Teeteto y la república

1.CONTEXTO CULTURAL Y Filosófico DEL TEXTO

El adecuado análisis del sentido De la filosofía platónica requiere la contextualización de los aspectos más Relevantes en el terreno cultural y filosófico de su época.


Por lo que respecta al contexto Cultural, el siglo V a.C., denominado “siglo de oro” del clasicismo griego, Representa la etapa de máximo esplendor de la cultura griega. En este contexto Cultural ateniense los artistas muestran su excelencia en el cultivo de las Artes plásticas y la literatura, con un alto idealismo estético, representando, No la realidad en sí misma sino una visión idílica y perfecta. Se usa la Proporcionalidad y equilibrio de los elementos desde la sencillez, la Proporción, el ritmo, la claridad y la unidad conceptual.


Las obras escultóricas del Momento muestran una clara tendencia al antropomorfismo artístico, en una Visión idílica en el uso de la proporcionalidad y el equilibrio. Ahora el Cuerpo humano es el fundamento de la belleza de las formas y la proporción de Una forma natural, tanto en su aspecto formal, como en la manera de expresar el Movimiento y las emociones. En esta dimensión artística destacan Fidias, Policleto, Mirón, Praxíteles y Escopas.


La arquitectura del momento Muestra una tendencia a la simetría y la proporcionalidad técnica, una Racionalidad en las medidas matemáticas, que de algún modo están en consonancia Con la importancia que Platón concede al orden en todos los ámbitos de la realidad Y muy en particular en el terreno sociopolítico.


La arquitectura ateniense se Aplicó sobre todo a la construcción de templos, generalmente rectangulares, con Una amplia sala central llamada naós donde se ubicaba la figura del Dios al que Estaba dedicada la construcción. Los techos eran a dos pendientes y estaban Sostenidos por columnas en las que se aprecia el estilo de la construcción: Dórico, jónico y corintio. Entre las columnas y el techo se colocaban frisos Con esculturas que representaban escenas de la mitología. Se trata de una Arquitectura predominantemente monumental al servicio de la polis, en la que Destacan sobre todo Hipodamo de Mileto, padre de la planificación urbanística y Calícrates, con su monumental Partenón, templo de estilo dórico dedicado a la Diosa Atenea, ubicado en la Acrópolis de Atenas. Por lo que respecta a la Literatura, destacan como géneros literarios la poesía lírica de Píndaro, la tragedia De Esquilo, Sófocles y Eurípides, la comedia de Aristófanes y la prosa de Heródoto, Tucídides y Jenofonte.


En cuanto al contexto filosófico, Es preciso destacar que la filosofía platónica está determinada por la Influencia de planteamientos presocráticos y de sus contemporáneos que Constituyen el núcleo de los problemas a los que responde su pensamiento. En Primer lugar, está la investigación sobre la naturaleza llevada a cabo por los Presocráticos, cuya aportación más destacada es la idea de que la naturaleza es Capaz de producir por sí misma la disposición ordenada de las cosas que Constituye el mundo en su totalidad. Sin embargo, los principios aducidos por Estos filósofos, tales como los elementos de Empédocles o los átomos de Demócrito, son simplemente materiales y, en consecuencia, son fuerzas mecánicas Que actúan al azar, por lo que, en opinión de Platón no pueden explicar la Finalidad que preside la naturaleza. Ni siquiera Anaxágoras, que propuso el Nous como causa del movimiento, está al margen del mecanicismo. Por tanto, Platón encuentra una clara deficiencia en los planteamientos presocráticos: la Ausencia de causas finales, que constituyen, según él, la verdadera explicación De las cosas.


Y en segundo lugar, debemos Destacar la influencia del giro antropológico y social carácterístico de la Atenas de su tiempo. En este sentido, la doctrina platónica debe entenderse en Parte como una síntesis, pero a su vez también como superación, de numerosos Planteamientos filosóficos anteriores y contemporáneos. Aristóteles sostiene Que en el pensamiento platónico hay que destacar la influencia de tres Precursores: la filosofía de Heráclito, fundamentalmente a través de Crátilo, La de los pitagóricos, y la de Sócrates. De igual modo, el historiador griego Diógenes Laercio en su obra Vida, opiniones y sentencias de los filósofos más Ilustres sostiene que Platón explicó el mundo fenoménico según Heráclito, lo Inteligible según Parménides y los pitagóricos y la ética según Sócrates.


Platón coincide con Heráclito en Su concepción de la movilidad e imperfección del mundo físico y, por Consiguiente, de la relatividad e insuficiencia del conocimiento fenoménico. El Núcleo doctrinal de la filosofía de Heráclito se centra en la noción del Logos Universal. El Logos es, a la vez, discurso y “razón de ser” de las cosas y ley Universal del devenir; una verdad universal que el ser humano puede comprender Porque también la mente humana es, en cierto modo, parte o comunión de este Logos.


Esta visión heraclítea de la Realidad se corresponde con dimensión platónica del “mundo sensible”. Por otro Lado, el eleatismo marcó una importante influencia en la filosofía platónica, Tal como aparece en muchos de sus escritos: la inmutabilidad del Ser, la División de la realidad en dos ámbitos, el mundo aparente y el mundo verdadero, En consonancia con una doble división del saber: el conocimiento verdadero, que Corresponde al ejercicio de la razón y el conocimiento a través de los Sentidos, que conforma un conjunto de verdades de rango muy inferior, la denominada Por Parménides Vía de la opinión. La tesis central de la filosofía de Parménides es que sólo existe una única Realidad y que el movimiento, el Cambio, la multiplicidad, son solamente apariencia.


La teoría platónica de las ideas, Con su distinción entre dos mundos, el sensible, imperfecto, concebido conforme Al movilismo de Heráclito, y el inteligible, única fuente fiable en la búsqueda De la Verdad, con el que, como Parménides, insiste en la necesidad de la Permanencia del Ser, de la Realidad, representa el esfuerzo por superar en una Síntesis las dos actitudes antagónicas de la filosofía griega ante el problema De la Realidad y del Conocimiento.


Otra corriente de la que recibe Influencias es el pitagorismo, movimiento filosófico basado en las doctrinas Atribuidas a Pitágoras de Samos y sus discípulos Hípaso, Ecfanto, Hicetas, Filolao, Arquitas de Tarento y Alcmaeon de Crotona. En este sentido hay que Destacar que su amistad con el pitagórico Arquitas de Tarento favorecíó la Asimilación de numerosos elementos doctrinales de este movimiento, tales como: La reivindicación de la razón como instrumento de conocimiento, la primacía del Alma frente al cuerpo, la creación del Universo a partir de modelos Matemáticos, la necesidad de la virtud y del ascetismo como medios para la Purificación del alma, la función catártica de la filosofía, la mística de los Números, la concepción de los astros como seres animados, la importancia Concedida al estudio de las matemáticas y la doctrina de la reencarnación.


Por otro lado, la influencia de Sócrates se manifiesta en su interés por el método dialógico de definición de Los conceptos universales y por los asuntos éticos. Se trata de un método Diseñado en dos partes fundamentales: la ironía y la mayéÚtica. En la primera, Tras presentar el tema del diálogo en base a preguntas, desarrolla a continuación La refutación de la opinión del interlocutor. La sucesión de preguntas y Respuestas en el diálogo tiene como finalidad lograr el reconocimiento de la Propia ignorancia, lo cual permite comenzar la búsqueda de la definición, o el Concepto universal, con la finalidad de conseguir un verdadero saber.


En el terreno de la ética Sócrates identifica “saber” con “virtud” hasta el punto de afirmar que “nadie Obra mal voluntariamente”, y vincula la felicidad con la práctica de la virtud. Desde otra perspectiva, hay que destacar que en su concepción de la fisiología Y de la medicina recibíó influencias de Hipócrates y Empédocles.


Por último, a modo de conclusión, Debemos destacar que la incorporación de todos estos elementos doctrinales a su Sistema no autoriza para hablar de una fase pitagórica o socrática en su Filosofía. Así, el pensamiento platónico no sigue una línea pitagórica, ni Siquiera socrática, ni se adhiere a ninguna tendencia con carácter exclusivo, Sino que coordina todas estas tendencias con un espíritu esencialmente Ecléctico e innovador.

2. IDENTIFICACIÓN Y EXPLICACIÓN DEL CONTENIDO DEL TEXTO

Carácterísticas generales de la Obra (La República).

La República, diálogo de la etapa De madurez representa una síntesis de las cuestiones tratadas en sus primeras Obras. En ella expone su concepción de la organización social y política, Basándose en la dinámica de las Ideas, lo que permite explicar su teoría sobre La jerarquización del Estado. La obra analiza diferentes temas, tales como la Unidad del Estado, los peligros de los sistemas degradados de gobierno, la Justicia, la naturaleza de la filosofía, la teoría de las Ideas, la educación, Etc. Se trata, por consiguiente, de una obra de orientación ontológica, Educativa, ética y sociopolítica.

TEMAS DEL TEXTO (LIBRO VII DE LA REPÚBLICA, 514a-517c) ALEGORÍA DE LA CAVERNA


Introducción general.


El libro VII de La República Comienza con la exposición de la alegoría de la caverna, en consonancia con la Descripción de la alegoría de la línea dividida en segmentos tratada en el Libro VI, en la que Platón analiza la situación en la que se encuentra el ser Humano respecto al conocimiento.


Su recurso a la alegoría implica La utilización de una serie de metáforas, que hacen referencia a aspectos más Profundos y complejos de la realidad mediante razonamientos por analogía. De Este modo es posible comprender la interrelación de las metáforas que Platón Utiliza con la teoría del conocimiento, la ontología, la antropología, la Educación, la política y la ética.


