Introducción a la Teología Filosófica de Tomás de Aquino
Este texto explora conjuntamente dos nociones centrales y relacionadas en la teología filosófica de Tomás de Aquino: la existencia de Dios y las relaciones entre razón y fe.
Las Cinco Vías: Argumentos para la Existencia de Dios
Estructura y Base Aristotélica
Tomás de Aquino recurre a cinco vías, pruebas o argumentos para demostrar la existencia de Dios. Todas ellas se basan en el principio aristotélico de causa y comparten la misma estructura lógica. En cada vía, el concepto de Dios se construye con elementos inspirados claramente en Aristóteles, como:
- Primer motor (1ª vía)
- Causa eficiente primera (2ª vía)
- Inteligencia ordenadora (5ª vía)
Influencias Filosóficas
Además de Aristóteles, Tomás incorpora conceptos y pruebas de la filosofía antigua y medieval:
- La segunda vía tiene antecedentes en Avicena.
- La tercera vía se encuentra en Averroes y Maimónides.
- La cuarta vía estaría inspirada en Platón.
- La quinta vía ya se encontraba en Cicerón y Séneca.
Reinterpretando a Aristóteles para la Teología Cristiana
Adaptando la Metafísica
¿Por qué Tomás de Aquino toma la metafísica de Aristóteles como punto de partida? Aunque la acepta casi en su totalidad, encuentra dificultades para conciliarla con el dogma cristiano. Para Aristóteles, el mundo es eterno y Dios no lo creó; se trata de un Dios inmanente que no interviene en el mundo ni conoce nada fuera de sí mismo. Tomás debe corregir estas ideas para alinearlas con la fe.
Dios y Creación en las Cinco Vías
Tomás adapta las ideas aristotélicas para fundamentar sus vías, introduciendo la noción de creación (verdad de fe establecida en la Biblia) de manera implícita:
- 1ª Vía: Dios es la causa del movimiento (primer motor), pero Él mismo es inmóvil.
- 2ª Vía: Dios es la causa eficiente primera, acto puro y creador de todo, Él es eterno aunque el mundo no lo sea.
- 3ª Vía: Dios es el ser que existe necesariamente y es eterno; los seres creados son solo posibles, contingentes.
- 4ª Vía: Dios es la causa de la perfección; Él es perfecto y los seres naturales son imperfectos.
- 5ª Vía: Dios es la inteligencia ordenadora y el fin supremo que da sentido al mundo y al ser humano.
Así, Tomás establece una separación y distinción radical entre Naturaleza y Dios, ausente en Aristóteles.
Armonizando Razón y Fe
Roles Complementarios
Otro objetivo fundamental es mostrar que razón y fe pueden colaborar. La razón humana puede demostrar racionalmente la existencia de Dios (considerada una verdad natural o de razón) y también puede estudiar la verdad revelada (la fe). Es crucial señalar que una verdad racional no puede contradecir a una verdad de fe (lo que se relaciona con la teoría de las dos verdades).
Abordando Objeciones
Tomás refuta objeciones que parecen negar la existencia de Dios. Ante el argumento del mal (si Dios existe y es bueno, no permitiría el mal), responde, siguiendo a Agustín de Hipona, que Dios permite el mal para que podamos aprender de él, sin que esto merme su infinita bondad.
Garantía Divina para la Razón y la Naturaleza
Frente a la idea de una autonomía total de la Naturaleza y del ser humano, Tomás resalta (como demuestran sus cinco vías) que ninguno se entiende sin un ser superior. La razón humana necesita de la razón divina como garantía y guía, concepto que desarrollará en su teoría de la ley natural.
La Necesidad de la Prueba A Posteriori
Contrastando Visiones
¿Por qué es necesario para Tomás demostrar racionalmente la existencia de Dios? Se distancia de Juan Damasceno (quien creía que la creencia en Dios era natural y no requería prueba) y tampoco se conforma con la posición de Agustín de Hipona. La respuesta de Tomás es que, aunque la existencia de Dios es una verdad evidente en sí misma (per se nota), no lo es para nosotros (quoad nos).
Rechazo de Argumentos A Priori
Para demostrar que Dios existe, Tomás rechaza el argumento ontológico (que parte de la idea de Dios en la mente para afirmar su existencia). Sostiene que la prueba debe ser a posteriori: desde el efecto (el mundo, los objetos físicos creados) hasta la Causa primera (Dios). Esto explica por qué todas las vías se fundamentan en el concepto aristotélico de causa.
Conclusión: Dios como Supremo Gobernador y Garante
En definitiva, Tomás de Aquino deja claro que el mundo está regido por un ser supremo que ordena, gobierna y da sentido y racionalidad a la naturaleza y al ser humano. Dios se establece no solo como creador y fin último, sino también como el garante de la razón humana, la sociedad, las leyes y el Estado.