Ortega y Gasset: Claves de su Pensamiento Filosófico y su Impacto en la Razón Vital

Contexto Histórico

La España de finales del siglo XIX y comienzos del XX se caracterizó por un retraso económico y una agitación social.

La Revolución Industrial fue tardía para España, llegando primero a Cataluña, que se dedicó a la industria textil, y al País Vasco, con la siderurgia.

A Ortega le tocó vivir el desarrollo de las organizaciones obreras, englobadas en el anarquismo y el socialismo.

En la esfera política, España se caracterizó por la Restauración de la Monarquía, tomando como modelo la inglesa, pero con gravísimos errores que impidieron su reforma.

Contexto Cultural

Desde finales del S. XIX, se viven momentos de fuerte cambio, como el abandono de la representación realista, lo que da origen a muchas y muy diversas formas de representación.

A principios del S. XX aparecen los vanguardismos, entre ellos cabe destacar el Fauvismo, el Expresionismo, el Cubismo y el Surrealismo.

En literatura española aparece el Modernismo, que afecta también a la novela y el teatro. Figuras como Valle-Inclán, Rubén Darío y Juan Ramón Jiménez cultivan la belleza sensorial y se interesan en expresar lo subjetivo.

Por lo que se refiere a las ciencias, hay que decir que las últimas décadas del siglo XIX conocen un momento de cambio. El modelo de física estaba representado por la física newtoniana, que viene a ser la que explica los fenómenos físicos cotidianos. La situación va a cambiar: la física va a ampliar su campo hacia el mundo subatómico y hacia los espacios estelares.

Ortega encontró relación entre su doctrina de la perspectiva y la teoría de la relatividad de Einstein; les unía una amistad personal. «Si cambia la perspectiva física, cambiarán el espacio y el tiempo».

Contexto Filosófico y Fases del Pensamiento de Ortega

El pensamiento de Ortega se divide en tres fases: el objetivismo, el perspectivismo y el raciovitalismo. Entre el objetivismo y el perspectivismo hay una diferencia clara; entre el perspectivismo y el raciovitalismo, esa diferencia no existe.

El Objetivismo

Durante la etapa objetivista, Ortega, influido por los neokantianos Cohen y Natorp, considera como objetivo básico la «europeización» de España. España necesita la disciplina de la objetividad.

El Perspectivismo

La etapa perspectivista comienza con el primer libro de Ortega, Meditaciones del Quijote, y termina con El tema de nuestro tiempo. Ortega empieza a elaborar su propia filosofía, y esta empieza por la importancia que tienen las cosas que nos rodean.

El Raciovitalismo y Raciohistoricismo

La tercera etapa de Ortega nos muestra su plena madurez: el raciovitalismo y el raciohistoricismo constituyen su doctrina definitiva. Esta etapa se inicia con un importante escrito, Ni vitalismo ni raciovitalismo, que es una de las mejores síntesis de su filosofía.

La confianza que la Edad Moderna había depositado en la razón entra en quiebra por las críticas de algunos filósofos. Empieza a sospecharse que la razón no nos sirve para comprender la realidad. La respuesta de Ortega a la crisis de la razón recibe diversas influencias: filosofía europea, francesa y alemana.

Relación con Otros Pensadores

Ortega y Nietzsche: La Filosofía de la Vida y la Crítica a la Razón

Podemos relacionar el pensamiento de Ortega con el de Nietzsche en torno a cuatro cuestiones:

A ambos podemos encuadrar dentro de la nueva «Filosofía de la vida» nacida a finales del siglo XIX. La vida es para ambos la esencia última de la realidad, aunque es verdad que esta es entendida de manera diferente. Para Nietzsche, la vida es considerada desde una perspectiva biológica, como impulso instintivo, mientras que para Ortega, más influenciado por el historicismo, la considera como biografía. Para Nietzsche, la vida es voluntad de poder, afirmación de uno mismo, sin sentimiento de culpa al modo del cristianismo; y para Ortega es «realidad radical».
Se asemeja el pensamiento de Nietzsche al de Ortega en su crítica a la razón. Nietzsche critica a toda la razón, mientras que Ortega dirige su crítica a la forma de entender la razón, la razón racionalista. Para Nietzsche, la razón es la causa de todos los errores. La razón se ha inventado el mundo del ser, de lo que no cambia, de los conceptos universales e inmutables. Este mundo es un mundo falto de vida; el verdadero mundo es el que nos muestran los sentidos: el mundo del devenir. El mundo de la razón es una «ficción vacía».
Crítica a los conceptos metafísicos: Nietzsche no solo critica los conceptos metafísicos, sino los conceptos en general. Los conceptos son metáforas «congeladas», no representan la auténtica realidad, que es múltiple y en devenir. Ser, sustancia, causa, identidad, son conceptos vacíos; son los más generales, pero en realidad los de menos importancia.
La postura de Ortega respecto al conocimiento se asemeja a la de Nietzsche. Para Nietzsche, no hay una verdad en sí, no hay hechos, sino interpretaciones. El mundo que hemos reducido en función de nuestro ser no existe como mundo en sí; no hay cosas en sí, sino perspectivas. La desconfianza hacia los sentidos y el desprecio del cuerpo, que están presentes en las interpretaciones filosóficas, constituyen un alejamiento de la vida.