En líneas generales podemos Establecer que la estructura general del texto parte de la descripción de la Situación de los prisioneros en la caverna, continúa con la narración Metafórica del proceso de liberación del prisionero, analizando las condiciones Que debe cumplir para volver al interior y poder liberar las cadenas de la Ignorancia de los que moran en su interior, y concluye con la descripción, como Culminación del proceso de ascensión, de la Idea del Bien, esencia y sentido de Toda la realidad.


La alegoría simboliza los Distintos grados ontológicos de la realidad, es decir, las clases de seres Tanto sensibles como inteligibles que existen: las sombras de la caverna Representan las apariencias sensibles de las cosas y las estatuas son las cosas Materiales. La visión de las sombras es producto de la imaginación, mientras Que la de las estatuas se refiere a la creencia. El muro representa la línea Divisoria entre el mundo sensible y el inteligible. Más allá de él, en ese Tránsito dialéctico desde la visión de las estatuas hasta la de los objetos Verdaderos, los entes puros simbolizan el Ser y las Ideas, en tanto que el Símil del Sol se refiere a la perfección del Bien, a lo inteligible al Auténtico conocimiento.


La caverna, en definitiva, es una Interpretación metafórica sobre la interconexión entre los diversos grados de Conocimiento y la estructura de la Realidad, poniendo de manifiesto el sentido Jerárquico-ascendente del conocimiento que conduce desde la ignorancia hasta la Sabiduría, a la vez que concreta los diversos tipos de Conocimiento y niveles De la Realidad que hay entre el topos oratós, o mundo fenoménico, y el kosmos Noetós, o mundo de la Ideas.

PRIMERA PARTE DEL TEXTO. DESCRIPCIÓN DEL INTERIOR DE LA CAVERNA


(Desde el comienzo hasta -“Es de Toda necesidad”)


La simbología gnoseológica del Interior de la caverna hace referencia al mundo material en correlación con Doxa un nivel muy limitado e imperfecto de conocimiento. En este sentido, es Necesario aclarar algunos matices.


En primer lugar, la diferencia Existente entre, por un lado, la opinión, que es el conocimiento del mundo Sensible y que se corresponde con lo que los hombres pueden conocer en el Interior de la caverna, y, de otro lado, la gnosis o episteme que es nivel de Las realidades suprasensibles y se corresponde con el saber de quienes han Trascendido las limitaciones de la caverna.


La opinión se divide en eikasía: Conocimiento de las sombras e imágenes de las cosas sensibles, que en el Interior de la caverna se representa por el conocimiento que los hombres Encadenados tienen de las sombras que las cosas proyectan en el fondo de la Caverna y de los ecos que confunden con las voces reales, y pistis: Conocimiento de las cosas sensibles mismas, representado por el conocimiento Que los hombres, todavía en el interior de la caverna, tienen de las cosas Cuyas sombras confunden con lo real. La epsiteme, se divide a su vez en dianoia (matemáticas y astronomía) y Nóesis (Inteligencia Pura).


El problema del conocimiento Había sido abordado ya por los filósofos presocráticos. Parménides había Planteado la existencia de dos formas de conocimiento: una basada en los datos De los sentidos y la otra basada en la razón. La vía de la opinión, en la Medida en que remite a los datos sensibles procedentes de un mundo Aparentemente en devenir, no constituye un verdadero conocimiento: su falsedad Le vendría de la aceptación del no-ser, fuente de todas las contradicciones. El Verdadero conocimiento nos lo ofrece la vía de la razón, al estar basada en el Ser e imposibilita, por tanto, toda contradicción. Por lo demás, el ser es Inmutable, por lo que el verdadero conocimiento ha de ser también inmutable.


Para los sofistas, sin embargo, El conocimiento sensible es la única forma posible de conocimiento. La verdad o Falsedad no pueden existir como absolutos, sino que están sometidas a la Relatividad de lo que nos ofrecen los sentidos: “Lo que me parece frío, es frío -dice Protágoras-, aunque a otro le pueda parecer caliente”. La razón debe Partir de los datos sensibles para realizar sus operaciones, por lo que depende Absolutamente de ellos. No tiene sentido, pues, hablar de un conocimiento Racional como si fuera algo distinto y opuesto al conocimiento sensible. En su Obra Teeteto Platón critica las explicaciones del conocimiento dadas por Protágoras, negando, en primer lugar, que el conocimiento se pueda identificar Con la percepción sensible, y, en segundo lugar, que ni siquiera se puede Identificar el conocimiento con el “juicio verdadero” ya que podría formularse Un juicio que resultara verdadero y estuviera basado en datos falsos.


