Nietzsche
1. Contexto histórico (1844–1900)
Nietzsche vivió durante la consolidación del capitalismo industrial y el auge del proletariado explotado por la burguesía. Las revoluciones de 1848 buscaron derechos civiles y libertades políticas. El movimiento obrero creció con ideologías como el socialismo, comunismo y anarquismo. En Alemania, Bismarck logró la unificación en 1871 (Segundo Reich). La Segunda Revolución Industrial trajo grandes avances técnicos, criticados por Nietzsche como subordinados al poder.
2. Contexto cultural
La teoría de la evolución de Darwin influyó en el pensamiento social (darwinismo social), al que Nietzsche se opuso. Las ideologías modernas (liberalismo, socialismo, nacionalismo) se alejaron de la religión, aunque Nietzsche las criticó a todas. En arte, el realismo y luego el modernismo criticaron los valores burgueses. La música de Wagner y el redescubrimiento del mundo clásico influyeron fuertemente en Nietzsche.
3. Contexto filosófico
Después de Kant, surgieron el idealismo alemán (Hegel) y luego el materialismo (Feuerbach, Marx). El positivismo (Comte) defendía la ciencia como único conocimiento válido. Contra esto, surgieron las filosofías de la vida, como las de Schopenhauer, Kierkegaard y Nietzsche, que destacaban la vida, el instinto y la voluntad frente a la razón. Nietzsche es un “filósofo de la sospecha” (junto a Marx y Freud), y critica la moral tradicional como expresión de resentimiento y voluntad de poder. Influido por Schopenhauer, Nietzsche adoptó la idea de una voluntad irracional, pero rechazó su pesimismo.
En su lugar, propuso el «amor fati« (amar el destino) y la afirmación de la vida, incluso en el sufrimiento, ligado a su idea del eterno retorno.
4. Periodos de la obra de Nietzsche
1. Periodo romántico (1871–1878)
Obras principales:
- El nacimiento de la tragedia
- Consideraciones intempestivas
Características:
- Influencia de Schopenhauer y Wagner.
- Introducción de los conceptos de lo apolíneo (orden, razón) y lo dionisíaco (pasión, caos).
- Afirma la vida a través del arte y la tragedia griega.
- Crítica a los valores de su época.
2. Periodo ilustrado o positivista (1878–1883)
Obras principales:
- Humano, demasiado humano
- El viajero y su sombra
- Aurora
- La gaya ciencia
Características:
- Ruptura con Wagner.
- Influencia del positivismo y la Ilustración.
- Crítica a la religión, metafísica, arte tradicional y moral cristiana.
- Aparecen ideas clave como la muerte de Dios y el eterno retorno.
3. Periodo crítico (1883–1889)
Obras principales:
- Así habló Zaratustra
- Más allá del bien y del mal
- La genealogía de la moral
- Crepúsculo de los ídolos
- El Anticristo
- Ecce Homo
Características:
- Consolidación de sus ideas centrales: voluntad de poder, superhombre, muerte de Dios y eterno retorno.
- Crítica radical a la moral, religión y metafísica.
- Defensa de una transvaloración de todos los valores.
- Estilo más poético, provocador y profético.
5. Crítica a la metafísica
5.1. Crítica a la tradición socrático-platónica
1. Punto de partida: El nacimiento de la tragedia (1871)
- Influencia de Schopenhauer.
- Nietzsche afirma que la vida (caótica, cambiante, profunda) no puede ser entendida por la razón, sino por la intuición.
2. Lo apolíneo y lo dionisíaco
- Son los dos principios que se fusionan en la tragedia griega, máxima expresión de la cultura antigua.
- En la tragedia, el espectador experimenta el carácter trágico de la vida: sufrimiento, muerte, disolución, y unidad con los demás.
3. Crítica a Sócrates
- Sócrates inicia la sobrevaloración de la razón frente a la pasión e intuición.
- Introduce el concepto racional, empobreciendo la riqueza vital.
- Impone el orden y la lógica por encima del caos vital (aniquila lo dionisíaco).
5.2. Crítica al dualismo ontológico
- Dualismo metafísico: Nietzsche critica la división del mundo en dos niveles:
- Mundo sensible: lo cambiante, lo percibido por los sentidos.
- Mundo suprasensible: lo eterno e inmutable (Ideas, alma, Dios).
- Origen del error: Platón inicia esta división, que luego el cristianismo adopta.
