Puede una investigación partir de una hipótesis previa

LÍMITES DEL CONOCIMIENTO

Planteamiento del problema:


el método científico   verifica las hipótesis  contrastándolas con la experiencia, y cuando la hipótesis es suficientemente probada en cualquier situación pasa a rango de ley, siendo su propiedad más marcada la universalidad. Las hipótesis y leyes son verdades científicas cuando  no son empíricamente refutadas, pero una hipótesis  que pasa todas las pruebas no implica que vaya a cumplirse siempre. Cuando hablamos  de hipótesis verificadas con experimentos, hablamos de un sistema de hipótesis. Las hipótesis que afirman la existencia de las condiciones requeridas hacen que nuestras observaciones sean relevantes para la ley; pero si el experimento no cumple la ley y queremos conservarla, lo podemos conseguir abandonando algunas de las hipótesis relevantes del sistema. Así decimos que una ley entra en crisis cuando no puede salvar los obstáculos que van surgiendo o porque aparece otra ley superior que mejore la explicación de los fenómenos observados. Pero el que una ley no cumpla alguna experiencia no significa que sea falsa, ya que puede estar vigente y ser compatible con fenómenos anómalos. Tenemos que tener en cuenta que es imposible realizar todos los experimentos  en todas las circunstancias posibles que afecten al cumplimiento de la ley, lo que  se hace es contrastar los casos más desfavorables y buscar experiencias significativas. Aquí es donde entran las limitaciones  experimentales dadas por la precisión de nuestro sistema de medida o por el  control del entorno donde se realiza el experimento.

La historia de la ciencia indica que no existen verdades absolutas debido  a los cambios en el conocimiento que las pueden convertir  en ideas obsoletas; con lo que la verdad científica  es aquella que más se corresponda con hechos conocidos hasta el momento y  esta verdad estará puesta siempre  en duda por los científicos. Esta duda podrá ser utilizada para poner otras verdades no científicas a la altura  de la verdad científica, o bien,  como la duda está ahí, intentar explorar nuevas direcciones y así encontrar nuevas ideas. Por lo tanto la ciencia siempre progresa pero dentro de unos límites (conceptuales, físicos y sociales)

Límites del carácter conceptual:


son las limitaciones derivadas  de aplicar correctamente el método científico, limitándose a los problemas  derivados del conocimiento  que existe y que se pueden contrastar empíricamente, con lo que nos permite obtener una respuesta. Con el método científico tenemos un crecimiento de conocimiento y permite mejorar las teorías existentes; pero la ciencia no puede garantizar la veracidad de la realidad, incluso utilizando un sistema coherente de leyes capaces de predecir todos los fenómenos experimentales conocidos. Llegados a esta situación es imposible encontrar una contradicción empírica en este sistema de leyes, por lo tanto, se acabaría un proyecto sin saber  si se conoce la realidad o no.

Límites de carácter físico:


es la capacidad limitada del entorno físico, donde se desarrolla el ciclo completo de investigación, en particular las limitaciones en fase experimental  o en las capacidades de las personas que hacen  el experimento. En todo experimento hay límites físicos que se transforma  en una inaccesibilidad experimental para la ciencia; es decir, que  al realizar medidas muy complejas no estemos seguros si se corresponde con la realidad de lo que queremos medir. Cuando los experimentos se hacen cada vez más complejos dependemos de unas leyes prefijadas  que nos dan un resultado para su interpretación.  Por lo tanto, los experimentos están limitados  por los procedimientos de medida, el diseño de la experiencia y la capacidad humana para formular preguntas e interpretar resultados; luego los científicos sólo podrán crear una teoría de lo que saben formular.

Límites de carácter social:


son los límites del entorno (financiación, principios éticos…). La investigación científica tiene un coste social y económico, en el que la parte económica = beneficios derivados de la investigación y la parte social = salvaguardar sistemas sociales o existencia de la humanidad.  En toda investigación científica se quiere sacar una rentabilidad a corto y medio plazo con unos resultados  aplicables en sectores militares o industriales. La ciencia puede ser pura cuando  es desarrollo del conocimiento, o aplicada y tecnológica cuando su finalidad es práctica; por lo tanto, el desarrollo tecnológico es una ciencia impura con objetivos  de investigaciones militares o industriales sin tener en cuenta los efectores perjudiciales que recaen sobre la sociedad o medio ambiente. Aquí es donde aparecen limites sociales que garanticen  un futuro y los derechos de la humanidad; pero estos límites sobre la ciencia aplicada  no deberían restringir  el progreso de la ciencia pura. Por lo tanto  las limitaciones sociales en toda investigación científica  es una necesidad para la pervivencia de la humanidad.

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