Platón admite, del mismo modo que Protágoras, que el conocimiento sensible es relativo; pero no admite que sea la única forma de conocimiento. Siguiendo a Parménides, Platón considera que hay Otra forma de conocimiento propia de la razón, y que se dirige a un objeto Distinto del que nos presenta la sensibilidad: las Ideas. El verdadero Conocimiento ha de versar sobre el Ser, no sobre el devenir, y no puede estar Sometido a error, sino que ha de ser infalible. El conocimiento sensible, pues, No puede ser el verdadero conocimiento ya que no cumple ninguna de estas Carácterísticas. Es por ello por lo que en La República Platón manifiesta que “cuando el alma fija su mirada en objetos sobre los que brilla la verdad y lo Que es, intelige, conoce y parece tener inteligencia; pero cuando se vuelve a Lo sumergido en la oscuridad, entonces opina y percibe débilmente con Argumentos que le hacen ir de aquí para allá, y da la impresión de no tener Inteligencia”.


Por otro lado, es a este nivel en Donde hay que situar también a la retórica. En contra de los planteamientos de Los sofistas, que consideraban la retórica como el arte de la persuasión, Platón adopta una actitud crítica considerándola como un pseudosaber que no se Fundamenta en la verdad, sino en la simple opinión. Su crítica a la retórica de Los sofistas, planteada en sus obras Gorgias y Fedro, le conduce a reconsiderar La conexión entre retórica y filosofía, de la comunicación mediante el lenguaje Y la filosofía, del arte de la persuasión por medio del lenguaje y la genuina Formación filosófica. La conclusión a la que llega es que el verdadero orador Tiene que tener siempre como finalidad comunicar la verdad.

SEGUNDA PARTE DEL TEXTO. SALIDA AL EXTERIOR DE LA CAVERNA


(Desde -“Examina ahora el caso de Una liberación de sus cadenas”… hasta… – “Seguramente”)


La simbología gnoseológica de la Salida el exterior de la caverna hace referencia a la situación del prisionero Que se encuentra ahora ante el mundo de los “objetos cuyas sombras veía antes” (La República). En este sentido, en paralelismo con la descripción de la línea Dividida en segmentos, habría pasado del estado de doxa, eikasía y pistis al de Nóesis. Y de este modo Platón manifiesta en La República que el prisionero Sucesivamente avanzaría hasta la luz del sol y vería con claridad (estado de Dianoia) los objetos y, por último, el sol mismo (estado de Nóesis).


La salida al exterior de la Caverna, simbolismo del camino del alma hacia el mundo inteligible, es un Proceso que ha de realizarse de manera gradual, en el que adquieren especial Relevancia todos los procedimientos gnoseológicos, morales, pedagógicos y Sociopolíticos que Platón propone como vías para la autorrealización y la Trascendencia. Estamos hablando de un proceso necesariamente gradual: al Principio sólo es posible contemplar las sombras; luego, las imágenes de las Cosas reflejadas sobre las aguas y sólo al final será posible acceder Directamente a la auténtica visión de la Realidad. “Y, recordando su anterior Morada, la conciencia que allí tenía de las cosas y a sus compañeros de Cautiverio, se consideraría feliz por haber alcanzado este estado. Suponiendo Que entre los prisioneros existiesen honores y distinciones para premiar a Quienes distinguieran más certeramente las sombras, no es fácil que el cautivo Rescatado de la ignorancia añore estos honores, sino que, al igual que el Aquiles de Homero, preferiría ser el más humilde jornalero en el mundo Espiritual que el rey del mundo de las sombras” (La República).


 En este proceso de salida al exterior Adquieren especial relevancia las matemáticas y la dialéctica. La ciencia Matemática, en consonancia con los planteamientos pitagóricos, ocupa un lugar Intermedio entre las «disciplinas» que se ocupan del mundo sensible y La Dialéctica, ciencia que posibilita un conocimiento perfecto del mundo de las Ideas. Ahora bien, la matemática, de igual modo que la astronomía, permanece Anclada en el ámbito de la razón discursiva, un nivel de inteligibilidad Intermedio entre la simple opinión y el Entendimiento Puro (Nóesis). La Matemática, “disciplina a la que por costumbre damos el nombre de ciencia” (La República) es un saber particular que acota un sector del mundo inteligible (los números y las figuras) prescindiendo del resto de las Ideas. Por razón de La cantidad permanece unida a lo sensible y, de este modo, “no llega a captar Las Ideas en sí mismas, sino sólo una parte del Ser, que lo ve como entre Sueños”.


El último nivel de Conocimiento-realidad se corresponde con la Dialéctica. El verdadero Conocimiento sólo puede darse acerca de las realidades puras, y es precisamente A través de la Dialéctica como la Inteligencia puede remontarse hasta los últimos límites de lo inteligible y alcanzar la cumbre más alta a la que puede Aspirar el conocimiento humano. Su modo de proceder es distinto del que utiliza El saber matemático: no acota ninguna parcela del mundo inteligible y, por Tanto, su validez no es hipotética, sino absoluta.


En el libro VII de La República La Dialéctica es reconocida como el procedimiento para ascender hasta la Idea Del Bien, haciendo uso del Entendimiento y sin recurrir para nada al uso de los Sentidos: “El método Dialéctico es el único que, dejando a un lado las Hipótesis, se encamina hacia el principio mismo, para pisar allí terreno firme, Y al ojo del alma, que está verdaderamente sumido en el lodazal, lo atrae con Suavidad, y lo eleva a las alturas” (La República).


