Polis

Sócrates y Platón, por un lado, y los sofistas, por otro, separaron la naturaleza y la sociedad. Aristóteles definió al ser humano por naturaleza como zoon politikon, un ser vivo que necesita vivir con otros en comunidad. Polis significa, además de «ciudad», una comunidad humana que se va creando y va creciendo de manera natural. Ese incremento, a lo largo del tiempo, dio lugar a las grandes ciudades y los Estados. Los humanos, mediante guerras o acuerdos, han construido leyes y sistemas políticos que organizan su convivencia.

En los sistemas políticos, se encuentran tres tipos de gobierno: la monarquía, la aristocracia y la democracia, los tres existentes en las polis griegas. Idealmente, la aristocracia es la mejor de todas, pero en realidad los tres sistemas acaban degenerando y se convierten en tiranías, oligarquías y demagogias. Por lo tanto, no tiene sentido imaginar un sistema político ideal como hizo Platón.

Sustancia

Por otra parte, el concepto de naturaleza en particular, es decir, la naturaleza de un objeto o de un ente, es sinónimo de las palabras esencia o sustancia; es decir, el conjunto de características que definen a ese objeto o ente, que están en su interior y que lo distinguen de otros entes u objetos. Ejemplos de estos pueden ser:

• a) En la naturaleza de las plantas está el tener hojas y flores; si no, no serían plantas.
• b) En la naturaleza de los pájaros está el tener alas; si no, dejarían de ser pájaros.
• c) Incluso, por la naturaleza de los rectángulos, se da el Teorema de Pitágoras en todos ellos. Si no se diera, no serían rectángulos. Pero Aristóteles separa totalmente los entes vivos de los objetos matemáticos, ya que entiende que estos son incompatibles.

Movimiento, Potencia y Acto

Aristóteles definió el movimiento como el paso de la potencia al acto. Este concepto responde, en términos generales, a cualquier cambio sucedido en la naturaleza, y en él se distinguen un punto de partida, un punto de llegada, un componente activo y un componente pasivo. Se define también el acto como el máximo grado de desarrollo que puede alcanzar un ente. Por ejemplo, decimos que un árbol en su plena madurez es un acto. De este modo, si un ente no ha alcanzado su plena madurez (pongamos, una semilla), se dice que está en potencia y tendrá que evolucionar hasta su desarrollo máximo, que corresponde a su naturaleza. Por otra parte, está el movimiento del universo, que se debe a un supuesto metafísico llamado Motor Inmóvil o Acto Puro, que tiene en sí mismo una ilimitada cantidad de energía para mover eternamente todo el universo.

Causa

La teoría aristotélica establece cuatro causas que determinan la naturaleza de un ser: la causa material, la formal, la eficiente y la final. Según el estilo de Aristóteles, es bueno dar la explicación con el ejemplo de un botijo. Que existan los botijos se debe a una causa material: la plasticidad de la arcilla, la cualidad impermeable de un material que aísla el calor. Estas características son propias de la naturaleza de la arcilla. También, para que existan los botijos, es imprescindible la causa formal; es decir, la idea o diseño del botijo que lo hace distinto. Entonces, la causa formal del botijo es la imagen que el alfarero (el inventor) tenía en su mente previamente a la invención. La causa eficiente es el propio alfarero que hace el botijo con los conocimientos y habilidades propias de su oficio. Por lo tanto, la causa final del botijo es su propósito: beber agua o líquidos, mantenerlos frescos, transportarlos fácilmente y permitir beber directamente del mismo recipiente.

Opinión

En Platón se da una dialéctica ascendente y una dialéctica descendente. Tras este proceso de conocimiento, debe sacar a los demás de la ignorancia. La teoría del conocimiento se da en el pasaje conocido como Símil de la Línea, justo antes de plantearse el Mito de la Caverna, y es coherente con las Ideas.

Hay una forma vulgar o común de percibir el mundo que se denomina opinión (doxa). Este falso o aparente conocimiento se fija en las imágenes externas de las cosas, lo que se denomina eikasía, y se basa en creencias (pistis) aceptadas sin reflexión. Educarse supone ir más allá, y así se plantea el verdadero conocimiento, que resulta de la facultad intelectiva del alma. La dianoia se apoya en los sentidos externos; las matemáticas y la música son los resultados más significativos, pero se adquiere el sentido de la proporción. Platón va a entender el dominio de las Ideas morales y de la Idea del Bien como la comprensión práctica de una proporción no matemática. Platón denomina dialéctica a esta forma suprema de conocimiento y episteme (ciencia) a la unión de dianoia y dialéctica.

Alma

Según Platón, el alma inmortal posee tres facultades, de menor a mayor importancia: la sensible, la irascible y la intelectiva. Tras la educación de estas tres facultades del alma, se obtienen tres virtudes: la templanza, la fortaleza y la sabiduría. Esta jerarquía piramidal de las Ideas es coherente con el ascenso en la teoría del conocimiento y la educación del alma para el dominio de las virtudes intelectuales. En la teoría del alma, Platón define que la facultad racional del alma es la responsable de aprender recordando las Ideas. El alma se explica como un componente sustancial; el cuerpo, en cambio, es un componente accidental del ser humano. El alma se reunirá con las Ideas tras la muerte del cuerpo.

Idea

Con la Teoría de las Ideas, Platón entiende la realidad dividida y separada en dos mundos: el mundo material de las cosas o entes, que es el mundo del devenir, de la imperfección y del cambio. Opuesto a este está el mundo de la perfección eterna, que es el Mundo de las Ideas. Entonces, Platón tiene, a los ojos del lector del siglo XXI, un curioso planteamiento según el cual las Ideas no están en la mente, sino que existen de modo previo e independiente respecto a los entes y a los humanos. En las Ideas, Platón supone una jerarquía, que además es piramidal: a medida que se asciende en sus grados de perfección, se hallan muchas menos Ideas. Primeramente, las Ideas de los entes naturales y artificiales; después, las Ideas matemáticas y musicales; por encima, las Ideas morales; y en la cúspide de la pirámide está la Idea del Bien, la causa de todo lo recto y de todo lo bello. Esta teoría necesitará de las otras para refinarse.

Educación

La Teoría de las Ideas y la Teoría del Alma se concretan en la teoría de la educación global de la sociedad (o paideia, de donde viene la palabra pedagogía). Platón entiende que todas las almas tienen tres facultades: la sensible e irascible, que tienen un mayor vínculo con el cuerpo, y la intelectiva, superior a las dos primeras. Estas tres facultades corresponden con las tres clases de su sociedad ideal:

• En los productores predomina la facultad sensible del alma.
• En los guerreros, la facultad irascible.
• Y en los gobernantes, destaca la facultad intelectiva.

Esto significa que la educación del alma de los ciudadanos va en progresión: cuando se educa la facultad sensible, se adquiere la virtud de la templanza; cuando se educa la facultad irascible, se adquiere la fortaleza; y la prudencia o sabiduría cuando se educa el intelecto y se conocen las Ideas. Los filósofos gobernantes adquirirán plenamente las tres virtudes; los guerreros, fortaleza y templanza; y los productores, sobre todo, templanza.