Fundamentos de la Filosofía Griega: De Heráclito a Platón

Heráclito de Éfeso (550-480 a. C.)

Heráclito defendía que existen dos tipos de conocimiento: el conocimiento sensitivo, basado en los sentidos y que nos muestra un mundo cambiante, generable y corruptible, y el conocimiento racional, que permite comprender lo permanente. Para Heráclito, la physis es cambio constante: todo está en continuo devenir. Esta idea se expresa en su famosa visión de que “todo fluye”. Su influencia en Platón aparece en la distinción entre el mundo sensible, sometido al cambio, y el mundo inteligible, que contiene las esencias permanentes.

Parménides de Elea (515-440 a. C.)

Parménides distinguió también entre dos modos de conocimiento: la episteme (saber verdadero mediante la razón) y la doxa (opinión basada en los sentidos, que es engañosa). Su tesis central se resume en: “el ser es, y el no-ser no es”. Para Parménides, el ser verdadero es único, eterno e inmutable, y los cambios y la multiplicidad que captamos por los sentidos son solo ilusión. Esta filosofía influyó directamente en Platón: el Mundo de las Ideas presenta exactamente esas características (eterno, inmutable, simple e inmaterial) y solo puede conocerse por la razón.

El Movimiento Sofista y sus Características

Los sofistas no formaron una escuela filosófica en sentido estricto, pero comparten varias características comunes:

  1. Convencionalismo moral y jurídico

    Los sofistas niegan la existencia de normas morales y legales inmutables. Distinguen entre physis (lo natural) y nomos (lo que es producto de acuerdos humanos). La ley es algo convencional, arbitrario y cambiable, y lo que es justo para un pueblo puede no serlo para otro.

  2. Actitud escéptica

    Consideran que no podemos estar seguros de llegar a la verdad absoluta. Por eso abandonan la investigación sobre la naturaleza (como hacían los presocráticos) y dudan de que exista un criterio universal para lo justo o lo injusto.

  3. Relativismo

    La experiencia de viajar y conocer otras culturas les hace afirmar que no existen verdades universales: lo verdadero o lo justo depende de cada sociedad, de cada persona y de cada situación.

  4. Humanismo

    Desplazan el interés filosófico desde el cosmos al ser humano: política, moral, religión y educación. Les interesa cómo hablar bien y persuadir, porque su objetivo principal es formar ciudadanos capaces de tener éxito en la vida pública.

El Método Socrático

Sócrates afirma que la verdad está dentro de nosotros y que necesitamos un método adecuado para descubrirla. Por eso entiende la filosofía como una búsqueda en diálogo, donde nadie posee de antemano la verdad, sino que se encuentra entre todos.

El método socrático tiene dos partes:

  1. La ironía: Sócrates hace preguntas que llevan a su interlocutor a reconocer su ignorancia. Quien creía saber, descubre que en realidad no sabe nada, y desde ahí puede empezar a buscar la verdad.
  2. La mayéutica: Consiste en seguir preguntando para que el otro “dé a luz” al conocimiento que lleva dentro. Sócrates no enseña una doctrina, sino que ayuda a los demás a descubrir la verdad por sí mismos.

Según Aristóteles, Sócrates introdujo los razonamientos inductivos y la búsqueda de definiciones universales, con el fin de alcanzar la esencia inmutable de las realidades investigadas (como la virtud o la justicia). De esta forma se opone al relativismo de los sofistas e inicia el camino hacia un conocimiento verdadero y universal.

El Corpus Platonicum: Periodos y Diálogos Principales

La obra de Platón se divide tradicionalmente en cuatro periodos:

  1. Periodo socrático o de juventud

    • Platón aún está muy influido por Sócrates.
    • Los diálogos suelen acabar sin conclusiones definitivas (aporía).
    • Diálogos destacados: Apología de Sócrates (defensa de Sócrates), Critón (obediencia a las leyes), Laques (valentía), Lisis (amistad), Protágoras (virtud y saber).
  2. Periodo de transición

    • Primeros esbozos de la Teoría de las Ideas.
    • Diálogos destacados: Gorgias (política y retórica), Menón (enseñanza de la virtud), Cratilo (lenguaje).
  3. Periodo de madurez

    • Desarrollo completo de la Teoría de las Ideas y su filosofía política.
    • Diálogos fundamentales: Banquete (amor), Fedón (inmortalidad del alma), La República (Estado ideal), Fedro (amor y belleza).
  4. Obras de vejez

    • Revisión crítica de sus ideas anteriores.
    • Algunos autores hablan de un “segundo pensamiento de Platón”.
    • Diálogos destacados: Teeteto (ciencia), Parménides (crítica de las Ideas), Político (gobernante-filósofo), Timeo (origen del mundo y ciencia natural), Las Leyes (reformulación política).

El Proyecto Filosófico de Platón

La filosofía griega alcanza en Platón su plena madurez. Su pensamiento ha influido decisivamente en toda la filosofía posterior. El contexto en el que surge su obra es una reacción contra el relativismo y el convencionalismo sofista, al que Platón considera incapaz de ofrecer una base firme para el conocimiento y la organización justa de la sociedad.

Platón establece tres finalidades en su proyecto filosófico:

  1. Política: Pretende fundamentar un Estado justo, capaz de evitar errores como la condena de Sócrates por una democracia mal entendida.
  2. Ética: Afirma la existencia de valores eternos e inmutables, especialmente la Idea de Justicia, frente al relativismo moral de los sofistas.
  3. Científica: Siguiendo la influencia de Parménides, sostiene que el conocimiento verdadero (ciencia) solo es posible sobre realidades estables e inmutables, no sobre el mundo sensible en continuo cambio.

En Platón aparece, por primera vez, un sistema filosófico completo, que aborda todos los grandes temas: conocimiento, ética, política, antropología y metafísica.

El Símil de la Línea en Platón

En el libro VI de La República, Platón recurre al símil de la línea dividida para explicar la relación entre la realidad y el conocimiento. A cada grado de realidad le corresponde un grado de conocimiento distinto. Platón distingue dos mundos: el mundo sensible y el mundo inteligible.

El Mundo Sensible

Es accesible a través de los sentidos y está sometido al cambio, por lo que solo permite un conocimiento inseguro llamado opinión (doxa). Dentro de él se encuentran dos niveles:

  1. Imaginación (eikasia): Corresponde al conocimiento de sombras, imágenes y reflejos, el grado más bajo de realidad y conocimiento.
  2. Creencia (pistis): Es el conocimiento de los objetos sensibles como animales, plantas o cosas fabricadas. Aquí se sitúa la física, que no es ciencia verdadera para Platón porque estudia lo cambiante.

El Mundo Inteligible

Solo puede conocerse mediante la razón y sus objetos son realidades inmutables. Este mundo proporciona conocimiento verdadero o ciencia (episteme) y también se divide en dos niveles:

  1. Pensamiento (dianoia): Es el conocimiento de los objetos matemáticos (números y figuras geométricas).
  2. Inteligencia o conocimiento (noesis): Es el conocimiento de las Ideas, especialmente la Idea de Bien. Es el grado más alto de conocimiento y consiste en la contemplación racional directa de las realidades eternas e inmutables.

Platón establece, por tanto, una correspondencia entre los grados de realidad y los grados de conocimiento: cuanto más perfecto y estable es el objeto conocido, más verdadero es el conocimiento que podemos alcanzar sobre él.

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