Dios
·EXISTENCIA
Con respecto al problema de la
Existencia de Dios, Santo Tomás escribe la Suma Teológica. En ella
Expone el método tradicional medieval, que habla de dividir el argumento en
Tres apartados (comenzar con las posiciones contrarios, seguir con la propia
Posición y finalizar con una respuesta a las primeras).
Santo Tomás se pregunta si realmente
Es necesario demostrar la existencia de Dios pues es evidente para él (verdad
Revelada). No obstante, contesta que sí es necesario ya que no es una verdad
Evidente para la naturaleza humana. De este modo, distingue dos tipos de
Evidencias: las evidencias por sí mismas
Y para nosotros, y las evidencias por sí mismas pero no para nosotros.
Las evidencias por sí mismas y para nosotros son únicamente los primeros
Principios de demostración. Son nociones comunes para todos ya que lo que se
Predica del sujeto está intrínseco en él.
Las evidencias por sí mismas pero no para nosotros son verdades que, objetivamente son
Evidentes, pero no lo son para el hombre y su razón finita y limitada. Alguno
De los términos del juicio es desconocido, en este caso, se desconoce la
Naturaleza de Dios.
No podemos partir de la idea de Dios,
Ya que eso es precisamente lo que se trata de demostrar. Tampoco podemos
Recurrir a la demostración «a
Priori «, puesto que esta demostración parte del conocimiento de la
Causa, y de él llega al conocimiento del efecto: pero Dios no tiene causa. Solo
Nos queda, pues, partir del conocimiento que proporciona la experiencia humana,
De los seres que conocemos, tomados como efectos, y remontarnos, a través de
Ellos, a su causa, es decir, argumentando »
A posteriori».
Siendo tal la posición de Sto. Tomás
Comprendemos por qué criticará duramente
El argumento ontológico y rechazará su validez. Este argumento partía
Diciendo que todos, incluso los insensatos, entienden que Dios es un ser mayor
Que el cual no puede pensarse otro. Continuaba diciendo que es mayor un ser que
Existe en el pensamiento y en la realidad que uno que solo existía en el
Pensamiento, concluyendo así que, como Dios es el mayor ser posible, existía.
Santo Tomás dirá que el argumento
Supone dar un paso ilegítimo entre el orden del pensamiento y el orden de la
Realidad: pensar algo como existente no quiere decir que exista en la realidad.
Para Sto. Tomás la existencia solo puede ser alcanzada si partimos de la
Existencia y argumentamos a partir de ella.
Por ello desarrollará sus cinco
Pruebas de la existencia de Dios: las
Vías tomistas. Las cinco tienen el mismo esquema argumentativo: partir de
Hechos empíricos y aplicar en él el principio de causalidad: todo efecto tendrá
Una causa, que a su vez será causa de otra. Esta serie deberá tener un final y
No prolongarse a “infinitum” porque las causas intermedias no tendrían sentido.
El término es Dios.
Primera vía
Movimiento: nos consta por los sentidos que hay seres de este mundo que
Se mueven; pero todo lo que se mueve es movido por otro, y como una serie
Infinita de causas es imposible, hemos de admitir la existencia de un primer
Motor no movido por otro, inmóvil. Y ese primer motor inmóvil es Dios.
Segunda vía
Eficiencia: nos consta que todo exige una cusa eficiente que no puede
Ser causa de sí misma; pero toda causa exige otra. Toda causa, por tanto,
Tendrá una primera causa “no causada”, Dios.
Tercera vía
Contingencia: nos consta que existen seres que nos rodean y no tienen un
Carácter necesario (perecen). Estos seres exigen un ser necesario, Dios.
Cuarta vía
Grados de perfección: observamos distintos grados de perfección en los
Seres de este mundo (bondad, belleza,…) Y ello implica la existencia de un
Modelo con respecto al cual establecemos la comparación, un ser óptimo,
Máximamente verdadero, un ser supremo. Y ese ser supremo es Dios.
Quinta vía
Finalidad: todos los seres buscan su propio fin. Luego debe haber un
Ser sumamente inteligente que ordena todas las cosas naturales dirigíéndolas a
Su fin. Y ese ser inteligente es Dios.
·ESENCIA
La vía que propone para alcanzar a
Conocer la esencia de Dios es la vía del conocimiento
Analógico de Dios. Existe cierta analogía entre los efectos y la cusa en el
Principio de causalidad de manera que podemos remontarnos desde ellos a la
Causa. Hay que seguir tres pasos: Negación,
Afirmación y Eminencia.
La negación
Consiste en negar de Dios aquello que implique imperfección en las criaturas.
La afirmación consiste
En afirmar todo aquello positivo de Dios.
La eminencia
Consiste en elevar al grado superlativo todo lo mencionado en el paso anterior.
Es una vía que presupone el principio de causalidad y la analogía. La causa deja parte de sus ser en
Los efectos, que de alguna manera participan en su causa. Este argumento participa del Empirismo aristotélico.
De esta manera, Sto. Tomás deduce
Todos los atributos divinos y los clasifica en dos: Entitativos (ser de Dios) y Operativos (obra de Dios).
Los atributos entitativos tienen que ver con el ser de Dios. El fundamental es el de Dios como aseidad (es por sí mismo), lo
Que conlleva a decir que en Dios no hay distinción entre esencia y existencia,
Pues la esencia de Dios consiste en
Existir. Derivado de esto, también afirma que Dios es simple, pues en Él no hay composición de ninguna clase. Dios es acto puro, no está limitado por
Ninguna potencia. En el resto de criaturas, el acto se relaciona con la
Existencia pero también con la potencia. Dios
Es el ser.
Los atributos operativos tienen que ver con la obra de Dios. El fundamental es que Dios es creador. Esto enlaza con la Teoría de la creación, que se basa en
La distinción entre esencia y existencia en las criaturas. Todos los seres se
Componen de esencia y existencia, excepto Dios, en quien la esencia se
Identifica con la existencia. Además de esta composición, existen otras. Cuanto
Más simple es un ser, más perfecto es y, por tanto, está más cerca de Dios. De
Este modo, Sto. Tomás plantea una jerarquía
Entre las criaturas: las más próximas a Dios son las inteligencias puras, en las que encontramos a los ángeles,
Arcángeles y serafines. Se conocen de esta manera por no tener materia, su
Esencia y existencia están separadas pero solo presentan esta composición.
Después están los seres materiales, en
Los que encontramos a los seres humanos y el resto de criaturas. Los seres
Humanos son en realidad un ser límite entre las inteligencias puras y el resto.
En él nos encontramos con la división entre esencia y existencia, y materia y
Forma. Por debajo están los animales, los vegetales y, finalmente, los primeros
Elementos.
Cuanto más participa un ente de su
Analogía con Dios, más perfecto es. Hay una cierta Teoría de la participación: las criaturas participan de su creador,
Lo que implica que sean más o menos perfectas.