FE y Ética

Def del problema:


Las relaciones entre la fe y la razón, o entre la filosofía y la teología constituyen un problema clásico del periodo medieval, común al pensamiento judío, cristiano e islámico.
Posturas: 1.  postura fideísta, opónía la fe a la razón y propónía la sustitución de la inteligencia por la creencia. La fe proporciona un conocimiento superior al alcanzable por la razón y no tiene sentido intentar mostrar “lo razonable de la fe”, luego la colaboración de la fe y la razón es imposible. Esta postura era defendida por quienes creían que la filosofía  podía ser una amenaza para la fe, fue adoptada tanto por pensadores del principio como del final de la Edad Media,( Ockham,)

Postura agustiniana:

fue la predominante durante siglos entre los pensadores cristianos. San Agustín se opuso a la actitud fideísta: la fe no solo no elimina la razón, sino que la estimula y promueve su intervención. Comprender por medio de la razón es la mejor recompensa que obtiene quien primeramente ha abrazado la fe. La fórmula que mejor expresa la actitud agustiniana es: “creo para comprender, comprendo para creer” postura  averroísmo latino, que tiene su origen en Averroes.  sostuvo que el conflicto entre la religión y la filosofía se debía a que muchas personas accedían a esta última sin estar preparados . La solución consistía en establecer distintos niveles de comprensión del Corán y en prohibir el acceso a un determinado nivel a quien no estuviera capacitado para ello. Encontró una contradicción entre filosofía y teología en la doctrina del entendimiento agente de Aristóteles, que según él implicaba que solo es inmortal el alma colectiva y común a toda la humanidad y la creencia religiosa en la inmortalidad individual del alma, Y resolvíó el problema afirmando que: “por lo que respecta a la razón concluyo que el intelecto es uno; pero también me mantengo firme en lo opuesto, por la fe”. Los seguidores de Averroes  formularon su postura como la doctrina de la doble verdad, según la cual dos tesis contrarias e incluso contradictorias podrían ser ambas verdaderas, una para la razón y la otra para la fe.

Modelo tomista:  Distinción

La teología y la filosofía se distinguen por sus contenidos y  métodos. La teología estudia los artículos de fe, que se encuentran en los libros canónicos del cristianismo y son la palabra de Dios. La filosofía estudia  las verdades del mundo natural, referentes a cuanto ocurre en la naturaleza. En cuanto a sus métodos, la teología accede a la palabra de Dios mediante la revelación divina, para lo que se hace imprescindible la fe. Mientras que la filosofía accede a las verdades del mundo natural mediante el uso de la sola razón. La filosofía es autónoma respecto a la teología.

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Subordinación


La Teología es superior a la filosofía sus  contenidos tratan de la realidad más digna de todas cuantas haya: Dios. Además, han sido revelados por Dios, que ni se equivoca (es omnisciente) ni nos engaña (es bondadoso y nos ama).La teología es superior a la filosofía por tratarse  de un saber teórico y de un saber  práctico (su objetivo es la salvación del arma y la vida eterna). Así que el saber teológico es un saber más alto que el filosófico. Pero no quiere decir que la filosofía sea superflua para el creyente. Por dos razones.
La primera es que conocer es mejor que creer. Esto es, cuando cabe una demostración racional sobre algo que se conoce por la fe es mejor hacerla. Y la segunda es que la filosofía le resulta útil al teólogo pues le proporciona el aparato conceptual que necesita para exponer, aclarar y deducir los artículos de la fe Armónía.
Tomás de Aquino asume el principio de no contradicción de Aristóteles,la verdad sobre un determinado aspecto de la realidad en un determinado momento es una.  Y la doctrina de la doble verdad del averroísmo latino es falsa: nopuede haber contradicción entre las verdades filosóficas y las verdades teológicas. Una cosa es que las verdades de fe no se puedan demostrar, y otra que se pueda demostrar lo contrario a ellas. Esto segundo es imposible. Entre las verdades de fe y las verdades alcanzables con la sola razón natural hay una profunda armónía. De hecho, hay un terreno común a ambas. Hay un conjunto de verdades que pueden ser descubiertas por la razón, por la filosofía, pero que a pesar de ello han sido reveladas por Dios. Son los llamados preámbulos de la fe. Según Santo Tomás, Dios los revela porque, aunque de suyo sean cognoscibles por la razón, todos los hombres no están en disposición de hacer esos razonamientos, y, sin embargo, son verdades que es necesario conocer para llevar una vida recta, para salvarse. Así pues, hay tres tipos de verdades. Verdades estrictamente teológicas, que solo podemos conocer porque Dios nos las ha revelado. Un ejemplo sería el hecho de que Dios sea a la vez Uno y Trino. Otras verdades son estrictamente racionales, la fe no dice nada sobre ellas, como, por ejemplo, teorema de Pitágoras. Pero hay otras verdades a las que podemos acceder por la fe y por la razón. A estas últimas llama Tomás: preámbulos de la fe. Son cuestiones acerca de la existencia y naturaleza divina, la inmortalidad del alma o los principios morales de la ley natural. Veamos cómo razona Tomás de Aquino acerca de la existencia de Dios.