Ortega y Descartes: Raciovitalismo vs. Racionalismo

También encontramos una diferencia con Descartes. El Raciovitalismo de Ortega se opone al racionalismo de Descartes. Para Descartes, el conocimiento racional es superior al de los sentidos. Los sentidos nos engañan. El conocimiento racional es claro; sin embargo, el que nos ofrecen los sentidos es oscuro y confuso. Tan solo la razón universal y abstracta, de carácter matemático, nos permite conocer la realidad. La verdad se capta por la razón, nunca por los sentidos.

Aplicaciones Contemporáneas de la Filosofía de la Vida

Hoy día, el aprendizaje está en función de la vida: aprendemos para la vida. Pero también es cierto que la vida humana, que no es una simple vida orgánica, está determinada por el aprendizaje. Necesitamos aprender continuamente, porque la vida nos plantea nuevos problemas a los que tenemos que dar respuesta. De hecho, gran parte de los avances científicos o tecnológicos se producen al intentar resolver problemas concretos, dificultades técnicas o alguna necesidad social o psicológica, a las que hay que dar respuesta.
Recientemente ha surgido un conjunto de prácticas filosóficas que tratan de usar la razón en el sentido orteguiano de orientación a la vida, de respuesta a los problemas que plantea la vida. Se las designa con el nombre de filosofía práctica o asesoramiento filosófico. No se trata de una filosofía académica, sino mundana; o mejor dicho, saca la filosofía académica del reducido ámbito gremial y la abre al resto de las personas, ante las que se presenta como una ayuda racional, a su razón. En esta línea están los llamados consultorios filosóficos o libros de autoayuda, como Más Platón y menos Prozac de Lou Marinoff.

Reflexión Final: La Verdad y la Vida en Ortega

La temática expuesta en el texto es suficientemente clara: no es posible seguir concibiendo la verdad como algo alejado de la vida y de los individuos que la sostienen. La verdad se halla íntimamente ligada a los avatares y al dinamismo propios de la vida (ya sea individual o colectivamente considerada): no es posible considerar una realidad totalmente ajena e independiente de esa misma vida y, por lo tanto, independiente de los puntos de vista o perspectivas que se tengan o alcancen sobre ella.

La filosofía orteguiana fue la constatación de la vida como realidad radical, de la que surge cualquier proceso de reflexión, cualquier intento teórico y cualquier pretendido sistema filosófico. Por ello, tal y como se advierte en el texto, Ortega pretendió corregir lo que denominó «error inveterado de la filosofía» (su concepción abstracta de la realidad y de la verdad) y sustituir la razón puramente teórica por la razón vital.

Vocabulario Clave

Perspectiva: Punto de vista desde el que consideramos algo y el mundo en general. El perspectivismo es la respuesta básica de Ortega al problema de la verdad.
Verdad: El reflejo adecuado de lo que las cosas son. Ningún individuo o época tiene acceso a toda la verdad, a la verdad integral. Solo se llegaría a esa verdad sumando las verdades parciales (perspectivismo). Por tanto, la verdad no es eterna e inmutable (racionalismo).
Vida: La vida es lo que hacemos y lo que nos pasa. Nos encontramos con unas circunstancias, teniendo que hacer algo con ellas para vivir. El concepto de vida se puede entender de tres formas: como entidad biológica, existencia moral o como objeto metafísico.
Utopía: Es lo que no está en ningún lugar. Quien olvida que su conocimiento es siempre un conocimiento desde un punto de vista. El utopismo es lo opuesto al perspectivismo. Tiene dos funciones: una función negativa y crítica, y otra función positiva y orientadora.
Punto de vista: Lugar desde el que contemplamos o divisamos algo. Según el lugar que ocupemos, así será la visión que tengamos del objeto. No es posible un conocimiento absoluto, porque todo conocimiento es un conocimiento de un sujeto que se halla en un lugar y un momento determinado, o sea, en una circunstancia.
Razón pura: Se trata de una razón cuyos conceptos carecen de contenido empírico, que no tiene sus conceptos de la experiencia. Es una razón abstracta y a priori, independiente de la experiencia. Ortega se refiere a las diferentes interpretaciones que el racionalismo ha dado del sujeto que es capaz de llegar a la verdad única e invariable.
Razón vital: Raciovitalismo. Ortega entiende la razón como razón vital, capaz de aprehender la realidad temporal de la vida.