No obstante, es necesario Precisar que la Dialéctica no es el único sistema capaz de permitir a la Razón El descubrimiento de la Realidad. Por ello hay que precisar que sus creencias Escatológicas en la inmortalidad y la transmigración de las almas le sugieren Además otros procedimientos extrarracionales: ascéticos, volitivos, emocionales Y catárticos, llegando a afirmar en este sentido que “al que no es puro le está Prohibido tocar lo que es puro” para trascender la relatividad del mundo Material y permitir la elevación al Mundo Ideal. Son esencialmente el Amor y la Virtud, que siguen un proceso ascensional idéntico al del Conocimiento, aunque Por distintos caminos. Continuando con el análisis de las ideas del texto hemos De destacar que cuando el prisionero decide volver al interior de la caverna Para liberar a los cautivos lo hace desde la sabiduría que le proporciona la visión Del Sol de las Ideas y desde la trascendental importancia de la educación.


En este sentido, con los Planteamientos de poetas como Homero, Tirteo, Píndaro y Teognis, oradores como Isócrates, y Demóstenes; músicos, políticos, comedíógrafos y filósofos, se Fueron perfilando los ideales educativos del pueblo ateniense, según formas en Las que va adquiriendo mayor relevancia la autorrealización del individuo como Persona genuinamente humana. El proceso integral o ideal de la educación se fragua En la democracia ateniense para englobarse en el término paideia, que comenzó a Utilizarse en el siglo V a.C. Y que supone la adquisición de una forma de Cultura en la que, gracias a la educación del espíritu y del cuerpo, se Favorece la formación integral del ser humano.


Platón concede una importancia Decisiva a la educación en el destino de los individuos y de la sociedad. Lo Que propone es un saber sistemático global en el que cada conocimiento parcial Se justifica por el lugar que ocupa en el conjunto. El principio en el que se Fundamenta el saber sistemático es la Idea del Bien. Y precisamente al Conocimiento del Bien se encamina, pues, la educación de los gobernantes en Especial, pero también del resto de la sociedad. Al conocer el orden y la finalidad Del Universo, el sabio es quien está verdaderamente cualificado para plasmar Ese orden en la sociedad. De este modo, gracias a la educación se garantiza la Realidad del Estado justo, y gracias a su vez a la Justicia, se asegura el Orden interno del Estado y la correcta atribución de derechos y deberes Legítimos. Por esta razón, la educación de los gobernantes es fundamental, ya Que «mientras el poder político y la filosofía no se encuentren juntos, Jamás nuestro Estado podrá nacer y ver la luz del día» (La República).

FRAGMENTO DEL TEXTO SOBRE LA IDEA DEL BIEN


(Desde  -“Pues bien, querido Glaucón” … hasta el Final)


El proceso ascendente del Conocimiento descrito en la alegoría culmina con el símil del Sol. Para comprender Adecuadamente su sentido debemos analizar detenidamente el tema clave de la Filosofía platónica: las Ideas.


La teoría de las Ideas es el eje Central del pensamiento platónico. En ella se encuentran implícitos los Problemas planteados por el movilismo de Heráclito y por el monismo estático de Parménides. Ante estos planteamientos clásicos del pensamiento griego, Platón Trata de superar con esta teoría la antítesis entre lo uno y lo múltiple, lo Móvil y lo inmóvil, la unidad y la pluralidad. Su pretensión es ofrecer una Respuesta al problema de la Realidad que, salvando por una parte la Multiplicidad real de las cosas y la realidad del movimiento, permita encontrar A su vez el fundamento de una Realidad estable por encima de la movilidad y la Imperfección de las entidades del mundo físico. Con la teoría de las Ideas la Realidad queda dividida en dos grandes sectores: por una parte, el mundo Superior, mundo de las Ideas, kosmos noetós, inmaterial, eterno, y, por otra Parte, el mundo sensible, topos oratós, sujeto a la multiplicidad, la Contingencia y la imperfección.


En líneas generales las Ideas Pueden considerarse desde diversos enfoques: en sentido metafísico, las Ideas Son el Ser, la Realidad de todo cuanto existe; gnoseológicamente, las Ideas, Sirven para comprender la esencia de la Realidad. En este sentido, frente al Relativismo de los sentidos, Platón parte de la absoluta convicción de que Existen verdades absolutas, perfectamente delimitadas en su propia esencia y Que sirven para conocer la Realidad. Y es por ello, siguiendo a Sócrates, por Lo que recurre a los razonamientos inductivos y a las definiciones universales Con la finalidad de encontrar el sentido genuino de la Realidad. Cada Idea es única, pero al mismo tiempo es de naturaleza universal: engloba a multitud de Individuos y a su vez puede manifestarse en una infinidad de maneras distintas Y semejantes a la vez.