- Término «egipticismo»: Nietzsche usa este término para criticar la idea de “momificar” la realidad, es decir, congelar lo cambiante en conceptos fijos.
- Postura de Nietzsche: solo existe el mundo sensible y cambiante. No hay “mundo verdadero” más allá de lo aparente.
- Mientras Platón dice: “lo que es no deviene, lo que deviene no es”, Nietzsche afirma: “sólo existe lo que deviene”.
5.3. Crítica de los conceptos metafísicos y el lenguaje
- Conceptos metafísicos criticados: “yo”, “cosa en sí”, “finalidad”, “sustancia”, “causa”, “ser”… Son ficciones de la razón, no realidades.
- El concepto según Nietzsche: es una metáfora que se olvida que lo es, tomada erróneamente como verdad.
- Problema del lenguaje:
- El lenguaje necesita entidades fijas (sujeto-predicado), lo que distorsiona la realidad cambiante.
- El lenguaje reduce y simplifica el devenir a etiquetas estables.
- Por eso, Nietzsche dice que el lenguaje “momifica” la vida.
5.4. Crítica del conocimiento y del concepto de verdad
Crítica a la verdad tradicional
- La verdad tradicional se basa en la idea de que nuestros conceptos reflejan fielmente la realidad (correspondencia entre pensamiento y mundo).
- Nietzsche lo niega: el lenguaje y los conceptos falsean la realidad.
- Cuanto más abstracto es un concepto, más falso es (ej.: “sustancia” es más falso que “ser humano”).
- La verdad no es objetiva ni eterna, sino una ilusión útil creada por el ser humano.
Verdad como construcción histórica
- La verdad es una invención colectiva que sirve para ordenar el mundo y hacerlo más manejable.
- No buscamos la verdad por amor al conocimiento, sino por necesidades humanas (seguridad, estabilidad, evitar el caos).
- Por tanto, la verdad es una estrategia de supervivencia, no un fin en sí mismo.
Crítica al conocimiento
- La razón no puede captar la realidad cambiante.
- Nietzsche propone el perspectivismo:
- No hay hechos puros, sólo interpretaciones.
- Conocer es interpretar desde una perspectiva, no alcanzar una verdad absoluta.
- Cada perspectiva ofrece una visión parcial y subjetiva del mundo.
Lenguaje metafórico en filosofía
- Frente al lenguaje conceptual de la metafísica, Nietzsche propone un lenguaje metafórico.
- La metáfora no pretende atrapar la realidad, sino interpretarla.
- Acepta la pluralidad de sentidos, la diversidad y el cambio.
5.5. Opinión de Nietzsche sobre la ciencia
Primera etapa: Valoración positiva (Aurora, La gaya ciencia)
- Nietzsche considera la ciencia como herramienta de liberación frente a la metafísica y la religión.
- Permite romper con prejuicios y dogmas tradicionales.
- Analiza con rigor la historia, la moral y la psicología humana.
- Advertencia inicial: la ciencia también corre el riesgo de volverse dogmática.
Segunda etapa: Crítica radical (obras del periodo final)
- En obras como Más allá del bien y del mal, El Anticristo y Crepúsculo de los ídolos, Nietzsche critica duramente la ciencia.
- Ve en ella una nueva forma de platonismo: sigue buscando verdades absolutas.
- Desde su perspectivismo vitalista, afirma que la ciencia no ofrece verdades, sino interpretaciones.
- Rechaza que la ciencia se convierta en un nuevo “ídolo”, al igual que la religión o la metafísica.
5.6. Genealogía de la metafísica (Nietzsche)
- Dualismo ontológico = juicio de valor negativo sobre la vida. La separación entre un “mundo verdadero” (ideal, eterno) y un “mundo aparente” (sensible, cambiante) es, para Nietzsche, una valoración moral disfrazada de filosofía. Este dualismo considera el mundo sensible como pecaminoso, engañoso y despreciable.
- Dualismo antropológico: cuerpo vs alma. Surge junto al dualismo ontológico. Se desprecia el cuerpo como algo bajo y negativo, y se exalta el alma como sede de la verdad. Este desprecio del cuerpo revela una actitud anti-vital, una incapacidad para aceptar y amar la vida.