La existencia de Dios:


Tomás de Aquino considera que la existencia de Dios no resulta evidente, pero puede demostrarse racionalmente  Hay dos tipos de argumentos en favor de la existencia de algo. Los argumentos a posteriori tienen como punto de partida un fenómeno o efecto que se conoce con facilidad y concluyen afirmando la causa de dicho efecto. Los argumentos a priori tienen como punto de partida una noción, concepto o idea. De este tipo es el argumento ontológico de Anselmo de Canterbury, que podemos resumir así: todo hombre tiene al menos una noción de Dios como el ser omniperfecto, aquel mayor que el cual nada cabe pensarse. Pero un ser así tiene que existir, pues de lo contrario podría pensarse en otro mayor, el ser mayor que el cual nada cabe pensar existente. Lugo Dios tiene que existir, pues si no incurriríamos en una contradicción al pensar en él. Tomás de Aquino criticó este argumento pues dijo que una existencia pensada no es una existencia real. La existencia no es una perfección, no es una nota de un concepto. No hay diferencia entre el concepto de ser omniperfecto y ser omniperfecto existente. Los argumentos a priori sobre la existencia de Dios no son válidos. Sin embargo, sí es posible demostrar la existencia de Dios a posteriori, es decir partiendo de los efectos y remontándonos a su causa última que es Dios. Tomás propone cinco  vías para demostrar la existencia de Dios.  Son razonamientos filosóficos, no proporcionan por tanto la evidencia de una prueba empírica o de una demostración matemática. 

Primera vía. Movimiento:

Nos consta por los sentidos que hay seres de este mundo que se mueven; pero todo lo que se mueve es movido por otro, porque para que algo pase del ser en potencia al ser en acto necesita de algo que tenga esa perfección en acto. Pero una serie infinita de motores que a su vez han sido movidos es imposible. Luego hemos de admitir la existencia de un primer motor no movido por otro, inmóvil. Y ese primer Motor Inmóvil es Dios.

Segunda vía. Eficiencia:

En el mundo podemos observar series de efectos y causas que, a su vez, son causadas por otras, pues nada puede ser causa de sí mismo. La cadena de causas causadas no puede ser infinita ya que, suprimida una causa, se suprime el efecto, y si no existiese una que fuese la primera, no podrían existir ni las intermedias ni la última. Luego tenemos que concluir que necesariamente existe una primera causa eficiente. Y a esta primera Causa Incausada llamamos Dios.

Tercera vía. Contingencia:

Hay seres que comienzan a existir y que perecen,  no son necesarios sino contingentes. Los seres contingentes deben su existencia a un ser anterior a ellos. Una serie causal infinita de seres contingentes que transmiten el ser a otros es imposible. Luego tiene que haber un primer ser necesario. Y a ese Ser Necesario llamamos Dios.

Cuarta vía. Grados de perfección:

Observamos distintos grados de perfección en los seres de este mundo (bondad, belleza, etc.)implica la existencia de un modelo con respecto al cual establecemos la comparación. 


Quinta vía. Finalidad:


Observamos en el mundo que seres carentes de conocimiento obran con un fin; pero al carecer de inteligencia sólo pueden tender a un fin si son dirigidos por un ser inteligente. Así como la flecha se dirige a su objetivo dirigida por el arquero. Luego debe haber un ser sumamente inteligente que ordena todas las cosas naturales dirigíéndolas a su fin. Y esa Inteligencia Ordenadora es Dios. La naturaleza divina. Una vez probada la existencia de Dios Tomás de Aquino se propone averiguar lo más posible sobre la naturaleza divina. El término de cada una de las vías ya nos dice algo sobre cómo es Dios: motor inmóvil, causa incausada, ser necesario, perfección suma, inteligencia ordenadora. Pero para saber más aquinate razona de la siguiente manera:

Vía negativa:

hay que negar en Dios toda imperfección o limitación que podamos ver en las criaturas: cambio, mortalidad, composición. Luego Dios es simple, inmutable, eterno, etc.

Vía afirmativa

Hay que afirmar en Dios toda perfección que encontremos en las criaturas. Luego en Dios hay sabiduría, bondad, belleza, vida, etc.

Vía de la eminencia

Las perfecciones divinas se dan en grado eminente, sumo.

Conclusión

Finalmente, Tomás de Aquino define lo que es la esencia divina. Dios es el mismo ser subsistente. Aquel en quien se identifican esencia y existencia. Los demás seres tienen el ser por participación, pero no son el ser. Dios es por naturaleza.
Principios fundamentales de la ley moral natural: son conocidos por todo aquel que reflexione: no matar, no robar, no dar falso testimonio, cuidar de los hijos.

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