Las Vías de Santo Tomás de Aquino: Fundamentos Lógicos de la Existencia Divina
En su obra, Tomás de Aquino propone una demostración de la existencia de Dios que, de forma completa, desarrollará en cinco vías. Para entender su sentido global, debemos primero comprender las características especiales de estas demostraciones. Una vez explicadas, podremos después llevar a cabo la comprensión de las afirmaciones y los conceptos principales presentes en el texto.
Las características de la demostración explicarán por qué demostrar la existencia de Dios no puede ser lo mismo que realizar una demostración matemática o propia de las ciencias naturales. La idea básica es que no se podrá demostrar cómo es Dios, pero sí se podrá demostrar que existe a partir de los fenómenos de la naturaleza. Distinguimos, pues, entre demostrar la esencia —lo que el ente es, en este caso Dios— y la existencia —que Dios existe—.
La Existencia de Dios: Cuestión de Fe y Razón
Desde la perspectiva cristiana, Dios otorga al ser humano sus facultades, siendo las dos principales la Fe y la Razón. A lo largo de la Edad Media, los filósofos cristianos tuvieron como punto básico la relación entre la fe y la razón. Tomás de Aquino concibe las relaciones entre razón y fe basándose en los preámbulos de la fe, que son todos aquellos enunciados de contenido religioso que la razón puede probar como verdaderos y que, a la vez, son revelados por la fe.
El primer ejemplo de preámbulo de la fe es la existencia de Dios, la cual, en la tradición cristiana, puede ser tanto probada con argumentos como creída por revelación. Sin embargo, la esencia de Dios, sus características personales y muchas otras cuestiones de la fe son indemostrables, y es necesario aceptarlas por la fe.
Estructura Demostrativa de los Artículos y de la Obra Global
Existe también una triple estructura demostrativa: en cada una de las Cinco Vías, en todos los artículos y en el conjunto de la obra. Todos los artículos se escriben de acuerdo con el método escolástico, es decir:
- Se presentan las dificultades u objeciones, opiniones contrarias que deben ser resueltas.
- Después se muestra un pasaje de la Biblia donde se afirma la cuestión que se quiere demostrar.
- Se exponen los argumentos que constituyen la solución.
- Se ofrece la respuesta final a las dificultades iniciales.
El presente texto ocupa un lugar fundamental en la Suma Teológica y tiene el propósito de establecer sistemáticamente la doctrina cristiana en teología y moral. La obra consta de 512 cuestiones, lo que da una idea de sus dimensiones. La existencia de Dios es la segunda cuestión, ya que la primera aborda las características principales de la teología, justificando su necesidad, la inclusión de la naturaleza de Dios como problema y el empleo del lenguaje metafórico en la Biblia.
Una vez establecido esto, la demostración de la existencia de Dios fundamenta el resto de la exposición, que abarca todo el dogma religioso cristiano: la Trinidad, los ángeles, la voluntad humana, el pecado original, el origen del mal, etc., de tal manera que la obra se erige como una verdadera «catedral» de la filosofía cristiana. El presente texto, junto con las otras cuatro demostraciones y los dos primeros capítulos de la obra, constituyen los cimientos de esa «catedral conceptual del cristianismo» en el siglo XIII.
Dado que la creencia en la existencia de Dios es fundamental para la salvación, Dios la ha dado a conocer a todos los hombres a través de los textos sagrados y de la fe. Pero Santo Tomás fue optimista en cuanto a las capacidades de la razón humana y consideró que también podemos conocer la existencia de Dios mediante las fuerzas de la razón natural.
Las Cinco Vías: Argumentos para la Existencia de Dios
Se denominan «Cinco Vías» a los cinco argumentos que expone en la Suma Teológica y que le permiten demostrar la existencia de Dios. Estas pruebas tienen antecedentes en otros filósofos, particularmente en Aristóteles. A diferencia del argumento ontológico, el cual el propio Tomás de Aquino rechaza, las Vías comienzan por la observación de rasgos del mundo que se ofrecen en la experiencia.
Dado que la fe afirma que Dios ha creado el mundo, es razonable suponer que en las criaturas podemos encontrar una huella o vestigio cuya correcta comprensión nos ayude a remontarnos a Él como su causa.
Esquema Común de las Cinco Vías
El esquema común a las Cinco Vías es el siguiente:
- Punto de Partida: Un dato de experiencia, un rasgo que se puede observar en las cosas y que es distinto para cada Vía.
- Principio Metafísico: En un segundo momento, Santo Tomás introduce un principio de índole filosófica o metafísica a partir del cual desarrolla la prueba.
- Imposibilidad de Regreso al Infinito: Este momento es particularmente claro en la primera y segunda Vía, donde se señala expresamente la imposibilidad de prolongar hasta el infinito la serie de motores y la serie de causas eficientes, siendo necesario detenerse en un término.
- Término o Conclusión: Las Vías concluyen en la afirmación de la existencia de Dios y, en cada caso, atribuyéndole un rasgo característico (Dios como Primer Motor, como Primera Causa, como Ser Necesario, como Ser Perfectísimo, como Ser Ordenador).
Los nombres atribuidos a Dios en cada una de las Vías se fundamentan en la consideración de las cosas del mundo como efectos de su poder creador. Sin embargo, estos efectos no son proporcionales a la causa, dada la radical distancia que separa a Dios de las criaturas. No obstante, a partir de cualquier efecto podemos deducir la existencia de la causa correspondiente; de este modo, por los efectos de Dios en la creación, podemos demostrar su existencia, aun cuando no podamos tener un conocimiento exacto de cómo es Él en sí mismo.