La Singularidad Humana: Perspectivas Filosóficas y Zoológicas sobre el Lenguaje y el Mundo Simbólico

Perspectiva Zoológica: Rasgos Distintivos de los Grupos Humanos

En 1991, un equipo de primatólogos (es decir, estudiosos de los primates) estableció una serie de rasgos distintivos de los grupos humanos frente a los de nuestros más próximos allegados zoológicos. El primero de ellos es que, tanto si abandonan su grupo familiar como si no, y sean machos o hembras, los humanos adultos conservan a lo largo de toda su vida lazos afectivos con sus parientes más próximos. Los demás primates, en cambio, solo permanecen ligados a sus consanguíneos en tanto siguen formando parte del mismo grupo y solo con los que son de su mismo sexo.

Respecto a la vida en pareja, solo los humanos hacen compatible la monogamia con la vida en grupo. Además, estos son capaces de acordarse socialmente de los otros, incluso aunque no vivan con ellos.

El Ser Humano desde la Filosofía: Lenguaje, Origen y Características

Georges Bataille: La Distancia y la Diferencia entre Medio y Mundo

Bataille sostiene que los animales permanecen irremediablemente adheridos a los semejantes con que conviven y al objetivo de sus instintos, a lo que necesitan buscar para sobrevivir y reproducirse. No son capaces de distanciarse de quienes les rodean ni de lo que forma parte de las necesidades de su especie.

En contraste, los humanos tenemos la capacidad de distanciarnos de las cosas, de despegarnos biológicamente de ellas y verlas como objetos con sus propias cualidades, que muchas veces en nada se refieren a nuestras necesidades o temores. Por eso, algunos filósofos contemporáneos distinguen entre:

  • El medio animal: Donde no hay nada neutral; todo está a favor o en contra de lo que pide la especie para perpetuarse.
  • El mundo humano: Donde cabe cualquier cosa, incluso lo que nada tiene que ver con nosotros, o lo que ya no tiene que ver (lo que perdimos), o lo que aún no hemos conseguido.

Xavier Zubiri: La Condición Objetiva del Mundo

Los humanos podemos estudiar las cosas del mundo en sí mismas y nuestra propia condición objetiva como ingrediente del mundo real, mientras que los animales no pueden estudiarlas.

Thomas Nagel: El Lenguaje como Interferencia y Creador de Mundo

Nagel señala que nosotros estamos presentes en el medio animal como interferencias. Nuestro medio natural es el conjunto de todos los medios, un mundo hecho con todo lo que hay y también con lo que ya no hay y con lo que aún no hay.

El comportamiento de los chimpancés que viven separados es esencialmente el mismo, aunque les separen kilómetros. En cambio, unos cuantos cientos de metros bastan para cambiar de forma notabilísima los comportamientos de los grupos humanos, aunque todos también pertenezcamos a la misma especie biológica. Esto se debe, sobre todo, a la existencia del lenguaje.


Nota del Editor: Repetición del Párrafo de Thomas Nagel en el Documento Original

Nosotros estamos presentes en el medio animal como interferencias. Nuestro medio natural es el conjunto de todos los medios, un mundo hecho con todo lo que hay y también con lo que ya no hay y con lo que aún no hay. El comportamiento de los chimpancés que viven separados es esencialmente el mismo, aunque les separen kilómetros. En cambio, unos cuantos cientos de metros bastan para cambiar de forma notabilísima los comportamientos de los grupos humanos, aunque todos también pertenezcamos a la misma especie biológica. Esto se debe, sobre todo, a la existencia del lenguaje.


La Esencia del Lenguaje Humano: Querer Decir

El lenguaje humano (cualquier lenguaje humano) es profundamente distinto de los llamados lenguajes animales. La diferencia radica en su finalidad:

  • Lenguajes animales: Se refieren siempre a las finalidades biológicas de la especie. Mandan avisos o señales útiles para la supervivencia del grupo. Sirven para decir lo que hay que decir.
  • Lenguaje humano: Sirve para decir lo que queremos decir, sea lo que fuere. Este «querer decir» es precisamente lo esencial de nuestro lenguaje.

La apetencia de comunicación humana la recibimos al crecer entre humanos (de la sociedad). La principal tarea del lenguaje no es revelar al mundo mi yo, sino ayudarme a comprender y participar en el mundo. Gracias al lenguaje, los humanos no habitamos simplemente un medio biológico, sino un mundo de realidades independientes y significativas, incluso cuando no se hallan efectivamente presentes.

El Relativismo Lingüístico (Sapir y Whorf)

Algunos lingüistas (Edward Sapir y Benjamin L. Whorf son los más destacados) han supuesto que cada uno de los idiomas abre un mundo diferente, y que apuntan a realidades significativas independientes entre las que habitamos, incluso cuando no las tenemos presentes.

El Origen del Lenguaje y el Animal Simbólico

Si lo distintivo de los humanos es la palabra, ¿cómo llegamos a obtenerla? ¿Inventaron los primeros humanos el lenguaje? ¿Fueron unos primates prehumanos los inventores del habla? Lo más consensuado es suponer que se dio una interacción entre el comienzo del lenguaje y el comienzo de la humanidad.

La Hipótesis de Otto Jespersen

A finales del siglo pasado, el gran lingüista Otto Jespersen supuso que al principio lo que hubo fueron exclamaciones emotivas o quizá frases rítmicas, musicales, que expresaban sentimientos o afanes colectivos. El paso decisivo, dice Jespersen, fue cuando «la comunicación prevaleció sobre la exclamación». Cabría preguntarle: «Y eso, ¿cómo ocurrió? Porque es precisamente lo que quisiéramos saber…».

El Símbolo según Cassirer

En cualquier caso, Savater da la razón a Cassirer cuando afirmó que «el hombre es un animal simbólico». ¿Qué es un símbolo? Es un signo que representa una idea, una emoción, un deseo o una forma social. Y es un signo convencional, no una señal natural.

En los símbolos, los hombres se ponen de acuerdo para referirse o comunicar algo. Los símbolos se refieren solo indirectamente a la realidad física y, sin embargo, apuntan directamente a una realidad mental.

La Importancia de la Educación

Nuestra condición esencialmente simbólica es también la base de la importancia de la educación en nuestras vidas. Los símbolos nos los tienen que enseñar otros humanos, nuestros semejantes. Quizá por eso somos los primates con una infancia más prolongada, porque necesitamos mucho tiempo para hacernos con todos los símbolos que después configurarán nuestro modo de existencia.

Como nuestra principal realidad es simbólica, a veces creemos que todo lo real es simbólico, que todas las cosas se refieren a un significado oculto que apenas podemos descubrir. Hemos de volver más adelante por extenso sobre las cuestiones que plantea este animal simbólico a cuya rara especie pertenecemos. Pero antes nos preguntaremos por ese mundo mismo en el que vivimos simbólicamente.

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