Racionalidad, Mente y Poder: Debates Filosóficos sobre el Método Científico y la Estructura Social

I. La Mente, la Racionalidad y el Método Científico

Postulados y Cuestionamientos sobre el Enfoque Naturalista

  1. La mente constituye un aspecto más del mundo natural; por tanto, debe ser estudiada con el método de las ciencias naturales. Investigar la mente con un método diferente supone abandonar la racionalidad científica y recurrir al misticismo.

  2. ¿Cuál debe ser el método racional para investigar la mente?

  3. ¿Hay que descartar como “irracional” cualquier enfoque en el estudio de la mente que no sea el propio de las ciencias de la naturaleza?

  4. Cuando hablamos de mente, nos estamos refiriendo a propiedades del mundo natural, especialmente a propiedades físicas de nuestro cerebro. La propuesta de Chomsky consiste en estudiar la mente con la metodología de las ciencias experimentales.

El Reduccionismo Metodológico de Chomsky

Para Chomsky, la única “racionalidad científica” posible es la racionalidad propia de las ciencias de la naturaleza, y, según él, no hay más comprensión teórica de los fenómenos que la que nos proporciona el único método científico que admite: el hipotético-deductivo.

Desde su planteamiento, parece que no se puede aceptar la posibilidad de que existan métodos distintos para estudiar científicamente los fenómenos físicos y los fenómenos sociales o culturales.

Desde este reduccionismo metodológico, Chomsky acusa de “misticismo” a cualquier intento de comprensión de lo mental que siga un método distinto del que usa, por ejemplo, la física.

El Alcance de las Ciencias Cognitivas y la Crítica a la Racionalidad Única

En la actualidad, las ciencias cognitivas se ocupan de investigar de un modo interdisciplinar los fenómenos mentales, incluyendo:

  • Inteligencia artificial
  • Neurociencias
  • Lingüística
  • Psicología
  • Antropología
  • Filosofía

Entender la mente como una dimensión más del mundo natural y aplicar el método científico de las ciencias de la naturaleza para su estudio está produciendo importantes avances en el conocimiento de los fenómenos mentales.

Pero considerar que el método de las ciencias de la naturaleza es el único método racional posible supone identificar “racionalidad” con “racionalidad científica”, planteamiento difícilmente justificable, que descalifica como “irracional” cualquier otro enfoque en el estudio de la mente que se ocupa de los aspectos mentales que no pueden ser reducidos al enfoque naturalista.

En resumen, hay aspectos interesantes del funcionamiento de la mente que pueden ser estudiados con el método de las ciencias naturales, pero existen otros aspectos que necesitan enfoques diferentes, que no por ello son menos racionales.

II. El Poder Social: Definición, Omnipresencia e Inevitabilidad

Definición y Alcance del Poder

  1. El poder es la capacidad de afectar a la conducta ajena. Se trata de una capacidad variable, que puede ir desde la simple influencia hasta el control y la manipulación de otros. El poder está presente en todos los niveles de la sociedad y, mediante la jerarquía de decisiones, estructura y ordena la sociedad según la voluntad de quienes lo ejercen.

  2. ¿Qué es el poder y cuál es su función?

  3. ¿Es inevitable que existan relaciones de poder en las sociedades humanas?

  4. La definición de poder que plantea Salvador Giner es muy amplia y por ello resulta aplicable a situaciones y grupos sociales de todo tipo. Podría incluso afirmarse que, así definidas, las relaciones de poder existen también en sociedades no humanas; sin duda entre los primates, pero también entre animales inferiores.

La Omnipresencia de las Relaciones de Poder

La ventaja de una definición tan general consiste en que permite identificar relaciones de poder más allá de las meramente “políticas”, para detectarlas, asimismo, en las relaciones de:

  • Amistad
  • Familia
  • Pareja
  • Vecindad, etc.

El poder así entendido constituye un modo de relación social omnipresente y difícilmente evitable. De hecho, casi nos exige plantearnos la pregunta inversa: ¿Puede existir una sociedad humana sin relaciones de poder?

Poder Político y Estructuras Jerárquicas

Realmente se trataría de una sociedad casi imposible, en la que nadie ejercería influencia alguna sobre las conductas ajenas. Otro asunto diferente sería si son inevitables las relaciones de poder político. En este campo siempre cabe plantear una sociedad fundada sobre asociaciones voluntarias sin estructuras jerárquicas, pero parece que incluso en estas existiría cierta tendencia al ejercicio del poder.

Un orden social sin relaciones de poder político quizá pueda darse en grupos sociales poco estructurados, como las bandas de cazadores-recolectores, pero resulta difícilmente transferible a sociedades más complejas.

En todo caso, cualquier debate sobre las relaciones de poder en la sociedad debe considerar, como hace Giner en el texto, cómo es el sistema de decisiones o de poder que estructura dicha sociedad:

  • Si se trata de un sistema que es libremente aceptado por todos los miembros de esa sociedad y fácilmente revocable por ellos.
  • O si viene impuesto por las instancias superiores de una jerarquía establecida sin consentimiento por parte de todos o que no hay posibilidad real de modificarlo una vez establecido.

En este último caso, el problema que se plantearía la sociedad no es la inevitabilidad de las relaciones de poder, sino la imposibilidad de cambiarlas una vez instituidas.

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