Fe y razón no se oponen Santo Tomás

San Agustín de Hipona:


Fue el pensador cristiano más importante de los primeros siglos del cristianismo. No se ocupó tanto de marcar las fronteras entre razón y fe, sino que establecíó que las dos tienen como misión aclarar la Verdad cristiana (considera esta al ser creyente) por vías distintas. La razón sin la fe no permite alcanzar la Verdad, pero también recuerda que hay que comprender lo que se cree. Existen 3 razones para demostrar esto:

La razón ayuda al hombre a alcanzar la fe

El asentamiento a las verdades de la fe debe ir precedida a la razón, porque aunque en gran parte, las verdades de la fe no son demostrables, se puede demostrar que es legítimo creerlas y es la razón la encargada de esa demostración.

La fe orienta e ilumina la razón

La auténtica Sabiduría es la cristiana y la filosofía no es la que se la proporciona al hombre. Primero estudiaban la realidad y ahora se debía de usar la razón para alcanzar la Verdad y la Sabiduría.

La razón contribuye al esclarecimiento de los contenidos de la fe

La razón permite al creyente, siempre dentro de unos límites, profundizar en lo que dice la fe aunque nunca se llegará a comprenderlo todo. Afirma: Comprende para creer y creer para comprender.

Edad Media:

Hasta el Siglo XIII, las relaciones entre razón y fe se entendieron en la línea de Agustín de Hipona. Lo que se creía era que la filosofía, herramienta para esclarecer la fe, estaba al servicio de la teología, la cual es más importante que la filosofía, es decir, esta prima ante la razón.
Anselmo de Canterbury defendíó la uníón de la razón y la fe y afirmó creo para poder entender. Anselmo formuló una prueba de la existencia de Dios mediante 3 procesos: Primero, deja ver que Dios existe en el pensamiento de todos, hasta en el ateo. Todos, hasta los que los niegan, tienen en mente el concepto de Dios puesto que entendemos lo que la palabra quiere decir. El segundo paso consiste en mostrar la diferencia entre su aceptación y que existía realmente. Por último, se concluye que como Dios existe igualmente en el pensamiento, creas o no en él, existe en la realidad. Esto se da a partir de un método de nombre la reducción a lo absurdo: Tengamos ¬p (no existe Dios) y p (Dios sí existe). Si parto de una negación (¬p) y mi conclusión es lo contrario (¬p=p), se produce una contradicción, no pueden ser las 2 cosas a la vez. Por lo tanto, si se llega a esta contradicción, el punto de partida (¬p) es erróneo y lo cierto es p. Conclusión: Dios sí existe.

Siglo XIII:


Al llegar al Siglo XIII, los musulmanes trajeron los textos antiguos y pensadores como Avicena y Averroes presentaban en su obra que la razón, por sí sola, era incompatible con la fe.
Con estas influencias, Tomás de Aquino mantuvo que la filosofía y la teología son dos ciencias distintas. La filosofía al igual que la teología, por si sola, puede llegar a la verdad en los temas que se ocupan. A pesar de ser distintas, ambas obtienen cierta armónía al coincidir en el objeto de estudio. Esta armónía junto a la distinción entre ellas dan como consecuencia una complementación entre ambas. Las relaciones entre ambas son las siguientes:
·-La razón puede ayudar a la fe: La razón hace ver al hombre que no es absurdo creer; ilustra las verdades de la fe que no se pueden entender; y mostrar que las verdades irracionales no se oponen a ella.
·-La fe puede ayudar a la razón: Las conclusiones a las que llega la razón, ya llegó la fe; si la conclusión de la razón es la misma que la de la fe, esta es correcta; y la fe actúa como criterio de comprobación de la razón.Tomás se ayuda de 5 vías para llegar a la conclusión de que Dios existe.

1.Vía del movimiento:


Establece, influido por Aristóteles, que todos los seres se mueven por algo, pero que esta cadena de motores no es infinita y existe un motor inmóvil que mueve al resto. Este motor es Dios.

2.Vía de la causa:


Similar a la anterior, afirma la existencia de unas causas que afectan a otras, pero que existe una causa principal para que esta no sea infinita. Esta causa principal es Dios.

3.Vía de la contingencia:


Las cosas existentes en el mundo, sean necesarias o no, están aquí porque un primer ser que existe en si mismo así lo quiso: Dios.

4.Vía de los grados de perfección:


En todas las cosas hay perfecciones en distintas graduaciones (bondad, belleza…) y los seres participamos en cierto grado en estas perfecciones. No obstante, hay algo que las causas y que las tiene todas: Dios.

5.Vía del orden del mundo:


Todos tenemos un fin, hasta las cosas que no lo saben y hay algo que las dirige a llegar a ese fin: Dios.
Siglo XIV: Guillermo de Ockham afirma que el conocimiento abstracto sólo es capaz de establecer relaciones entre ideas, por lo que niega a Anselmo. Para él, intentar demostrar la existencia de Dios es algo condenado al fracaso. No se puede razonar la fe, racionalizar la creencia no lleva a ningún lado. Por lo tanto, mediante el conocimiento sensible llegas a la Verdad.

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