Platón se distancia del monismo Presocrático con una filosofía fundamentada en la existencia de dos principios De lo real: el Uno o el Bien y la Díada o dualidad indeterminada. Si Dios, para Platón, no es causa de todas las cosas sino sólo de las buenas, hay que buscar Una causa o principio del mal; ésta tendrá que ver con la materia, con lo indefinido, Con la falta de unidad. Las Ideas son trascendentes en el sentido de que no Cambian, a diferencia de los seres compuestos de materia. Pero esta separación, Que implica un ámbito o dimensión distinto de realidad, no significa que las Ideas tengan que estar en ningún sitio concreto: la expresión “mundo de las Ideas” no alude necesariamente a ningún lugar concreto, pues lo inmaterial no Ocupa lugar en el espacio.


Conocer la Realidad implica, Pues, conocer en esencia lo que son las Ideas. Ahora bien, como las Ideas no Son objetos empíricos, es decir, cosas materiales, la Realidad como tal no Puede ser conocida por la experiencia, al menos en su totalidad, sino sólo a Través de la Razón (Inteligencia Pura, Nóesis). Las realidades del mundo Sensible están sometidas a la ley del cambio y, por consiguiente, no pueden ser Plenamente reales. Son como imágenes, copias imperfectas del mundo ideal. De Este modo, así como la imagen no es idéntica a la cosa imaginada -sólo es una “imagen” de ella, pero no la cosa real-, el mundo sensible no es el mundo real, Sino tan sólo una imagen imperfecta del mundo ideal.


Pero, aunque la Realidad auténtica Corresponda a la Idea y las cosas materiales sean sólo apariencia, algún grado De “realidad” ha de tener las cosas materiales. La cosa no es puro no-ser, sin Determinación alguna. Por ello Platón sostiene que el ser de las realidades materiales Es imitación o participación de la Idea: el mundo de las entidades materiales Tiende a imitar al de las Ideas. Cada vez que algo del mundo material es Considerado como bueno, justo o bello es porque “imita-participa” de las Ideas De Bien, de Justicia o de Belleza. Una cosa “es” en la medida en que participa De su paradigma o modelo. Esta relación supone que las cosas son “inferiores” a Las Ideas que le sirven de modelo e implica de algún modo una especie de Disminución de la “realidad”. Conocer una Idea es, pues, comprender por qué la Idea es como es, es comprender su estructura lógica. No es sólo afirmar que es Como es; es entender que necesariamente ha de ser lo que de hecho es.


Desde una perspectiva Teleológica, las Ideas son el Fin, la finalidad del mundo, de las cosas y del Ser humano. Las explicaciones que requieren conocimiento del propósito se Denominan explicaciones finales. Así, explicar un cierto proceso físico, un Suceso determinado, un cierto acto humano, es explicar algo que ocurre en el Mundo. Ahora bien, explicar un cierto proceso físico no es explicar el mundo, Sino explicar algo que ocurre “en” el mundo. Algunas veces, sin embargo, la Cuestión surge con respecto a una posible explicación del mundo como tal. Formular esta cuestión no se toma normalmente como cuestión física, química o Astronómica; no se considera como algo científico, sino como algo filosófico. A Esta cuestión corresponden dos tipos diferentes de respuesta. Una posibilidad, Defendida por los atomistas, es que el mundo sea el resultado de fuerzas Mecánicas, un mundo sin propósito o finalidad. Otra posible respuesta, la Defendida por Platón, es que el mundo es un todo ordenado y tiene sentido.


En estrecha correlación con la Teoría de las Ideas veamos a continuación otro aspecto esencial del tema: la Idea del Bien. Platón denomina Bien al propósito que determina el orden del Universo. Condición necesaria para entender las Ideas es tener conocimiento del Propósito, es decir, tener un conocimiento pleno del Bien. Sólo si se cumple Esta condición se puede entender por qué las Ideas son como son. 0, expresado De otro modo, sólo si se cumple esta condición se puede entender por qué la Realidad tiene la estructura que de hecho tiene.


De las Ideas que el alma conocíó Antes de unirse al cuerpo, la Idea Suprema, la Idea que, como el Sol, ilumina y Otorga sentido a las demás, es la Idea del Bien. A ella tienden las demás Ideas Como fin último. Platón denominó Bien al “porqué” o “fin” que determina el Orden del mundo y la estructura del Universo. Puesto que el orden del Universo es El orden determinado por el Bien, éste es, por tanto, el orden que debe Determinar la estructura de la sociedad y el Estado y el modo de vivir de cada Ser humano, pues como sostiene Platón en La República, “la Idea del Bien es el Objeto del estudio supremo, a partir de la cual las cosas justas y todas las Demás se vuelven útiles y valiosas”. La primera formulación del Bien aparece en Su obra Fedón, pero es en La República en donde Platón como fundamento del Conocimiento y como plenitud y sentido de todas las Ideas.


