1. La Crítica Nietzscheana a la Filosofía y la Moral
Crítica de la Filosofía
Su idea fundamental es que lo que en la filosofía tradicional se ha considerado como ser frente al devenir, no es. Solo el devenir es. No hay ningún mundo de ideas eternas; solo existe el mundo espacio-temporal de los sentidos. Nietzsche afirma el carácter irracional del mundo: la lógica y la razón son invenciones humanas. Las cosas no se someten a regularidad alguna; el mundo es la totalidad de realidades combatientes.
Define la metafísica como la ciencia que trata de los errores fundamentales del hombre. La metafísica surge para escapar de la caducidad y dar a la existencia un significado infinito. Nietzsche critica los aspectos positivistas y mecanicistas de la ciencia, pues, según él, la ciencia no interpreta fielmente la realidad. Nietzsche no consideró al mundo como un cosmos. Para Nietzsche, el filósofo del futuro defenderá que la verdad es subjetiva.
Crítica de la Moral
Su crítica a la moral afectará los valores defendidos por la Ilustración, en la medida en que estos no dejan de ser para él más que una secularización de los viejos valores cristianos. Nietzsche se refiere a la moral como contranaturaleza, a la moral que se opone a la vida, que establece leyes en contra de los instintos vitales. Su método de análisis es la genealogía. La base filosófica de la moral contranatural es el platonismo.
Critica la moral kantiana porque dice que lo que más destruye al hombre es actuar como un autómata. El resentimiento es lo que genera estos nuevos valores. Nietzsche distingue dos tipos básicos de moral:
- Moral de señores: Es una moral caballeresca, que implanta valores y, por ello, es activa. Es la moral propia del superhombre y es una moral que, como la muerte de Dios, afirma la vida.
- Moral de esclavos: Es una tendencia a nivelar e igualar a todos los hombres. Su raíz está en el instinto de venganza contra toda forma de vida superior. Según él, la conciencia moral es un instinto de crueldad refrenado en su desahogo hacia fuera y que, por ello, se ha vuelto hacia dentro.
2. El Nihilismo: El Proceso de Agotamiento de los Valores
Según Nietzsche, este término define la historia de la cultura europea. Nietzsche propone la destrucción total de todos los valores y su sustitución por otros radicalmente nuevos. El nihilismo se asienta en la interpretación cristiano-moral del mundo.
El nihilismo es el destino de occidente: el proceso de agotamiento necesario de los valores y la pérdida del sentido de la existencia. Acusa a la religión de ser responsable del nihilismo, por eso el proceso de degeneración de los valores culmina con el asesinato de Dios.
3. La Muerte de Dios y el Advenimiento del Superhombre
La Muerte de Dios
Dios significa para él una forma determinada de concebir la realidad, una determinada ontología y una determinada moral que es hostil a lo que él llama el «sentido de la tierra». La idea de Dios es el «vampiro de la vida». La muerte de Dios significa una crítica radical de la religión, la moral y la metafísica.
El lugar de Dios lo ocuparía ahora la vida y el superhombre, creadores de nuevos valores. La muerte de Dios abre dos posibilidades al ser humano:
- Un empobrecimiento del hombre con un ateísmo superficial y un desenfreno moral (esto es lo que Nietzsche significa con la imagen de «último hombre»).
- La proyección consciente de nuevos ideales creados por el superhombre.
El Superhombre
El tema del hombre es central en toda la filosofía de Nietzsche. Con la metáfora del superhombre, apunta al héroe futuro que será el filósofo venidero. El superhombre es una meta del hombre y se presenta como una decisión de los más fuertes, de los más lúcidos, que son los que han de preparar su venida.
El superhombre será el sentido de la tierra, fiel a los valores de la vida, el que es capaz de aceptar el eterno retorno. Tendrá como características la vitalidad de los instintos y la creación de nuevos valores mediante la destrucción de los valores antiguos.
4. La Voluntad de Poder
Es el principio básico de la realidad a partir del cual se desarrollan todos los seres. La voluntad de poder es aceptar la vida como es, y la vida se puede interpretar como un acontecimiento trágico. La voluntad de poder se opone a la voluntad de la igualdad.
Cuanto más poderosa y creadora sea una vida, más impondrá la jerarquía y la desigualdad; cuanto más débil e impotente, más tratará de imponer la igualdad.
