La Filosofía de Ortega y Gasset: Del Dato Radical al Raciovitalismo

El Dato Radical del Universo

Ortega reivindica la filosofía como saber integral y último frente al imperialismo de la física y de las ciencias positivas. Define el dato radical del Universo o realidad radical como aquella que se impone anterior a toda interpretación, teoría o idea; aquella que queda cuando elimino todo lo que he puesto como teoría o interpretación.

La Superación del Realismo Ingenuo y del Idealismo: La Vida como Dato o Realidad Radical

La respuesta de Ortega se sitúa frente y más allá del realismo ingenuo, para quien el dato radical es la naturaleza, la existencia de las cosas, y del idealismo de la modernidad, para quien el dato radical es la existencia del yo pensante.

El Realismo Ingenuo: La Existencia Indubitada de las Cosas

El realismo no se cuestiona la existencia de las cosas; supone que las cosas tienen un ser independientemente del pensamiento. Según Ortega, el dato radical, la realidad radical, no son las cosas como creyó el realismo ingenuo durante dos mil años. En efecto, las cosas no son independientes de mí; no las encuentro nunca solas, sino siempre conmigo. Las cosas por sí y aparte son una hipótesis.

La Superación del Idealismo, el Tema de Nuestro Tiempo. Crítica a Descartes

La crítica más sistemática va dirigida contra el idealismo de la modernidad que comienza con Descartes. Afirma Ortega que “nuestra época necesita, desea superar la modernidad y el idealismo…”, lo que denomina “el tema de nuestro tiempo”. Ortega emplea el término de superación en sentido dialéctico-hegeliano: eliminar e ir más allá, conservando. Por ello, la superación del idealismo significa su superación conservando su gran descubrimiento: la conciencia, la realidad presente a sí, para sí.

Crítica de Ortega al Idealismo

  • En primer lugar, propone Ortega una reforma de la noción de ser porque el concepto del ser como algo estático no vale para entender y comprender el ser del pensamiento, que es puro cambio.
  • En segundo lugar, Ortega critica a Descartes la «sustancialización» del yo. Esa realidad estática es la «res cogitans», la sustancia o cosa pensante de Descartes. El yo es una cosa que piensa: hemos aplicado al yo la ontología estática de los griegos.
  • Visto el idealismo desde el lado del objeto del pensamiento, el idealismo lo convierte, según Ortega, «en contenidos de conciencia». Ortega está de acuerdo con el idealismo en que las cosas no son independientes de mí. Sin embargo, no está de acuerdo con el idealismo en que las cosas del mundo existan en mí como contenidos mentales.
  • El error fundamental del idealismo es precisamente «el subjetivismo«, que consiste en aislar al yo del mundo, en menoscabar su relación necesaria con el mundo. Mi yo no es un yo encastillado, sino un yo abierto al mundo.

El Dato Radical o la Realidad Radical: La Vida como Coexistencia del Yo y el Mundo

El dato radical es mi coexistencia con el mundo. Ni las cosas son independientes del yo, ni el yo está aislado y separado de las cosas, sino que la realidad radical es «la coexistencia del yo con las cosas». «El dato radical e insofisticable no es mi existencia, no es yo existo, sino que es mi coexistencia con el mundo.»

Mi Coexistencia con el Mundo: Mi Vida

Pues bien, esa coexistencia necesaria de mi yo con el mundo es mi vida.

  • En primer lugar, la vida es la realidad radical, previa a cualquier teoría.
  • En segundo lugar, consiste en la coexistencia o quehacer del yo con las cosas. «Yo soy yo y mi circunstancia.»

Una Nueva Ontología o Concepción del Ser o Realidad: La Concepción Heraclítea

Ortega no se limita a afirmar que la realidad radical no es el yo ni las cosas, sino que, frente al realismo e idealismo cartesiano, ofrece una nueva ontología o nueva idea de la realidad, distinta de la concepción eleática o estática del ser que defendió Parménides. Tal concepción es incapaz de comprender la vida, que es un puro hacerse, una realidad huidiza. Ortega acepta más bien una concepción heraclítea de la realidad que aplica a la vida (La vida es puro hacerse).

