La Fenomenología y el Paradigma Interpretativista: Un Recorrido Filosófico

Presentación del Paradigma Interpretativista

En las ciencias sociales, se han consolidado tres paradigmas principales: el positivista (representado por Comte, Durkheim, Parsons, Merton), el socio-crítico (Marx, Habermas) y el interpretativismo (Weber). Del interpretativismo surge la fenomenología. Este paradigma parte de una propuesta de Max Weber para aproximarse a una ciencia de la vida en la que estamos inmersos, mediante la comprensión del contexto, del significado cultural y sus manifestaciones, así como de la dimensión histórica que lo hizo posible.

Los supuestos fundamentales del paradigma interpretativista son:

  • La resistencia a la naturalización del mundo social: Husserl afirma que el positivismo pretende naturalizarlo todo. En la naturaleza se puede estudiar la relación entre cosas y sus efectos, pero en el mundo de lo humano se analizan los motivos de la acción social.
  • La relevancia del mundo de la vida: Remite a nuestro contacto con la realidad, a nuestra experiencia en la vida y a los sentimientos. El mundo de la vida es el mundo del sentido, el mundo significado por nosotros. El positivismo lógico no estudió este mundo de la intersubjetividad, sino que cosificó la realidad tomándola como un observable; algo medible y reducible a un conjunto de variables.
  • Cambio de enfoque metodológico: Propone el pasaje de la observación sistemática (positivismo) a la comprensión de los significados que se encarnan en acciones, en instituciones, en productos de trabajo, y que solo pueden ser alumbrados desde adentro.
  • La ciencia implica una doble hermenéutica: La estructura del mundo social es significativa para quienes lo habitan, y también para los científicos sociales, quienes trabajan con datos previamente significados por los actores sociales, es decir, con reinterpretaciones basadas en sus propios esquemas teóricos.

La Fenomenología social tiene como finalidad comprender e interpretar la trama simbólica que constituye la realidad de la vida cotidiana, los significados que los propios actores sociales construyen a través de la interacción: sus percepciones, intenciones y acciones, las cuales son significativas de por sí.

Autores y Teorías Clave en la Fenomenología

Edmund Husserl: La Conciencia y la Reducción Fenomenológica

Para Edmund Husserl, un fenómeno es simplemente lo que aparece o se manifiesta en la conciencia, lo cual es algo distinto de lo que entiende por tal el investigador de las ciencias naturales.

Los fenómenos necesitan ser reducidos a través de un procedimiento metodológico que permite acceder a las esencias y situarlas en el ámbito de la conciencia trascendental. Husserl concede absoluta primacía a la conciencia, a partir de la cual se construye tanto el mundo objetivo como la intersubjetividad basada en la experiencia de y con los otros. La conciencia, cuyo ser remite al yo, a la intencionalidad, puede interpretarse como conciencia pura o psicológica. La conciencia pura, trascendida hacia el mundo, se instala en un objeto. La estructura fundamental y primaria de la conciencia es la intencionalidad.

Tres Etapas del Método Fenomenológico de Husserl

Para entender la complejidad de la conciencia intencionada, Husserl propone tres etapas en su método:

  • EPOJÉ o ABSTENCIÓN: La epojé implica una detención o interrupción. Se detiene la creencia en el mundo cotidiano y uno se abstiene de juzgar, dado que cualquiera de las opciones implica una toma de posición.
  • La REDUCCIÓN EIDÉTICA: Fija la atención sobre aquello que quedó de la epojé: la esencia (aquello que permanece constante).
  • La REDUCCIÓN TRASCENDENTAL: Quita a la conciencia sus cualidades mundanas, permitiendo la observación de la conciencia misma en su funcionamiento esencial. Esto lleva a la subjetividad trascendental, lo que significa que podemos trascender nuestra propia existencia y la del mundo cotidiano, abandonando el aquí y ahora para captar la esencia, el sentido.

La Reducción Fenomenológica como Método Científico

La reducción fenomenológica es el método de acceso al trabajo de la nueva ciencia: implica abandonar el ámbito en que nos sitúa la actitud natural y situarnos en otro ámbito, el de la conciencia pura.

La actitud natural del sujeto, para Husserl, es el inicio de la investigación fenomenológica: es la actitud en que, por lo pronto y habitualmente, estamos instalados, la actitud corriente y cotidiana. Sin embargo, el análisis fenomenológico exige marchar más allá de la actitud natural, donde las esencias están simplemente dadas, y encaminarse hacia la zona trascendental donde dichas esencias se constituyen, esto es, hacia la subjetividad trascendental.

Alfred Schütz: La Fenomenología del Mundo de la Vida

Alfred Schütz, con su Fenomenología del mundo de la vida, ya no se interroga por la esencia de las cosas, sino por la existencia del mundo significativo que nos rodea. Schütz abandona el campo de la trascendentalidad e invierte el método fenomenológico: su objeto de análisis es la vida cotidiana, yendo de la esencia a la existencia.

El Mundo Intersubjetivo (Lebenswelt): Todos habitamos un mundo o esfera total de experiencia, un mundo con objetos creados por el ser humano, donde interactuamos con nuestros semejantes, un mundo de fenómenos. Pero este mundo no es una totalidad única: la conciencia se mueve a través de realidades múltiples. Este mundo está compuesto por realidades múltiples o ámbitos finitos de sentido, como son el mundo de los sueños, del arte, de la religión, de la locura, entre otros. Cada sujeto se encuentra en una situación biográficamente determinada que se caracteriza fundamentalmente por el hecho de que el individuo dispone, en cualquier momento de la vida, de un acervo de conocimiento a mano, integrado por tipificaciones del mundo del sentido común.

La tipificación es una de las funciones del lenguaje. La sociología fenomenológica de Schütz se centra en la intersubjetividad. Su concepto de tipificación establece que: “en cualquier situación en el mundo de la vida cotidiana, una acción viene determinada por un tipo (ideal, referente) en base a experiencias anteriores”. Este concepto pone al descubierto la influencia de Weber y sus “tipos ideales”: “las relaciones sociales se establecen a partir de la elaboración de construcciones de formas típicas de conducta”. Estos tipos están construidos a partir de casos o ejemplos que nos brindan los otros semejantes con quienes interactuamos cotidianamente; interacción que no cuestionamos, lo damos por hecho (realidad objetivada).

Una pregunta clave que surge es: ¿Cómo es posible definir el conocimiento científico legítimo del mundo en base a la vida cotidiana de la actitud natural experimentada por el actor social?

Peter Berger y Thomas Luckmann: La Construcción Social de la Realidad

Peter Berger y Thomas Luckmann, en su influyente trabajo La construcción social de la realidad, presentan una teoría de la acción social que remite, en última instancia, a una exposición sobre el papel que desempeña el conocimiento en la sociedad. En esta obra, exponen la dialéctica individuo y sociedad, o la relación entre realidad objetiva (estructura social) y realidad subjetiva (identidad personal). La realidad objetiva incluye los procesos de institucionalización y de legitimación, mientras que la realidad subjetiva abarca el proceso de la internalización de la realidad, la estructura social y la identidad.

Tesis Fundamentales en La Construcción Social de la Realidad:

  • La realidad se construye socialmente. La sociología del conocimiento debe analizar los procesos por los cuales esto se produce. Es decir, articulan realidad y conocimiento.
  • La realidad es una cualidad propia de los fenómenos que reconocemos como independientes de nuestra propia voluntad, y el conocimiento es la certidumbre de que los fenómenos son reales y de que poseen características específicas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *