Nietzsche selectividad

Nietzsche


1. La vida toma la palabra

1.1 Un nuevo contexto filosófico: el vitalismo
En este contexto aparece el vitalismo, un sistema de pensamiento de límites a menudo vago, que toma vida como eje vertebrador de sus reflexiones.
Nietzsche no acepta que la razón sea el elemento último que todo lo valida. En la base de la razón podemos seguir la presencia exigente de la vida.
2.1. La vida es voluntad de poder
LA vida, entendida no como espíritu de supervivencia sino como voluntad de afirmación, se convierte en el origen de acciones, sentimientos y pensamientos. La racionalidad o la moralidad son herramientas al servicio de la vida, de la voluntad de afirmación o, como dice Nietzsche, de la voluntad de poder.
Nietzsche insiste en que la razón y sus conceptos y también la moral y sus valores no son entidades autónomas que sea necesario valorar por sí mismas.
Para Nietzsche los diversos sistemas morales, religiosos o filosóficos deben ser entendidos coma estrategias que la vida humana utiliza para afirmarse, para imponer su voluntad de poder.

2. De la genealogía en el superhombre


2.1 Los conceptos y los valores como síntomas
Los sistemas filosóficos y morales son para Nietzsche herramientas al servicio la voluntad de poder de la vida. Desde este punto de vista lo que hay que preguntarlos por entender estos sistemas es fundamentalmente para que a determinada forma de vida le han resultado tan importantes.
Se trata, pues, de preguntarse quién ha salido ganando en hacer que palabras como verdad o bondad tengan más valor que otras como libertad u honor. Desde esta perspectiva, los conceptos y los valores aparecen como síntomas que hay que aprender a interpretar, como máscaras que ocultan una determinada voluntad, una determinada manera de vivir y de apreciar el mundo.
Este nuevo método que ceerca el origen oculto de nuestras ideas es llamado por Nietzsche genealogía.
Sólo si entendemos qué tipo de vida hay bajo los conceptos y los valores entenderemos qué papel representan estos productos que la vida ha creado y que a menudo se ‘ nos muestras como si se justifiquesssin por sí mismos.
2.2 Águilas y corderos: el superhombre
Nietzsche distingue dos tipologías vitales. Por un lado, la vida noble, la del individuo creador, intuitivo, dotado para la vida espontánea, satisfecho de vivir. Es lo que Nietzsche llama superhombre (la soledad del ágüila). Por otro lado, la vida débil, necesitada de seguridad, que se manifiesta en el sabio estoico que predica la resignación.

– Los tres estadios del espíritu


El primer estadio es representado por la figura de un camello que se arrodilla para recoger la carga más pesada. El camello simboliza una vida que sólo poniéndose al servicio de un vida superior es capaz de sentirse valiosa. Es el tipo de animal que vive sometido al miedo, que prefiere obedecer que dar órdenes. Su conducta está regida por el «tú debes ..» por el sentimiento de deber, por la obligación y por el sacrificio.
El segundo estadio es representado por la figura de un león. Es la negación del estadio anterior. Es el animal que se rebela y no quiere ser como los demás. En lugar de «tú debes» del camello, el león piensa «yo quiero». LA voluntad de león, pero todavía no es un impulso hacia adelante, sino una huida, un «ser libre de». Es una voluntad incapaz todavía de afirmarse a sí misma.
El tercer estadio es representado por la figura de un niño. Es el estadio de afirmación gozosa de la vida. El niño simboliza el superhombre nietzscheano que se parece más a un niño. La vida representada por el niño ya no mira hacia el pasado, ya no es «libre de» como el león sino que afirma con alegría lo que se y se proyecta hacia el futuro: es «libre para». El niño es manifestación de la creación, de la ligereza, de la espontaneidad para vivir.
Nietzsche intenta mostrar que lo que nos han presentado como verdad es lo que le convénía a la mentalidad del camello, a la vida débil que se ha ido imponiendo en Occidente.

3. La crítica del conocimiento


3.1. El origen de la idea de verdad
Para Nietzsche, todo conocimiento es antropromàtic, marcado por la subjetividad humana con la finalidad de conocer la realidad en sí misma es sólo una ficción.
Las palabras funcionan como metáforas, conjuntos de sonidos que ocupan el lugar de realidades diferentes. Nietzsche afirma que el concepto es el residuo de una metáfora, una ficción que unifica una realidad relativa diversa y cambiante y la hace débil.
Nietzsche dice que no existe el conocimiento, entendido con el descubrimiento de verdades universales. La verdad, según él, es una metáfora que hemos olvidado que lo era y que nos ha convertido en obligatoria.
2.3. La verdad como convencíón útil
Nietzsche hace crítica del conocimiento, pero lo que más le interesa es hacer geneologia y preguntarse por la vida que hay detrás: cómo se origina el concepto de verdad ya quién beneficia. Afirma que para evitar un enfrentamiento sin conclusión posible, es necesario establecer un acuerdo sobre lo que llamamos verdad, también dice que el valor del conocimiento y de la idea de la verdad son el producto de la voluntad de afirmación de una vida débil. La vida débil afirma la existencia de la verdad y, a continuación, la obligación moral de respetarla: la verdad es buena, la mentira es mala. Conocimiento y moral, juntos, conforman la estrategia de los débiles para contrarrestar la alegre vitalidad del hombre noble y ejercer sobre él su voluntad de poder.

4. La crítica de la moralidad


4.1. El valor de los valores
La moral es para Nietzsche una herramienta al servicio de una coluntat de ser. Los valores no valen por sí mismos, sino que su valor proviene de su capacidad de servir a la vida.
Hay vidas nobles y vidas débiles, todas ellas intentando afirmarse. Para Nietzsche no hay una única manera de afirmarse calor. Cada forma de vida, en función de su capacidad, establece sus propios valores morales.
2.4.
Moral de señores, moral de esclavos

Nietzsche distingue dos tipos de moral que llama moral de señores y moral de esclavos. No se trata de que estos tengan valores diferentes, sino que estos valores se crean siguiendo un proceso diferente.
La moral de señores surge de la vida noble, fuerte, de la propia afirmación. La primera experiencia de la vida débil, en cambio, es la conciencia del exterior como obsatcle, de la vida como algo que hay que superar, del otro como alguien que provoca un dolor.
La moral de esclavos es lo que él llama resentimiento, la queja contra aquel o contra lo que alguien siente que le duele.
El débil establece sus valores de manera negativa. Empieza por encontrar malo lo que le duele. Se produce lo que Nietzsche llama primera transvaloración y que culmina en la afirmación de los ideales ascéticos: la debilidad, la humanidad, la renuncia, la negación de los instintos …
Según Nietzsche, la imposición de una moral antivital que ha comportado la decadencia de la cultura occidental.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *