Glosario de Términos Clave en la Filosofía de Nietzsche
I. Crítica a la Metafísica Tradicional
Conceptos Supremos
Se refieren a las categorías racionales que los filósofos han utilizado para designar la «verdadera realidad» del mundo inteligible. Pretenden describir las características del mundo verdadero, como el Ser o la Sustancia. Para Nietzsche, sin embargo, estos conceptos no designan nada real; son meros términos elaborados por nuestra razón para intentar organizar la realidad del devenir.
Causa Sui
Expresión latina que significa «causa de sí mismo». Se aplica tradicionalmente solo a Dios, entendido como un ser que se da la existencia a sí mismo, mientras que todo lo demás existe por causa de otro.
Valor y Valores Supremos
Una cualidad que atribuimos a personas o cosas porque nos parecen estimables o irrechazables. Los valores supremos son aquellos que la filosofía tradicional atribuye al mundo inteligible, un mundo inventado por la razón.
Dios
Concepto que agrupa todas las características y valores positivos del «mundo verdadero». Dios es el Ser y se caracteriza por ser causa sui, inmutable, perfecto e infinitamente bueno. Es el concepto supremo que, según la metafísica, explica el principio de todos los seres. Nietzsche, sin embargo, considera que, por ser el más elevado, es también el más vacío, llamándolo «el último humo de la realidad».
Ens Realissimum
Expresión de la filosofía escolástica que significa «ente realísimo». «Ente» hace referencia a cualquier cosa existente. Por tanto, Ens Realissimum se refiere a Dios como el ser máximamente real por ser perfecto, necesario y causa sui. Los demás seres, al ser creados y depender de Dios, son contingentes.
II. La Dualidad y la Crítica al Lenguaje
Apariencia y Mundo Aparente
Esta pareja de conceptos resume la dualidad central en la filosofía occidental. El pensamiento parmenídeo-platónico ha afirmado la existencia de un «mundo verdadero», caracterizado por ser racional, estático, inmutable y bueno. El mundo conocido por los sentidos —el devenir, la multiplicidad, el cambio y el origen del mal— presenta rasgos opuestos a los de ese mundo inteligible y, por ello, se ha calificado de «mundo aparente». Nietzsche cambia completamente el sentido de esta pareja: afirma que el único mundo real es el devenir (el tradicionalmente calificado de aparente), y que el «mundo verdadero» es una mera invención de la razón.
Prejuicio de la Razón
En general, un prejuicio es cualquier elemento previo a la emisión de un juicio que condiciona cómo se va a juzgar. La razón argumenta utilizando juicios que se componen de conceptos. El material de la razón es el concepto; no puede funcionar de otro modo. Según Nietzsche, esto ha llevado al ser humano a considerar que estos conceptos, con los que la razón pretende organizar el devenir y el caos del mundo, corresponden a seres realmente existentes. Es decir, se han confundido las categorías racionales con categorías de la realidad. Estas categorías racionales constituyen el prejuicio de la razón, pues condicionan los juicios que emite.
Fetichismo del Lenguaje
El término «fetichismo» alude a una veneración excesiva o superstición. La expresión «fetichismo del lenguaje» se refiere al proceso por el cual se proyecta la categoría gramatical de sujeto de la proposición en nuestra experiencia de lo real. Esto genera la falsa creencia de que en la realidad existen sujetos y predicados. Por tanto, el fetichismo de la metafísica del lenguaje consiste en dar un valor ontológico a las estructuras gramaticales.
Eléatas
Grupo de filósofos presocráticos (Jenófanes, Parménides y Zenón) cuya tesis central es la que tanto critica Nietzsche: una concepción estática del ser. Aunque «Eléatas» hace referencia al lugar donde transcurrió la vida de estos autores, Nietzsche usa la expresión en un sentido más amplio, clasificando bajo ella a todos los filósofos que aceptan esta concepción del ser.
III. Conceptos de la Voluntad y la Estética
Ilusión Óptico-Moral
Expresión que caracteriza al «mundo inteligible». Este mundo se ha elaborado desde el devenir, inventando una realidad con características contrarias a este. Sin embargo, esto no es más que un deseo, debido a que el devenir es considerado como algo falso, erróneo, irreal y negativo. Por lo tanto, estamos ante una ilusión que no es solo óptica (perceptiva) sino también moral (valorativa).
Décadence (Decadencia)
Según Nietzsche, la cultura occidental, desde Sócrates, ha defendido valores contrarios a la vida y ha creído en un mundo objetivo, verdadero, inmutable y racional. La vida decadente es la vida de quien cree en esos valores por encima de los valores de la tierra. Es decadente todo lo que se opone a los valores del existir instintivo y biológico.
Dionisíaco y Apolíneo
El concepto Apolíneo toma como modelo al dios Apolo y representa el ideal de belleza, orden y formas acabadas. Lo Dionisíaco toma como modelo a Dioniso y representaría el desorden, lo inacabado, la embriaguez y la vitalidad desbordante. Ambos se necesitan mutuamente; la medida y la desmesura son su esencia, y su expresión más acabada es la tragedia griega. Sin embargo, esta armonía se verá truncada a partir de Sócrates, cuya disociación de estos valores supone el sometimiento de la vida a la razón. Estos conceptos representan las dos tendencias que habitan en los seres humanos, y solo quienes sepan integrarlas lograrán la dimensión artística de su vida.