El Método del Asedio Filosófico en Ortega
Ortega utiliza este método, que consiste en abordar un tema desde distintos contextos para profundizar en él. Se rige por tres imperativos:
- Autonomía: rechazar creencias previas.
- Pantonomía: abarcar todo el Universo.
- Esencialidad: buscar el ser esencial de las cosas.
Por ello, considera que la filosofía es fundamentalmente ontología.
Conceptos Fundamentales en Ortega: Perspectivismo y Raciovitalismo
La filosofía de Ortega y Gasset tiene dos etapas principales: el perspectivismo y el raciovitalismo.
El Perspectivismo: Crítica al Realismo e Idealismo
En el perspectivismo, Ortega critica tanto al realismo como al idealismo. Rechaza el realismo porque considera que ignora la conciencia del sujeto, dando por hecho que el mundo físico existe independientemente del pensamiento. Por otro lado, también critica el idealismo de Descartes, que duda de todo salvo del pensamiento propio y reduce la realidad al ámbito subjetivo.
Ortega plantea que ambas posturas son insuficientes y que la realidad debe entenderse desde la perspectiva individual de cada persona. Según él, no se puede separar al sujeto del mundo ni al mundo del sujeto, ya que cada uno percibe la realidad desde su propio punto de vista.
El Raciovitalismo: La Razón al Servicio de la Vida
El raciovitalismo representa la segunda etapa del pensamiento de Ortega. En esta fase, desarrolla una teoría del conocimiento que parte de la vida y establece una conexión esencial entre razón y vida. Para Ortega, el ser humano es un ser racional que usa la razón principalmente para vivir. A diferencia de Nietzsche, sostiene que la vida tiene un carácter racional.
Critica la razón pura tradicional, heredada de Grecia, por centrarse en lo inmutable, ya que esta no puede comprender la realidad cambiante y temporal de la vida. Por ello, propone una razón vital, capaz de entender lo concreto, lo histórico y lo dinámico.
La Vida como Realidad Radical en Ortega y Gasset
Ortega sostiene que razón, vida e historia están conectadas y no deben oponerse. La razón no debe reemplazar la vida, sino convertirse en razón vital, vinculada al proceso constante de vivir.
La Vida: Un Continuo Hacerse Histórico y Proyecto Personal
La vida no es algo fijo, sino un continuo hacerse, una realización histórica de un proyecto personal que se desarrolla a lo largo del tiempo. Lo primero al filosofar es definir el sentido de nuestra vida. La vida es la realidad radical, a la que debemos referir todas las demás realidades. Vivir significa encontrarse con el mundo, tomar decisiones y proyectarse hacia el futuro. Es un proceso constante que cada individuo debe hacer por sí mismo. La vida es también un proyecto lleno de libertad y elección.
La Inseparabilidad del Yo y las Circunstancias
Ortega sostiene que el yo y las cosas son inseparables: no puede existir el yo sin el mundo, ni el mundo sin el yo. Por tanto, el dato fundamental de la realidad no es solo el pensamiento ni solo las cosas, sino la unión de ambos: el yo con las cosas, es decir, la vida. Critica tanto al realismo (objetivismo) como al idealismo (subjetivismo). Según él, la verdad está en esa relación inseparable entre sujeto y mundo.
Además, Ortega afirma que la vida no es un asunto aislado; el ser humano vive en comunidad. La frase “yo soy yo y mis circunstancias” expresa que nuestra vida no solo depende de nosotros, sino de todo lo que nos rodea, lo que Ortega llama nuestras circunstancias (las personas, las ideas, las creencias).
La Razón Vital: Superación de la Razón Pura
Ortega critica los irracionalismos, como el de Nietzsche, que oponen la vida a la razón. Sin embargo, él no rechaza la razón, sino el racionalismo, es decir, la idea de que la razón pura lo explica todo. En su lugar, defiende la razón vital, que no es contraria a la vida, sino que forma parte de ella. La razón vital es la misma vida humana pensante, siempre ligada a la historia y en constante cambio.
Para Ortega, la razón pura debe ceder su lugar a esta razón vital, más adecuada para comprender la realidad cambiante del ser humano.
Sociedad e Historia: Generaciones y Perspectivas
La Coexistencia de Generaciones y su Misión Histórica
Ortega sostiene que vivimos en una época histórica determinada, en la que coexisten varias generaciones contemporáneas, es decir, personas que comparten el mismo tiempo, pero no necesariamente la misma edad (coetáneos). Si todos los contemporáneos fueran coetáneos, la historia se detendría, ya que no habría espacio para la innovación. Cada generación tiene una misión propia y una tarea histórica. Dentro de cada generación, hay una minoría selecta (la élite), que crea un proyecto de vida, y una masa (la mayoría), que sigue las directrices de esa élite.
El Perspectivismo como Teoría del Conocimiento Plural
Ortega desarrolla una teoría del conocimiento llamada perspectivismo, que sostiene que no existe un único punto de vista absoluto sobre la realidad, sino que hay diversas perspectivas complementarias. Cada individuo tiene su propia visión, y estas perspectivas son infinitas. Así, cada persona tiene la misión de buscar la verdad, pero nadie posee toda la verdad. A través de la interacción de las distintas perspectivas, se va construyendo una visión global que forma la verdad total.