Racionalismo de Descartes

2-El surgimiento del Racionalismo: 
Descartes reedifico el sistema entero del conocimiento desde sus mismos cimientos, desde sus fundamentos. De ello encargó a la sola RAZÓN, único instrumento capaz de llegar a conocer verdaderamente lo real. Para alcanzar un conocimiento cierto de la realidad se propone alcanzar un método que evite la búsqueda desesperada y sin rigor, abocada al fracaso. Sólo a través del diseño de un método que evite el error de modo sistemático y riguroso, que garantice que los conocimientos alcanzados son de por sí verdaderos. Debido a la preeminencia exclusiva e la razón, el sistema inaugurado por Descartes es denominado Racionalismo, caracterizándose por la aceptación de las matemáticas y su método deductivo como único modelo válido de saber

2.1-Unidad método-razón: Todos los saberes son las expresiones de una única razón humana. Todas las diversas ciencias no son otra cosa que la sabiduría humana, la cual permanece una e idéntica, aun cuando se aplique a objetos distintos. Esta concepción unitaria del saber proviene en Descartes de la concepción unitaria de la razón, la sabiduría es única porque la razón es única.

2.2 Estructura de la razón y método: Dado que la razón es única, interesa a Descartes de manera prioritaria conocer su estructura y funcionamiento con el fin de ser capaz de utilizarla correctamente y alcanzar conocimientos verdaderos y valiosos. La razón posee naturalmente dos modos de conocer. Existen para Descartes dos operaciones mentales por las que podemos llegar al conocimiento: la intuición y la deducción

-LA INTUICIÓN

“instinto natural” que tiene por objeto las naturalezas simples. A través de la intuición llegamos a captar inmediatamente y de forma directa conceptos simples emanados de la razón misma, sin que exista posibilidad alguna de duda o error –

LA DEDUCCIÓN

Todo conocimiento ha de partir de la intuición de las naturalezas simples, pero a partir de aquí la  razón es capaz de llegar a deducciones. Frente a la inmediatez de la intuición, la deducción supone un movimiento a través de las conexiones que se establecen entre los elementos simples. Así  pues, la deducción permite llegar a obtener conocimientos verdaderos mediante el reconocimiento de las conexiones o relaciones entre conceptos o ideas simples. Ya que todo conocimiento válido es intuición o deducción, el conocimiento de cualquier objeto ha de recorrer dos etapas diferenciadas:
Primera etapa, un proceso de análisis.
Segunda etapa, un proceso de síntesis. Este es para Descartes el único método que responde a la estructura y dinámica interna de la razón, por lo que sólo así es posible un uso válido y fructífero de ella.

2.3 Las reglas del método: Descartes identifica la verdad con la evidencia.
Será verdadero lo que aparece como evidente. Y es evidente lo que es claro y distinto. Lo verdadero es lo que no puede ser susceptible de duda, y es identificado con lo cierto. Estas reglas son cuatro fundamentales, como expone en el Discurso:-
EVIDENCIA, que permite partir de verdades ciertas, evidentes, claras y distintas, sobre las que no se puede dudar –

ANÁLISIS

División de todas las cuestiones complejas (descomponer lo complejo en sus elementos más simples) –

SÍNTESIS

Ordenar los pensamientos, las ideas y  las deducciones de lo más simple a lo más compuesto –

ENUMERACIONES:

completas y revisiones generales, para no olvidar ninguna idea o ninguna deducción. Lo verdadero se alcanza pues, con el método y es un rasgo de los argumentos racionalmente construidos. Descartes busca un nuevo método para encontrar un fundamento seguro que le permita salir de la duda y que le posibilite abandonar tradiciones heredadas que no le parecían convincentes. El modelo en que se inspira Descartes no es otro que el modelo de la certeza matemática, que le parece ser el modelo de toda la certeza posible, de una certeza absoluta.

3.1 La duda universal

Lo único que Descartes cree necesitar para levantar una ciencia capaz de conocer la verdad es un elemento simple e indudable, verdad absolutamente cierta de la que sea imposible dudar, deducir todas las demás verdades. Rechazar terminantemente todo aquello que pueda albergar la más mínima duda. Este método crítico es conocido con el nombre de duda metódica: Dudar de todo con el fin de dejar de dudar algún día. El único camino para alcanzar certezas es el ejercicio sistemático de la duda. Para ser fuente de una certeza absoluta, la duda ha de ser también absoluta. Nada ha de sustraerse a tal duda. Los motivos que le llevaron a Descartes a dudar: -falibilidad de los sentidos -es imposible distinguir la vigilia del sueño -genio maligno: nuestro entendimiento se equivoca necesariamente y sistemáticamente aun cuando cree captar la más cierta de las verdades.            

3.2 El hallazgo de la primera verdad

La duda metódica lleva a cabo una tarea crítica que parece eliminar la posibilidad misma de hallar una sola verdad cierta. Conducido por la duda, Descartes parece abocado a permanecer para siempre en un silencioso escepticismo. Sin embargo, el movimiento de la duda ha de encontrarse necesariamente con una verdad absoluta que resiste todo tipo de escepticismo: la existencia del propio sujeto que piensa y duda.Todo cuanto pienso, reflexiona Descartes, puede ser falso, quizás me equivoque en todo, y al pensar que existe el mundo o cualquier cosa que en el percibo, todo contenido mental que llego a poseer sea radicalmente falso, pero es imposible dudar de que estoy pensando e imposible dudar de que estoy dudando: la única verdad que no acoge dudas es que yo existo como sujeto que piensa. Esta primera y radical verdad es expresada por Descarte como COGITO ERGO SUM.La evidencia de esta certeza proviene de la resistencia a toda duda, ya que ésta, en vez de disolverla, la reafirma como verdad cierta e indudable. La duda es capaz, de alcanzar la negación de todo objeto de conocimiento, pero en esta negación se hace  evidente la existencia misma del sujeto. Lo que distingue de manera evidente esta verdad de las demás posibles es que al afirmar que yo existo estoy enunciando una proposición que se autoverifica, por lo que se trata necesariamente de una verdad incorregible. Mi existencia como sujeto pensante no es solamente la primera verdad y la primera certeza, sino que es además el modelo de toda verdad y de toda certeza, con lo que Descartes encuentra que ya tiene la forma de saber cuándo algo es verdadero: cuando comparta las carácterísticas de esta verdad original, que son la claridad y la distinción

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