- Origen moral de la metafísica. Nietzsche utiliza su método genealógico para mostrar que la metafísica no surge por amor a la verdad, sino por miedo y resentimiento hacia la vida (muerte, dolor, vejez, enfermedad…). La metafísica es fruto de una moral de esclavos: una moral de los débiles que, incapaces de afirmar la vida tal como es, inventan un más allá reconfortante (el supramundo).
6. Crítica a la moral occidental (Nietzsche)
- ¿Qué critica Nietzsche? Critica toda moral basada en la obediencia a un mandato externo, ya sea divino, social o racional:
- Moral cristiana,
- Moral kantiana del deber por el deber,
- Moral socialista o gregaria.
- A este tipo de moral la llama “moral de esclavos”.
- La moral cristiana como blanco principal. Para Nietzsche, el cristianismo representa una moral antinatural:
- Rechaza la vida, el cuerpo, el placer.
- Promueve la culpa, el sufrimiento, el ascetismo.
- Esta moral considera buenos a los débiles, enfermos, sumisos, mientras desprecia a los fuertes y vitales.
- Genealogía de la moral. En Genealogía de la moral (1887), Nietzsche investiga el verdadero origen de los valores morales:
- No vienen de Dios ni de la razón, sino de impulsos humanos, resentimiento y debilidad.
- La moral de esclavos nace cuando los débiles invierten los valores aristocráticos:
- Los antiguos nobles veían como bueno lo fuerte, lo activo, lo placentero.
- El cristianismo invierte esos valores: lo triste, lo sumiso, lo humilde pasan a ser lo “bueno”.
- Resentimiento y mala conciencia. La moral cristiana es fruto del resentimiento de los mediocres hacia los nobles y poderosos. El resentido considera “culpable” al feliz por no ser miserable como él. Surge así la mala conciencia: autodesprecio, sentimiento de culpa y negación de los instintos.
7. Consecuencias de la metafísica y la moral occidental: la «muerte de Dios» y el «nihilismo»
7.1. «Dios ha muerto»
- ¿Qué significa esta expresión? No es solo una crítica religiosa o una declaración atea. Nietzsche usa «Dios» como símbolo de toda creencia en un mundo suprasensible, eterno y perfecto.
- ¿Qué consecuencias tiene esta muerte? El mundo ya no tiene un centro, ni un fundamento último. Se derrumban los valores tradicionales sobre los que se apoyaba la cultura occidental. La humanidad queda sumida en el nihilismo: sin verdad, sin rumbo, sin sentido.
7.2. El nihilismo como consecuencia de la muerte de Dios
- ¿Qué es el nihilismo? Es la pérdida de sentido y valor de todo lo que antes sustentaba la vida: moral, verdad, Dios, razón… No es solo una negación de la metafísica, sino su resultado lógico y final: al desaparecer el “mundo verdadero” que proponía la metafísica, el mundo pierde su valor.
- 1. Nihilismo pasivo: Es el que domina en la cultura tradicional (platónica-cristiana). Al perderse los valores absolutos, el individuo cae en el desánimo, el conformismo y la pérdida de sentido. Representado por “el último hombre”:
- Solo busca comodidad, evita el sufrimiento.
- Renuncia a crear o aspirar a algo más alto.
- Es incapaz de asumir la gravedad de la “muerte de Dios”.
- 2. Nihilismo activo: Asume la “muerte de Dios” como una oportunidad para crear nuevos valores. Representa al espíritu libre y creador. No lamenta la pérdida de los antiguos pilares, sino que quiere superarlos. Objetivo: transvaloración de todos los valores (crear nuevos principios que afirmen la vida). Es el camino hacia el superhombre.
8. La filosofía afirmativa de Nietzsche
8.1. La voluntad de poder
- ¿Qué es? Es la esencia misma de la vida: vivir es querer superarse, afirmarse, crecer, crear. El mundo está formado por una pluralidad de fuerzas en lucha, y cada ser humano también es un campo de batalla entre instintos y deseos. Es una fuerza que quiere desplegarse, desarrollarse, superarse a sí misma. Puede manifestarse en lo biológico (instintos) o en lo espiritual (creación de valores, arte, ideas…).
8.2. El eterno retorno de lo mismo
El eterno retorno es una idea central en Nietzsche. Se presenta como una hipótesis: ¿y si tuvieras que vivir esta misma vida una y otra vez, exactamente igual, por toda la eternidad? Esta idea no debe entenderse como una teoría física o científica, sino como una prueba existencial: si eres capaz de aceptar y amar tu vida tal como es, con todo lo que tiene (bueno y malo), entonces estás afirmando plenamente la existencia. Eso es lo que Nietzsche llama «amor fati« (amor al destino).