Las Ideas representan, pues, un Sistema jerárquicamente organizado de la Realidad en cuya cúspide se encuentra La Idea del Bien. A continuación, vendrían las Ideas de los objetos éticos y Estéticos, seguida de las Ideas de los objetos matemáticos y, finalmente, de Las Ideas de las cosas. A la Idea del Bien se llega ascendiendo dialécticamente En el conocimiento de las Ideas hasta alcanzarla. Todo tiende al Bien y esta Idea preside todo, siendo la más alta manifestación de la Realidad, puesto que Es causa y fin último de ella. Y en este sentido Platón manifiesta en La República que “a las cosas cognoscibles les viene del Bien no sólo el ser Conocidas, sino también de él les llega el existir y la esencia, aunque el Bien No sea esencia, sino algo que se eleva más allá de la esencia a cuanto a Dignidad y potencia”


Por último destacar que esta Visión de la Realidad configura un sistema teleológico de la naturaleza, de tal Modo que el orden de ésta no es el resultado de fuerzas mecánicas, como había postulado Demócrito sino que acontece porque en ella está realizada la Idea del Bien, que Es conocimiento teórico y práctico, ya que saber implica captar el “porqué” y El “fin” último del algo, y actuar es hacerlo con arreglo a un fin: el orden Que conviene al ser humano, a la sociedad y al Universo, porque como afirma Platón “no ha sido hecho el Universo para el hombre, sino que cada hombre ha Sido hecho para el Universo, en el cual reina un sublime orden y armónía” (Las Leyes).

3. JUSTIFICACIÓN DESDE LA POSICIÓN FILOSÓFICA DEL AUTOR

TEMA DEL FRAGMENTO: ALEGORÍA DE LA CAVERNA (Cualquier fragmento)


Como introducción general hay que Destacar que el simbolismo que Platón analiza en esta alegoría ofrece un modelo Explicativo, una tipología, de los diversos niveles de conocimiento en Correspondencia con las diversas regiones ónticas, un universo metafórico que Contiene en sí mismo los más variados elementos doctrinales de su filosofía a Nivel gnoseológico, epistemológico, antropológico, ético, místico, educativo y Sociopolítico.


En un primer nivel de Interrelación de la simbología de la caverna con el sentido genérico de su Filosofía están los distintos grados gnoseológicos de la realidad, es decir, Los géneros del ser sensible y suprasensible: en lo fenoménico doxa, eikasía, Pistis; en el nivel intermedia dianoia, y en lo nouménico las entidades Noéticas representadas por las Ideas, los Formas, los arquetipos.


Un segundo nivel de análisis de La alegoría es la necesaria unificación de los planos de la realidad, topos Oratós y kosmos noetós, en un modelo explicativo capaz de integrar ambas Dimensiones. En este sentido, esta necesidad de unificar Realidad y Conocimiento bajo el prisma y el principio rector de las Ideas es la respuesta Que ofrece Platón a la antítesis entre lo uno y lo múltiple, lo móvil y lo Inmóvil, planteada por el movilismo de Heráclito y por el monismo estático de Parménides.


La dicotomía en los Planteamientos presocráticos entre unidad y pluralidad, permanencia y cambio, Identidad y diversidad, requiere un sistema de coordenadas que posibilite una Visión racional integradora de la Realidad. Y aquí es donde adquiere especial Relevancia el sentido y la finalidad de las Ideas, como causas ejemplares, como Arquetipos: ofrecer una respuesta al problema de la Realidad que, salvando por Una parte la multiplicidad real de las cosas y la realidad del movimiento, Permita encontrar a su vez el fundamento de una Realidad estable por encima de La movilidad y la imperfección de las entidades del mundo fenoménico.


Platón analiza la teoría de las Ideas, eje central de su filosofía, fundamentalmente en sus obras Fedón, Fedro Y La República. En ellas plantea que, aunque la Realidad en sí misma Corresponde al mundo de las Ideas y el mundo fenoménico sea sólo un mundo de Apariencia, hemos de concederle cierto grado de “realidad”. Por esta razón, Sostiene que el ser de lo fenoménico es imitación o participación de las Ideas. Así, lo que en definitiva pretende es situar cada nivel de conciencia-realidad En su justa dimensión jerárquica, entendiendo claramente que en la cúspide de La Realidad se encuentra la Idea del Bien, fundamento del conocimiento teórico Y práctico y compendio de todas las demás Ideas. “Nosotros afirmamos la Existencia de lo bello en sí, de lo bueno en sí. Nosotros declaramos que a cada Una de las cosas múltiples corresponde también su idea única, a la que llamamos Su esencia” (La República). Y precisamente en este sentido Platón manifiesta en La República que cada Idea es una substancia, algo que existe en-sí como una Realidad trascendente y no inmanente a las cosas.


