Explorando las Raíces del Pensamiento Moderno: Humanismo, Racionalismo y Empirismo

El Humanismo Renacentista: La Renovación del Pensamiento

El humanismo fue un movimiento cultural característico del Renacimiento, gracias al cual se produjo una renovación del pensamiento mediante la recuperación de los autores clásicos. Para los humanistas, la verdadera comprensión del ser humano se realiza a través del conocimiento de sus productos culturales. La poesía, la retórica, la historia o la filosofía son el mejor modo de conocer y potenciar la naturaleza peculiar del ser humano. Pero el objetivo no es meramente contemplativo; también se debe perseguir un cambio real de la percepción que el ser humano tiene de sí mismo.

Los humanistas constituyeron un grupo heterogéneo de pensadores con doctrinas muy dispares. No obstante, encontramos algunos rasgos comunes en su concepción del ser humano:

  • Antropocentrismo: El ser humano se constituye en el principal centro de interés de la reflexión filosófica.
  • Confianza en las capacidades humanas: Se reivindica el valor y la dignidad del ser humano como ser capaz de diseñar y ordenar su propia existencia de forma independiente.
  • Individualismo: Se fomenta la capacidad creativa, se valora la originalidad y se estimula la expresión de la subjetividad a través de la manifestación de las propias opiniones y emociones.

El Racionalismo: La Razón como Fundamento del Conocimiento

Durante el Renacimiento se produjo el nacimiento de la ciencia moderna. Los filósofos de esta época pusieron todo su empeño en averiguar las causas que habían hecho posible este gran avance, así surgieron el racionalismo y el empirismo.

El reconocimiento de la importancia de la razón llevó a Descartes (uno de los principales pensadores racionalistas) a concebir al ser humano como un compuesto de dos realidades heterogéneas: el alma y el cuerpo. El ser humano individual no es una sustancia única, sino un compuesto de dos sustancias completamente distintas. El cuerpo está sometido a leyes que determinan todas sus acciones, mientras que el alma es el pensamiento que se forma de manera autónoma e independiente.

La distancia radical entre cuerpo y alma generó problemas, pero también ofreció soluciones:

La Solución Propuesta por Descartes: La Libertad Humana

De acuerdo con la física moderna, la materia está sometida a leyes que hacen que los acontecimientos futuros puedan ser adivinados sin margen de error. Sin embargo, los seres humanos somos conscientes de nuestra libertad en la toma de decisiones. Por lo tanto, Descartes concluye que el único modo de explicar la dualidad entre cuerpo y mente es admitiendo la existencia de dos ámbitos: uno material y otro espiritual.

El Problema Planteado por Descartes: La Comunicación entre Alma y Cuerpo

Descartes intentó buscar una explicación que aclarara cómo se comunicaban el cuerpo y el alma, pero no la encontró.

Blaise Pascal: Los Límites de la Razón

El filósofo racionalista Blaise Pascal también admiró la capacidad que posee la razón humana para conocer y comprender la realidad. Sin embargo, para Pascal, la razón humana es muy poderosa, pero tiene un límite. Hay conocimientos que la razón no puede llegar a comprender y que solo están a nuestro alcance por la vía de la intuición emocional (que vincula al corazón). Este filósofo sostuvo que la condición humana es esencialmente paradójica, y la intuición emocional nos muestra esa paradoja.

El Empirismo: La Experiencia como Límite del Conocimiento

Los principales representantes del empirismo de los siglos XVII y XVIII fueron Hobbes, Locke y Hume. Para los empiristas, lo fundamental es no traspasar los límites de la experiencia. Evitaron dar una respuesta a la pregunta teórica sobre la esencia del ser humano. En su lugar, trataron de resolver el problema práctico de determinar los límites de nuestro conocimiento de la realidad y de nuestra acción moral y política.

Thomas Hobbes: El Estado de Naturaleza y el Contrato Social

Hobbes intentó hallar la forma de gobierno más adecuada para las sociedades humanas. Esto lo llevó a preguntarse cómo eran los seres humanos antes de vivir en sociedad. Hobbes llegó a la conclusión de que, si no se ponen trabas, somos egoístas y violentos.

John Locke: Libertad Moral y Política

Locke, al igual que Descartes, estuvo interesado en el problema de la libertad humana, pero su enfoque era totalmente diferente. A él le interesaron las condiciones en las que se desarrolla la libertad moral y la libertad política. En términos morales, el ser humano es libre y puede decidir cumplir sus deseos o contenerlos tras examinar sus consecuencias. En términos políticos, Locke defiende la necesidad de que el individuo no renuncie a la libertad que le corresponde por naturaleza. Para evitar enfrentamientos violentos, la sociedad debe prevenir los conflictos y defender los derechos de sus ciudadanos.

David Hume: La Naturaleza Humana y los Sentimientos

Hume elaboró una ciencia sobre la naturaleza humana, del mismo modo que Newton. La idea básica era aplicar al conocimiento del ser humano el mismo método experimental que se aplicó al conocimiento de la naturaleza. Hume llegó a la conclusión de que en el ser humano tienen mayor importancia los elementos irracionales que los racionales. Esto se pone de manifiesto tanto en el ámbito del conocimiento como en el de la acción:

  • Ámbito del Conocimiento: Aunque la razón desempeña un papel fundamental, Hume sostuvo que los últimos fundamentos del conocimiento humano se encuentran en la creencia de que la naturaleza se comporta de forma uniforme. Esta creencia carece de base racional, pues no hay argumentos que la respalden.
  • Ámbito de la Acción: Está formado por los sentimientos y las emociones que nos impulsan a actuar. Los juicios morales surgen del agrado o desagrado que nos produce algún hecho. El fundamento de nuestras valoraciones morales reside en las emociones.

La Ilustración: Razón, Derechos y Progreso

El pensamiento ilustrado presenta las siguientes características:

  • Confianza en la razón humana: Los males que aquejan a la humanidad tienen su origen en un insuficiente uso de la razón. Kant sostuvo que la mayoría de los seres humanos renuncia a usar su razón por pereza o cobardía.
  • Existencia de los derechos humanos universales: Los ilustrados defendieron la existencia de una legalidad que dota a todos los seres humanos de unos derechos básicos que nos hacen a todos iguales.
  • Importancia de la educación: Resulta necesario realizar una gran labor pedagógica que permita que los seres humanos utilicen la razón sin temor. El fruto más conocido de esa tarea es la elaboración de la primera enciclopedia, publicada por Diderot y d’Alembert entre 1751 y 1772.
  • Idea de progreso: La tesis de que la humanidad (guiada por una correcta utilización de los avances científicos) puede y debe progresar constituye una convicción que orienta todo el programa filosófico y filantrópico de la Ilustración. Sin embargo, pensadores como Rousseau, en su crítica a la desigualdad, sostuvieron que el progreso podía ser negativo para el ser humano.

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