él, el ser humano se compone de dos sustancias distintas:
- El cuerpo (res extensa): Una «cosa extensa» que funciona como una máquina, sujeta a las leyes de la física.
- El alma (res cogitans): Una «cosa pensante», un yo que piensa, identificado con la conciencia y la autoconciencia.
Aunque el dualismo cartesiano postula dos realidades distintas e independientes, Descartes admite que entre ambas se produce una influencia mutua muy intensa.
Edad Contemporánea: El Problema Mente-Cerebro
En la era contemporánea, el debate se centra en la relación entre la mente y el cerebro, dando lugar a múltiples teorías:
Corrientes Dualistas
Interaccionismo dualista
Esta doctrina, heredera del cartesianismo, defiende que la mente y el cerebro son dos realidades independientes, aunque se relacionan entre sí en mutua influencia.
El Dualismo Interaccionista de Karl Popper
Karl Popper establece una clara diferencia entre el cerebro y la mente a través de su teoría de los tres mundos. Sostiene que el cerebro está hecho de neuronas, mientras que la mente es de naturaleza inmaterial y se compone de experiencias subjetivas. La interacción entre ambos da lugar a los productos culturales.
- Mundo 1: El mundo de los objetos físicos (incluido el cerebro).
- Mundo 2: El mundo de las experiencias subjetivas (la mente, la conciencia).
- Mundo 3: El mundo de los productos creativos y culturales humanos (teorías científicas, obras de arte, lenguaje).
Corrientes Monistas y Materialistas
Monismo materialista
Afirma que solo existe la materia. La mente y la conciencia son el resultado de la evolución y complejidad de la materia (el cerebro), dando lugar a sistemas con propiedades distintas a las de sus partes.
Fisicalismo
Es una forma de monismo que identifica los estados mentales con estados físicos del cerebro. Todo lo que existe, incluidos los pensamientos y emociones, es en última instancia físico.
Emergentismo
Teoría ontológica según la cual existe una jerarquía de niveles en la estructura de la realidad. Las propiedades mentales «emergen» de sistemas físicos complejos (como el cerebro) y no son reducibles a las propiedades de sus componentes básicos.
Naturalismo biológico
Sostiene que la mente y los procesos mentales son fenómenos biológicos que surgieron por la evolución del cerebro.
Enfoques Funcionales y Conductuales
Conductismo (Watson y Skinner)
Teoría psicológica fundada por John B. Watson y desarrollada por B. F. Skinner. Tiene por objeto el estudio de la conducta observable y rechaza conceptos como «mente» o «alma» por no ser empíricamente observables. Se basa en el modelo de estímulo-respuesta, donde el aprendizaje ocurre a través de refuerzos: las respuestas reforzadas positivamente tienden a repetirse, mientras que las que no se refuerzan o se refuerzan negativamente, disminuyen.
Funcionalismo
Esta tendencia considera que los estados mentales no se definen por su constitución física (su «materia»), sino por su función: el papel causal que desempeñan en un sistema cognitivo, en relación con las entradas sensoriales, las salidas conductuales y otros estados mentales.
Estructurismo
Considera que la estructura psíquica del ser humano es la última y más compleja de las estructuras a las que ha dado lugar la evolución del universo.
El Concepto de Persona
Más allá del debate mente-cuerpo, la filosofía también aborda al individuo como un todo. Todo individuo de la especie humana se define como persona, un ser dotado de conciencia que se entiende a sí mismo como una unidad.
El Personalismo
Es una corriente de pensamiento que pone el énfasis en el valor y la dignidad del individuo humano. Su principal representante, Emmanuel Mounier, presenta una concepción unitaria: el hombre es un ser natural, y el ser humano es la unidad indivisible que forman el cuerpo y el espíritu (o alma).