El eterno retorno mezcla ser y devenir: cada instante es a la vez pasajero (porque ocurre) y eterno (porque se repite infinitamente). Nietzsche quiere así romper con la idea de un «más allá» y darle un valor absoluto a esta vida, aquí y ahora.
La idea divide a la humanidad en dos:
- Los que rechazan la vida, que ven en la repetición una “carga insoportable”, porque no aman su existencia y desean que fuera diferente.
- Los que afirman la vida, que la aceptan tal como es y, por tanto, la viven con intensidad, como si cada instante fuera eterno. Esta actitud corresponde al superhombre.
Esta idea fundamenta la nueva moral nietzscheana: haz lo que quieras, pero hazlo como si tuvieras que repetirlo eternamente. Cada acción adquiere así un valor infinito.
8.3. El superhombre
El superhombre es el ideal humano que Nietzsche propone en oposición al “último hombre”, figura del nihilismo pasivo y del conformismo. El superhombre es quien asume radicalmente la muerte de Dios y el eterno retorno, y crea sus propios valores.
No se trata de un ser superior biológicamente, sino de alguien que ha superado las cadenas de la moral tradicional, y ha recuperado sus instintos, su cuerpo, su voluntad de vivir y de crear.
Características del superhombre:
- Acepta la vida tal como es, sin refugiarse en mitos ni en consuelos trascendentes.
- Vive desde sus propios valores, no desde los impuestos por la sociedad, la religión o la moral tradicional.
- Se arriesga, crea, juega con la vida, y se convierte en autor de su existencia.
- Ama la tierra y lo terrenal, y desprecia toda promesa de un «más allá».
- Posee una actitud artística y creadora ante la vida: el arte, entendido en un sentido amplio (no sólo pintura o música), es el modelo de una existencia que inventa y transforma.
Las tres transformaciones simbólicas del espíritu:
- Camello: representa al hombre que lleva el peso de los valores tradicionales, sumiso, obediente.
- León: representa la ruptura con esa tradición. El espíritu se rebela y dice “yo quiero”, ejerciendo su libertad. Es el momento del nihilismo activo.
- Niño: representa la etapa final: libertad total, inocencia, creatividad. El niño es el símbolo del superhombre, capaz de crear nuevos valores y afirmar la vida sin culpas ni cargas.
José Ortega y Gasset
1. El Raciovitalismo
1.1. Superar el vitalismo y el racionalismo
¿Qué es el raciovitalismo?
Es una síntesis entre vida y razón. Ortega cree que ni la vida puede explicarlo todo sin razón (como hace el vitalismo), ni la razón puede operar fuera de la vida (como cree el racionalismo). Por eso, plantea que la razón debe estar al servicio de la vida, no por encima ni fuera de ella.
Crítica al vitalismo
El vitalismo exagera el papel de la vida, reduciendo todo (la verdad, el bien, la belleza) a lo biológico o emocional. Esto lleva a:
- Inmanentismo biológico: los valores culturales se reducen a impulsos vitales.
- Relativismo: se niega que exista una verdad universal y objetiva.
Ortega valora la vida, pero no renuncia al conocimiento racional y objetivo.
Crítica al racionalismo
El racionalismo (desde Platón hasta Descartes y Kant) cree en una razón absoluta, independiente de la vida, la historia o la psicología individual. Ortega rechaza esta idea de un “yo puro” o sujeto abstracto que conoce verdades eternas desde fuera del mundo. Este racionalismo lleva a un culturalismo, donde la cultura y el espíritu están por encima de la vida y la naturaleza.
Superación de la razón vital
Ortega busca una tercera vía: ni pura biología ni pura razón abstracta. Propone que el conocimiento parte siempre de un sujeto concreto y situado en un contexto o circunstancia. Recupera ideas que ya había esbozado en Meditaciones del Quijote (1914): la vida es siempre “yo y mi circunstancia”. El sujeto humano no es un animal más ni un espíritu puro, sino alguien que vive, siente, actúa y piensa desde un punto de vista único.
1.2. Circunstancia y perspectiva
“Yo soy yo y mi circunstancia”
Esta célebre frase de Ortega, formulada en Meditaciones del Quijote (1914), expresa el núcleo de su filosofía:
- El ser humano no se entiende aislado, sino siempre unido a su contexto vital.
- Ese contexto, llamado circunstancia, incluye:
- Elementos históricos, sociales y culturales compartidos con otros.
- Y también elementos personales, cotidianos y únicos de cada individuo.
La vida, para Ortega, no es solo biología, sino biografía, es decir, una historia vivida en un entorno concreto. La circunstancia no es un simple decorado: forma parte de lo que somos. Por eso, salvar la circunstancia es salvarnos a nosotros mismos.
1.3. Fundamentos filosóficos de la razón vital
La razón vital es la propuesta filosófica de Ortega para superar tanto el racionalismo como el vitalismo, integrando lo mejor de ambos. La razón vital:
- Rechaza la pretensión del racionalismo de conocerlo todo mediante la razón.
- Y supera el vitalismo irracional, que niega la objetividad de la verdad.
1.3.1. La vida como “realidad radical”
- La vida es la realidad raíz o fundamento de todo.
- Nada puede ponerse por delante de la vida vivida: dolor, emociones, pensamientos…
- La razón no “crea” la realidad, solo puede dar cuenta de ella: la vida manda, la razón obedece.
- Ortega se opone al culturalismo, que cree que lo cultural (verdad, belleza, moral) es lo primero. En cambio, para él, lo cultural brota de la vida.
1.3.2. La vida como vida “biográfica”
- La vida no es solo biológica, sino biográfica:
- Es la historia personal de cada uno, su sentir, pensar, imaginar, sufrir, actuar…
- No es una sustancia, sino un proceso: la vida ocurre, se hace, no es algo fijo.
- Por eso, es la vida concreta de cada individuo la que se convierte en objeto prioritario de la filosofía.
1.3.3. Vivir es estar en el mundo, en una circunstancia y con un proyecto
- Vivir es “estar en el mundo” aquí y ahora, en una circunstancia concreta que no elegimos.
- No se trata solo de estar rodeados de objetos, sino de estar en contacto con lo que nos afecta vitalmente.
- El ser humano es inseparable de su mundo y debe actuar en él.
- La vida es proyecto, implica:
- Tomar decisiones.
- Anticipar el futuro.
- Elegir entre las posibilidades que me ofrece mi circunstancia.
1.3.4. La vida es fatalidad y libertad
- Ortega ve la vida como una mezcla de:
- Fatalidad: no elegimos nuestra circunstancia (nacimiento, tiempo, entorno).
- Libertad: dentro de ella, elegimos entre diversas posibilidades.
- Vivir auténticamente es asumir nuestro destino, convertirlo en proyecto personal.
- La vida es más real cuanto más auténtica es. Lo contrario es vivir de forma inauténtica, es decir, no siendo fiel a lo que realmente somos.
1.3.5. La razón vital es razón histórica
- La razón vital es histórica, porque el ser humano no tiene naturaleza fija, sino que tiene historia.
- Somos el resultado de una herencia (valores, ideas, cultura), que podemos transmitir o malgastar.
- Pero Ortega no es historicista: no cree que existan leyes históricas inmutables. Aun en un marco histórico dado, conservamos libertad y capacidad de decidir.
- Generaciones y crisis. La historia avanza en generaciones:
- Mayorías conservan valores (masa).
- Minorías (élites) los renuevan.
- Las crisis aparecen cuando:
- Las creencias fundamentales decaen.
- No hay minorías con capacidad de ofrecer nuevas ideas.
- Distinción importante:
- Creencias: están en el fondo, vivimos “en” ellas.
- Ideas: son objetos de reflexión. Las “tenemos”, pero no son nuestra base.
1.3.6. Categorías de la vida humana y ética del raciovitalismo
Ortega resume su filosofía vital en varias categorías que definen lo humano:
- Encontrarse: estar en un mundo con cosas.
- Ocuparse: el ser humano se ocupa de su mundo, no se limita a estar.
- Perspectiva: la vida es una relación única e insustituible con el mundo.
- Libertad y proyecto: vivimos eligiendo entre posibilidades.
- Circunstancia: libertad dentro de límites.
- Temporalidad: la vida es historia, devenir, futuro.
Ética del raciovitalismo
La ética orteguiana se basa en la autenticidad, como en Kant, pero sin su rigidez.
El principio ético es: actúa según tu vocación vital, según lo que tú eres en tu circunstancia.