Explorando la Evolución del Pensamiento Filosófico: Desde la Antigüedad hasta la Actualidad

La Filosofía a Través del Tiempo: Un Viaje desde la Antigüedad hasta la Contemporaneidad

Filosofía Antigua

En la filosofía antigua, los sofistas se centraron en el concepto de verdad y las posibilidades lógicas del lenguaje, así como su aplicación a la política. Mientras que Sócrates propuso a sus contemporáneos la búsqueda de la virtud mediante el cuestionamiento de toda convicción subjetiva. Platón afirmó que, además del mundo físico material y cambiante, existía otro: el plano del ser, fuera del espacio y del tiempo, de carácter inmutable y perfecto, en el que se encuentran las verdaderas definiciones de los conceptos universales. Denominó esta realidad como mundo inteligible o mundo de las ideas, dado que nuestras almas ya habitaron originalmente en dicho mundo. Según Platón, el conocimiento consiste en llegar a recordarlas, pues al introducirse el alma en el cuerpo se produce una amnesia, y aquellos que sean capaces de despertar en mayor medida el recuerdo de dichas ideas deberán convertirse en los gobernantes de la polis. Aristóteles mantuvo una posición crítica con los sofistas y defendió la existencia de verdades objetivas.

Filosofía Helenística

Se inicia la etapa de la filosofía helenística, creando nuevas escuelas como el estoicismo, el epicureísmo y el escepticismo, que serán propuestas filosóficas que alcanzarán mayor reconocimiento. Se van a caracterizar por atender especialmente a la cuestión de cómo hemos de vivir para alcanzar una existencia más feliz.

Filosofía Medieval

La filosofía medieval tenía fundamentalmente el objetivo de ayudar a clarificar el significado de la doctrina teológica cristiana en las enseñanzas de las Sagradas Escrituras. Se consideraban verdades inseparables. La primera escuela filosófica fue la patrística, en la que la figura de San Agustín, en sus obras, trata cuestiones que se convertirán en temas fundamentales de este período: la relación entre fe y razón, la iluminación y el amor como vía de conocimiento. A partir del siglo XII, la filosofía de Aristóteles fue introducida en Europa a través de las traducciones y comentarios de autores árabes. Las ideas aristotélicas, como las del orden y la finalidad aplicadas a la naturaleza, fueron asimiladas por el pensamiento cristiano, en un movimiento conocido como escolástica, cuyos representantes fue Santo Tomás de Aquino, quien presentará cinco vías para argumentar la existencia de Dios. Guillermo de Ockham criticó uno de los principios básicos de la escolástica: la existencia de los universales. Para él, los conceptos genéricos son creaciones humanas que nos permiten ordenar el mundo, pero no tiene sentido atribuirles alguna auténtica realidad.

Renacimiento y Filosofía Moderna

El Renacimiento es una corriente de renovación cultural inspirada en los clásicos griegos y latinos. Este periodo se caracteriza por el humanismo y se sitúa al hombre en el centro de la reflexión filosófica. Tenemos la evolución científica (Copérnico, Kepler y Galileo) y la reflexión política (Erasmo de Róterdam). La filosofía de la modernidad se orientó principalmente hacia la teoría del conocimiento, es decir, en el estudio de los procesos y límites de la razón humana. Surgieron así las escuelas racionalista y empirista. El racionalismo sostuvo la superioridad de la razón sobre los sentidos para alcanzar el conocimiento (Spinoza). El empirismo mantenía que la razón debía tomar siempre como punto de partida los datos de los sentidos y, según los empiristas, cuando nacemos nuestra mente no posee ningún contenido, y es a partir de la experiencia que adquirimos los contenidos con los que ha de operar nuestro entendimiento (Hobbes). La Encyclopédie hace referencia a una nueva visión de la vida que rompía con las creencias tradicionales (Kant).

Filosofía Contemporánea

La filosofía contemporánea se caracteriza por su talante crítico y su actitud de denuncia y sospecha. Tenemos la fenomenología, que sitúa al sujeto, al yo, en el centro del conocimiento (Husserl y Scheler); el neopositivismo y la filosofía analítica, que se caracterizan por su clara inspiración empirista, por la ciencia y el conocimiento, y destaca la importancia atribuida al lenguaje (Russell); el existencialismo, que desarrolla la creencia radical en la libertad y el desamparo del ser humano (Heidegger); el personalismo, que es la corriente filosófica que se caracteriza por el reconocimiento del valor y la dignidad de la persona (Mounier); el estructuralismo, que es el método de estudio de las ciencias humanas (Lévi-Strauss); la hermenéutica, que se caracteriza por reivindicar los acontecimientos y ámbitos del humano (Ricoeur); y la Escuela de Frankfurt, que propone una crítica radical de todo aquello que contribuye a deshumanizar nuestra sociedad.

La Filosofía y Otras Disciplinas

Existe una estrecha relación de la filosofía con otras áreas del conocimiento, como la ciencia y la literatura.

Filosofía y Ciencia

Tales de Mileto, Pitágoras, Aristóteles o Descartes eran científicos además de filósofos. Durante muchos siglos, no hubo distinción entre la actividad filosófica y la científica. Son actividades racionales y sistemáticas que pretenden hallar verdades universales, comparten el mismo objeto de estudio y se plantean preguntas similares, como cuál es el origen del universo. Sin embargo, a partir del siglo XVI y del nacimiento de la ciencia moderna, se produce un gradual alejamiento entre filosofía y ciencia. Entre estas sigue siendo estrecha, ya que una parte de la filosofía se ocupa de analizar, valorar y cuestionar los métodos, la felicidad, los límites de la ciencia y sus implicaciones.

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