Lacan y Descartes

ANTROPOLOGÍA


Esta es una de las teorías más importantes, ya que le permitirá salvar a libertad dentro de su universo mecanicista. Descartes concibe el ser humano como una mezcla de dos sustancias: el pensamiento y la materia extensa, como sustancias independientes e irreductibles entre sí.         Es importante señalar: —— La afirmación de que el alma y el cuerpo están estrechamente unidos.———-La percepción del alma como ser pensante, una sustancia diferente e independiente del cuerpo que puede existir sin él          Si Descartes insiste en diferenciar el alma del cuerpo, es para alejarla del cumplimiento de las leyes del universo mecanicista. Al dejar a salvo la libertad, Descartes puede salvar el resto de valores que defiende.           Dentro de su concepción mecanicista del universo todo obedece las leyes de la física. Nuestro cuerpo es una cosa material y por tanto, está sujeto a estas leyes y no es libre. El cuerpo es una máquina compleja, pero sigue siendo una máquina que obedece las leyes. Si queremos salvar la libertad humana, debe residir en algo al margen de estas leyes y ese algo sólo puede ser el alma, la res cogitans.                         El problema que aparece con esto es que Descartes es consciente de la relación entre alma  y cuerpo y deberá explicarla. Esto no será fácil ya que las describe como sustancias muy distintas una de la otra y también porque sabe que están muy conectadas.                   Para explicarlo, Descartes expone que en la parte baja central del cerebro hay una glándula, que sería el punto de contacto entre el alma y el cuerpo.                  También explica la relación alma-cuerpo como una lucha entre pasiones, propias del cuerpo; y la razón y la voluntad, propia del alma.                 Las pasiones son sentimientos que se dan en nosotros y afectan al alma, pero que su origen es el cuerpo y son causadas por las tendencias del cuerpo. Se caracterizan por: ———–Ser involuntarias, ya que no dependen del alma racional.————–Irracionales, ya que no siguen lo que dice la razón, obligando al alma a establecer una lucha para controlarlas.                La fuerza del alma consistirá precisamente en controlar estas pasiones. Para Descartes, estas no son siempre malas, sino que depende del uso que se haga de ellas, por lo que se ha de aprender a controlarlas. La razón es la encargada de proporcionar el conocimiento para que la voluntad pueda conducir las acciones de forma correcta. En esta lucha interviene la libertad.               Para Descartes, la libertad es la capacidad de elegir entre las opciones que se nos presentan, de forma que la voluntad elije aquello que entiende como claro y distinto, como bueno y verdadero.                  El alma tiene dos funciones: el entendimiento y la voluntad. El entendimiento es la capacidad de pensar y de intuir las ideas claras y distintas. Su teoría de la voluntad viene de su teoría del error. La voluntad es la capacidad de afirmar o negar y esta capacidad nos podría llevar al error según la utilicemos. Pues bien, esta posibilidad de error sería posible de la libertad por lo que esta es carácterística de la voluntad.                

DEMOSTRACIÓN DE LA EXISTENCIA DE Dios

     Para fundamentar su primera intuición “pienso, luego existo”, Descartes procede a probar la existencia de Dios, ya que si Dios existiera, no permitiría el engaño constante. Lo hace con 3 argumentos: ——–Argumento de la casualidad aplicada a la idea de Infinito: Dios                Este argumento se basa en la teoría de la realidad objetiva de las ideas, que expone que la realidad objetiva de una idea es la imagen que representa algo. También se basa en que la idea como representación de una cosa, ha de tener una causa que sea proporcional a la idea. La idea de infinito no puede haber sido causada por mí, ya que soy un ser finito, por lo que ha de haber sido causada por un ser infinito, que por tanto existe. ————-El argumento de Dios como causa de mi ser                 Es una continuación del anterior y se basa en la aceptación de  que no puede haber más realidad en el efecto que en la causa. En mi mente hay una idea de perfección. Si yo fuese perfecto, mi realidad formal debería serlo también y podría darme la perfección que deseo. Si tengo la idea de perfección pero no poseo la perfección, quiere decir que viene de un ser perfecto. —————El argumento ontológico                 Al igual, Dios es considerado un ser perfecto y según el entendimiento de los hombres, es imposible entender un ser mayor que él, por lo que debe existir no sólo en nuestro pensamiento sino también en la realidad. En caso contrario, podríamos pensar un ser mayor que él.                   Este argumento es muy criticado pero Descartes debe acudir a él porque sólo tiene la seguridad del yo como ser pensante.                 Dios como garantía de verdad: Demostrada la existencia de Dios procede a rechazar la hipótesis del genio maligno. Dios es un ser perfecto   y pretender engañar no es muestra de perfección por lo que no puede darse en Dios. Dios es el creador de Descartes, por lo que es su garantía de verdad: las ideas innatas son creaciones divinas y están en nosotros porque Dios las ha puesto.              En resumen, la perfección de Dios es el origen y la garantía de todo conocimiento verdadero, ya que es el creador del mundo y es perfecto, por lo que no engaña. El criterio de verdad está garantizado por Dios. Así, todas las ideas que percibimos clara y distintamente son verdaderas.

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