La Vida Humana, Histórica y Social

La Vida Humana

Ortega insiste en que «ese modo de ser que es vivir requiere nuevas categorías, no las categorías del antiguo ser cósmico». Una analítica existencial de la vida revela las siguientes categorías de la realidad radical que es la vida:

  • a) Vivir es darse cuenta de lo que hacemos y nos pasa.
  • b) Por ello, la vida es autoposesión. La vida es transparencia.
  • c) Vivir es encontrarse en un mundo, ocupado con las cosas, “convivir” con la circunstancia”.
  • d) Vivir es un dato radical, es decidir constantemente qué hemos de hacer. La vida es sorpresa y urgencia. Por una parte, es fatalidad porque estamos obligados a elegir, y por otra parte, es libertad porque no nos es dada, sino que tenemos que hacerla nosotros.
  • e) Lo esencial de la vida es futurición, es decir, tener que estar decidiendo lo que va a ser, proyectado hacia el futuro.

La Vida Humana Histórica

Ortega aprendió de Dilthey que la historia pertenece a la esencia misma de la vida humana. La vida humana es incomprensible sin la razón histórica. El hombre ha de vivir del pasado para poder elegir el presente y proyectar el futuro, pero esto no es lo mismo que vivir en el pasado.

Ortega, para entender la historia, recurre al concepto de generaciones. Por generación se entiende un conjunto de hombres que tienen aproximadamente la misma edad y conviven en la misma circunstancia vital. En una época conviven dos generaciones: contemporáneos, que conviven en el mismo tiempo cronológico pero pertenecen a generaciones distintas, y coetáneos, que pertenecen a la misma generación.

La Vida Humana Social

La vida es siempre individual, pero tiene una relación necesaria con otras vidas; es una vida colectiva. Las relaciones sociales no se dan entre personas individuales, sino que son impersonales. Las relaciones sociales se manifiestan en los “usos”, aquello que pensamos, decimos o hacemos porque se piensa, se dice o se hace. Los usos son impuestos por la sociedad y se realizan sin reflexionar.

Ideas y Creencias

Igualmente, distingue Ortega entre ideas y creencias.

  • Las creencias son la realidad intelectual en la que vivimos (lo que se piensa). Las creencias las recibimos. Las creencias nos poseen a nosotros (lo que yo pienso).
  • Las ideas, que nosotros poseemos, son pensamientos y, como todo pensamiento, son reflexivas y críticas. Las ideas las concebimos.

El Hombre Masa y el Hombre Selecto

Una de las obras más conocidas de Ortega es “La rebelión de las masas”. Según Ortega, en todas las sociedades existe una minoría de hombres selectos y una mayoría de hombres masa. Por hombre selecto, entiende aquel que es exigente consigo mismo, que tiene un proyecto vital y asume responsabilidades. Por hombre masa se entiende aquel que carece de proyecto vital.

Si la masa no se deja dirigir por los hombres selectos, se produce “la enfermedad de nuestro tiempo”, la rebelión de las masas.

El Raciovitalismo

La realidad radical es la vida, el quehacer del yo con las cosas. Pues bien, esta concepción pretende ser, al mismo tiempo, una superación de las distintas gnoseologías o teorías del conocimiento y de la razón. Ortega propondrá como «el tema de nuestro tiempo» la superación del racionalismo y del idealismo. Frente al racionalismo y al vitalismo, Ortega propone el raciovitalismo.

Frente al Racionalismo

Ortega advierte:

  • En primer lugar, que la razón abstracta, matemática, es incapaz de comprender la vida porque la razón abstracta maneja conceptos fijos absolutos. El dato radical no es el yo pensante aislado, sino la vida, mi vida.
  • En segundo lugar, rechaza Ortega la razón pura del racionalismo, es decir, la razón sola y aparte de la vida, porque la razón es una función vital como el ver o el palpar. La vida es la realidad radical y preexiste al pensamiento. Gracias a la razón, pudimos sobrevivir.

Frente al Vitalismo

Ortega defiende la necesidad de la razón. La vida humana no puede ser una reacción automática que proceda de un sistema dado de impulsos.

A la razón viviente, a la vida misma que funciona como razón, es a lo que Ortega llama «razón vital».

Razón Vital e Histórica

La razón vital es esencialmente razón histórica. La circunstancia es esencial a la vida del hombre. El tiempo, la temporalidad, es una dimensión o categoría esencial del hombre y de su vida. La comprensión de la vida pasa necesariamente por la comprensión de la historia de la misma.

Por otra parte, aunque la vida es siempre individual, el hombre vive en sociedad, convive con otros hombres. Luego, es la comunidad de los hombres la que tiene su pasado. La vida de cada hombre incluye en cierta manera la historia entera. En conclusión, piensa Ortega que solo se puede dar razón de la vida humana apelando a la historia.

Perspectivismo

Otra teoría del conocimiento de Ortega es el perspectivismo. Dice Ortega que cada vida humana es un punto de vista sobre el universo; no existe un punto de vista absoluto, sino que este es la suma de puntos de vista individuales o perspectivistas.

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