Dada la interconexión entre los Niveles de conocimiento y realidad y partiendo de la base de que desde el nivel De la conjetura propio del mundo fenoménico sólo es posible una conciencia limitada Y fragmentada de lo real, podemos entender la necesidad de otros niveles de Intelección que hagan posible, como manifiesta en la alegoría con la salida al Exterior de la caverna, la plena comprensión de la Realidad. Y aquí es donde Adquieren especial relevancia tanto el nivel de la razón discursiva, propio del Grado de intelección que posibilitan el cultivo de las matemáticas y la Astronomía, como el noético-dialéctico, ultimo nivel de conciencia que permite La captación de las esencias. Porque en el fondo, como dice Platón en su obra Teeteto, “lo que sé es aquello de lo que tengo conciencia”.


Pues bien, en el nivel de la Razón discursiva, las esencias matemáticas, que en obras como Fedón y Timeo Representan el modelo inteligible estructurado por armónías numéricas, Proporcionan uno de los prototipos de la visión inteligible de las Ideas, ya Que su perfección trasciende las deficiencias de las imágenes concretas. Pero a Pesar de su importancia, de su necesidad, las matemáticas son una «ciencia A medias», es decir, de algún modo permiten captar ciertos sectores del Mundo inteligible, pero permanecen ancladas en el nivel de la dianoia.


Para trascender estas limitaciones Y acceder a otro nivel de conciencia superior, la nóesis, es imprescindible el Recurso a la Dialéctica, ya utilizada en algún sentido por Zenón de Elea y Heráclito, disciplina que permite un nivel de inteligibilidad de lo real capaz De captar el arkhé anhypotheté, el punto de partida no hipotético situado en Topos hyperouranós o lugar supraceleste epekeina tes ousías. En definitiva, Comprender que el sentido de la Realidad está en la Idea del Bien.


Desde otra perspectiva hay que Destacar que el sentido metafórico de la alegoría de la caverna alcanza su Pleno sentido con la paideia: la misión fundamental de quien alcanza, desde la Plena lucidez y consciencia, el conocimiento de la Idea del Bien es educar a Los prisioneros, sirviendo de guía en su proceso de autorrealización. La Educación tiene una importancia decisiva en el destino de los individuos y de La sociedad. Y en este sentido, lo que Platón propone es un saber sistemático Orientado hacia y dirigido por la Idea del Bien. “La Idea del Bien es el objeto Del estudio supremo, a partir de la cual las cosas justas y todas las demás se Vuelven útiles y valiosas” (La República).


Para Platón la educación es Esencial en el cultivo de los valores supremos del ser humano tanto a nivel Individual como social. “Si con una buena educación el hombre llega a ser el Más divino de los seres, cuando le falta una buena educación se convierte en el Ser más salvaje de todos los seres de la Tierra” (Las Leyes).


En sentido antropológico, la virtud De la justicia tiene como función proporcionar armónía en la totalidad, en los Diversos sectores del alma: en lo racional mediante la phrónesis, en lo Pasional mediante la andreía y en lo concupiscible mediante la sophrosyne. Por último, debemos destacar que en el ámbito sociopolítico el bien común de la Sociedad trasciende y se sobrepone a los bienes y fines particulares de los Individuos que la integran. De este modo, el ciudadano debe considerar su Propio interés como subordinado o coincidente con el de la sociedad y el bien Del Estado como suyo propio. Es, en el fondo, el sentido y la finalidad de la Sociedad: el bien común.


La educación tiene como cometido Esencial formar buenos ciudadanos y buenos gobernantes (arkhontes). Así, al Conocer el orden y la finalidad del Universo, el aristócrata o monarca, Conocedor de la Idea de Bien, es quien está verdaderamente cualificado para Plasmar ese orden en la sociedad, pues como sostiene Platón en su obra Fedón “el Espíritu es el que regula el cosmos y es la causa de todo”.


De este modo, por medio de la Educación se garantiza la realidad del Estado justo, y la solemnidad de la Justicia, a su vez, permite mantener el orden del Estado y la atribución de Derechos y deberes legítimos. Y a modo de conclusión, una frase que sintetiza El sentido trascendente de su concepción política: “mientras el poder político Y la filosofía no se encuentren juntos, jamás nuestro Estado podrá nacer y ver La luz del día” (LaRepública).

TEMA DEL FRAGMENTO: IDEA DEL BIEN


Comience su exposición con la Siguiente introducción:

La idea central del fragmento Hace referencia a la función que desempeña la Idea del Bien en el conocimiento. Se trata de un planteamiento que nos remite a otros de carácter más general: la Relación entre realidad, verdad y conocimiento, además de la interconexión de Estas temáticas con lo antropológico, lo ético y lo sociopolítico.


Continúe con el resto de la Exposición anterior -Justificación de la alegoría de la caverna-, sin incluir La cita siguiente: “una vez percibida en el mundo inteligible la Idea del Bien, Hay que afirmar que es la causa de todo lo bello y recto que hay en todas las Cosas, que en el ámbito visible ha engendrado la luz, y que en el ámbito Inteligible es productora de la verdad y de la inteligencia, y que es necesario Tenerla en cuenta para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo Público”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *