Etnocentrismo relativismo cultural y universalismo

7. EL PROBLEMA DEL RELATIVISMO Y EL HEDONISMO EN EL MUNDO ACTUAL


(Textos: Marcelo Pera y Lipovetski) Es fácil, con el relativismo, caer en la banalización y en el tópico. El juego de la postmodernidad para Nietzsche sería que «no hay hechos, tan sólo interpretaciones», algo que conduciría al conflicto y a la guerra cultural no sólo desde el yo, sino también desde la dinámica de los grupos. El relativismo se define como la ausencia de un mínimo común denominador moral: cada grupo/individuo tiene su propia identidad y su propia voluntad. La voluntad realza las diferencias frente a la verdad que unifica. Esta voluntad genera conflicto, lucha entre individuos y grupos, lo que se conoce como la «batalla de identidades».

1. ROMANTICISMO Y RELATIVISMO

¿Cuál es el origen histórico del relativismo? Puede parecer que parte de la idea de Nietzsche en el plano filosófico. En la postmodernidad, se afirma que es imposible una explicación racional de la verdad, el hombre no puede alcanzar la verdad desde la razón. Los postmodernos analizan la historia y afirman que en la búsqueda tradicional de la verdad no hay deseo de encontrarla, sino intención de manipular a través del poder. A través de estos filósofos, nos hemos acostumbrado a que cualquier intento de alcanzar la verdad es una forma de dominio. (El cristianismo es poder, la ciencia es poder, la ilustración es poder…) Nietzsche es un «maestro de la sospecha» pues afirma que la búsqueda de la verdad es una forma de dominio. En definitiva, podemos decir que el relativismo implica desconfianza ante los valores de la tradición. El antioccidentalismo de los relativistas tiene que ver con la sospecha de que nos han hecho creer que era posible llegar a una verdad única. Frente a esto los relativistas defienden que en realidad lo que hay es una forma de poder. Se produce así un corte con la tradición occidental, pero ¿de dónde surge esto? Nietzsche es el que establece el planteamiento de todo esto, de la forma de entender el relativismo, sin embargo, antes de Nietzsche ya existió una ruptura con Occidente, ya había relativistas y antioccidentalistas… Cuando hablamos de postmodernidad estamos hablando de un hecho que sucede a finales del XVIII: el debate ente la Ilustración y el Romanticismo. La gran ruptura con la tradición occidental no se produce con Nietzsche, sino con el romanticismo. Pero, ¿En qué consiste la revolución romántica?
Lo que planteaba Herder en contra de la Ilustración es que éste era la dictadura de la razón, que partiendo de la libertad y la verdad acababa siendo una auténtica «jaula de hierro». Construyó su crítica desde el concepto de individualismo, afirmando que no podemos agrupar en compartimentos estancos los fenómenos de la vida ya que son incomparables entre sí. Cada uno tiene su evolución y su propia historia. La ciencia, por su parte, trata de establecer unas leyes, de agrupar los fenómenos. Esto para Herder mata la vida y la naturaleza, la cual pierde vitalidad y valor. Goethe diría por ejemplo que la naturaleza no se explica con las matemáticas sino que también tiene alma y la ciencia no permite ver lo invisible.

A) Desarrollo

La noción de individualidades de Heder se relaciona con que los fenómenos de la vida tienen su desarrollo. La ciencia , sin embargo, no tiene en cuenta este desarrollo.

B)Contexto

Para entender estas individualidades hay que ponerles en relación a donde se desarrollan, a su contexto. Esto es esencial para conocer los fenómenos de la vida c)Empatía

El conocimiento científico parte de una forma de distancia entre sujeto y objeto. Sin embargo, Herder dice que no se puede entender el desarrollo de los individuos en su contexto si no somos capaces de empatizar, «de ponernos en su piel y mirar con sus propios ojos».

2. OCCIDENTE Y RELATIVISMO

¿En qué medida el relativismo supone una ruptura con occidente?
a)Tradición intelectual (Isaiah Berlin) Según Isaiah Berlin, los 3 puntos fundamentales de la tradición de occidente son: -Para todo problema importante de la vida, en occidente durante siglos, solo ha existido una única respuesta. -Todas las respuestas o todos los problemas importantes de la vida (bien, verdad, belleza…) son armonizables, no están en conflicto. -Todas esas respuestas son accesibles al conocimiento humano y las dos formas típicas de acceso han sido: fe y razón.

B)Pluralidad, incompatibilidad, incompatibilidad

El romanticismo frente a la tradición supone una ruptura: -Todos los problemas tienen pluralidad de respuestas (hay tantas formas culturales como pueblos ? Relativismo -Entre los distintos valores con los que abordamos las preguntas puede haber conflictos. Elegir significa renunciar y puede haber incompatibilidad de valores. La vida del hombre moderno, dice Weber, tiene un carácter trágico. -Desde el punto de vista romántico, los valores entre sí no pueden compararse, tienen su propia órbita, son inconmensurables ? Relativismo: cada valor y cada forma de vida tiene su propia órbita. Esto imposibilita el diálogo pues somos incapaces de abrirnos al otro debido a la tolerancia. Toleramos la opinión del otro y favorecemos el bloqueo intelectual. ?El multiculturalismo.

3. DEMOCRACIA Y ROMANTICISMO

(Allan Bloom) *En el lenguaje políticamente correcto, el ser relativista es ser buen demócrata pues es ser tolerante (multiculturalismo). En 1987 Allan Bloom en El cierre de la mente moderna habla de la educación universitaria en EEUU desde Mayo de 1968 en adelante. Veía que la mentalidad de los jóvenes cambiaba. En lo único que estaban de acuerdo es que no existía una verdad única y esto lo defendían desde posturas ideológicas diferentes. Bloom, que es hijo de la Ilustración y partidario de la democracia liberal, parte de lo siguiente: – La democracia es lo contrario del relativismo. Afirma que una democracia liberal se basa en leyes y derechos naturales.
Entiende esta teoría de los derechos naturales como el mínimo común denominador necesario en toda sociedad liberal. – Para Bloom, la democracia americana se está dejando de definir en relación a los estilos de vida.
Esto tiene un carácter romántico que conduce al relativismo. Trata de suprimir los límites a los estilos de vida. Detrás de estos estilos de vida está la noción de creatividad, es decir, no hay consenso de valores sino que cada individuo crea sus propios valores. Esto conectaría con la noción de autorrealización. Solo mediante la creación del propio estilo de vida te autorrealizas completamente como individuo. Las leyes y derechos naturales suenan a límites, a restricciones a la propia autorrealización (Cataluña). Allan Bloom conecta toda esta reflexión con el culto al yo y al grupo. Todo puede existir en relación al yo o al grupo. (Critica la discriminación positiva)

4. LA CULTURA DE LOS ESTILOS DE VIDA FRENTE A LA CULTURA DE LOS DERECHOS NATURALES

La primera columna recoge el campo semántico común de la sociedad actual, mientras que la segunda ejemplifica conceptos éticos que se relacionan con los primeros. Los estilos de vida que describe Allan Bloom surgen en EEUU con la Revolución de Mayo del 68. Estos estilos de vida son confrontados por Bloom con una sociedad democrática establecida sobre los derechos naturales, la creencia de que los hombres nacen libres e iguales, elemento fundamental de la tradición occidental. Pero ¿cuál es el problema para una persona formada en los valores occidentales de la Revolución de Mayo del 68? Que esto genera una sociedad relativista que recibe el nombre de la cultura de los estilos de vida. La cultura de los derechos naturales defiende que hay una verdad única necesaria para establecer una democracia. El mínimo común denominador de la democracia es la dignidad del hombre, la teoría de los derechos naturales. La idea por tanto de que la democracia sea relativismo no es válida. El hombre ha enloquecido con la idea de libertad y le da un significado erróneo a dicho concepto. La cultura de los estilos de vida no afirma que hay una verdad, sino que como diría Nietzsche: en el mundo no hay hechos, sino interpretaciones, lo que hace que los hechos dependan, por tanto, de la voluntad. La cultura de los derechos naturales nos lleva a un mundo de derechos, mientras que la cultura de los estilos de vida nos conduce a un mundo de deseos, un mundo mucho mas subjetivo ¿los derechos son regulables? Si, sin embargo, los deseos no son regulables, lo que nos conduce a una especie de caos. Existe una gran confusión popular entre derechos y deseos, que en muchas ocasiones la sociedad reclama derechos pero en realidad no lo son, sino que corresponden con sus deseos personales (nos convertimos en niños de teta) La cultura de los estilos de vida genera una idea de autorrealización, mientras que la cultura de los derechos naturales nos aleja de esta idea, pues las leyes nos lo impiden. En la cultura de los derechos naturales se afirma que todos somos iguales, mientras que con los estilos de vida todos somos diferentes, por nuestros deseos, porque la ambición de la autorrealización no es igualen todos. Se puede decir que esta cultura de los estilos de vida fomenta el estilismo pues el afirmar que no todos somos iguales es afirmar que hay unos mejores que otros. La idea de autorrealización y sofisticación de los deseos no conduce al orgullo, sino al resentimiento y a la queja. Siempre queremos más de los que tenemos pues nunca dejamos de desear y además deseamos a través del otro (comparamos lo que tenemos con lo que no). En la cultura de los derechos naturales el hombre asume limitación fruto del respeto a los demás. El hombre tiene deberes y cumple con las leyes pero es un individuo satisfecho, pues cumplir con las leyes beneficia la sociedad en la que vive y le produce al hombre orgullo. El resentimiento conduce al conflicto, mientras que los deberes conducen a la negociación ya que se fundamentan en una sociedad de mínimos y no es una sociedad de máximos. — En la modernidad nos guste o no tenemos que enfrentarnos a una ética individualista. Pero dentro de esta modernidad existe un cierto individualismo moderado, es decir, un individualismo con partes aceptables. Frente al individualismo radical de Nietzsche. Desde los estilos de vida al Estado se le exige demasiado lo que puede llegar a un estado totalitario. El relativismo puede conducir a que alguien imponga su propio estilo de vida, al entusiasmo político. La teoría de los derechos naturales conduce mas a un escepticismo político, a que el estado establezca unos mínimos pues no puede profundizar más. Esto también refleja la oposición entre el Estado de Fines y el Estado de Leyes, y entre el relativismo y el universalismo. Todo esto refleja la oposición entre romanticismo y la tradición occidental. La modernidad es un mundo éticamente plural, es un mundo que admite muchas interpretaciones.

5. MARCELO PERA

El relativismo es una característica de nuestra sociedad, es una cultura que implica un estilo de vida. En el relativismo, la verdad se sustituye por la bondad. ¿Es lo mismo vivir en un mundo de derechos que de deseos? Nietzsche es un personaje importante como síntoma, pues está presente en la actualidad sin que muchos le conozcan. Hacía distinción entre aristócratas y masa, es elitista y decía aquello de que todo son interpretaciones, pero, ¿quién tiene capacidad para interpretar? El que tiene gusto (moral, artístico, político, sabiduría de un hombre diferente al resto), el superhombre. El relativismo es una forma de elitismo, una forma de ponerse a sí mismo en el centro, de diferenciarnos de los demás. Ser Ilustrado y cristiano es posible según Pera en cuanto lo que les separa es menor que lo que les une, y lo que les une es el rechazo del relativismo. Según Pera, cuando hoy defiendes una idea con fuerza se ve mal, pues todo es relativo. Entonces, ¿de dónde procede el relativismo? Más allá de Nietzsche, mucho antes de la posmodernidad: La modernidad oficial de finales del siglo XVIII era la Ilustración (la razón, los derechos, el progreso, confianza en el hombre, secularismo…el hombre puede crear una sociedad sostenible). El modernismo reacciona frente a esta «modernidad oficial» porque piensan que la ciencia «deshumaniza la sociedad», la ilustración le quita la magia a la naturaleza (Jaula de Hierro). «Especialistas sin alma y hedonistas sin corazón». Los románticos nos descubren los monstruos que están detrás de la ilustración, el lado oscuro de la tecnología. Las nuevas tecnologías ayudan, pero nos mantienen esclavizados. Entonces, proponen otra modernidad , una superación de la modernidad de antes hacia otra modernidad. El problema no es la modernidad ni la postmodernidad, sino la propia Modernidad, es un bucle.

A) El mal europeo

Pera es representativo de argumentos no cristianos, pero se junta con el cristianismo para posicionarse en contra del relativismo. Su texto es: 1. Un texto de indignación, y el problema es nuestro, de Europa, pues el relativismo es una moda occidental. 2. Un texto bélico. la diferencia entre EEUU y Europa es que los primeros se arman y los segundos son más débiles. Quiere acabar con el mal europeo. 3. Pasividad en las relaciones internacionales. Se va desechando en Europa la idea de guerra y Pera salta diciendo que ya se nos ha declarado la guerra, no se puede desechar la idea de guerra, pero para afrontarla hay que creer en nosotros mismos. Aquí el relativismo afecta negativamente.

B) Virtudes de Occidente

Apertura intelectual. Consiste en tolerar lo diferente o interpelar a lo diferente. Entrar en diálogo es la verdadera apertura, dejar atrás la idea de inconmensurabilidad e ir más allá de lo que te define. – La Autocrítica. Habremos causado muchas cosas pero siempre hemos sido capaces de autocriticarnos. Pera termina asumiendo el relativismo como parte de libertad de expresión.

6. KAPUSCINSKI

Tanto el texto de Pera como el de Kapuscinski son textos muy actuales pues hablan de la globalización, de las civilizaciones y de las culturas del mundo que hacen que entre en juego el tema del relativismo. Pera afirma que en Occidente, nuestra cultura tiene un sentido universal y debemos defenderla (universalismo occidental). Sin embargo Kapuscinski desarrolló su labor profesional como reportero en el proceso de descolonización y es consciente de los problemas que estos países acusan como consecuencia de la acción occidental. Critica, por tanto, las grandes injusticias que occidente ha provocado en las colonias. Es un antioccidentalista. Cuando hablamos de apertura intelectual, hablamos de abrirnos al otro y entablar diálogo. Un diálogo socrático que implica que si ves en el otro razones para desestabilizar tu propia idea, lo asumes. En Occidente, se habla de un diálogo universal. El dialogo que Kapuscinski defiende, sin embargo, está demasiado mediatizado, condicionado por la referencia en la cultura. No es un diálogo socrático sino que es asimétrico en el que Kapuscinski asigna papeles: los culpables y las víctimas. En Kapuscinski  hay una observación acerca de lo que la entrevistadora llama participante y militante, una defensa del periodismo comprensivo e intencional y, por último, llama a una denuncia, conciencia y resolución de los problemas Defiende que para entender al otro hay que hacer trabajo de campo. Para ello es necesario hacer observación participante, tengo que poner mi mente en blanco y realizar un acto de empatía. Defiende así, el periodismo comprensivo pero necesita impregnarse de las culturas, no solo dialogar con ellas. Esto es un proceso de inversión basado en un relativismo metodológico, relativizando el yo. Pero a la vez está diciendo que la observación debe ser militante y el periodismo intencional.
Junto con la labor de inmersión, está afirmando que se trata de una acción comprometible. El problema que plantea el relativismo metodológico de Kapuœciñski es que al final hace juicios de valor. Si la idea primera es ayudar a las culturas a salir de su situación son culpa de occidente, ya existe un prejuicio que no permite realmente liberarse y relativizar el yo. Mezcla los juicios de hecho y los juicios de valor. Esto demuestra que el relativismo metodológico ya parte de algo, de algo que se considera como cierto, por tanto, de un absoluto. Al final Kapuœciñski se presenta como absolutista. Después de matar al absoluto hemos creado un mundo de absolutismos Chesterton. Al menos Pera pone su dogma por delante, mientras Kapuœciñski da vueltas.

7. ?PERA Y KAPUSCINSKI JUEGAN EN EL MISMO BANDO? PERA VS. KAPUSCINSKI

El problema de Kapu?ci?ski es el siguiente: Igual que hay un relativismo moderado hay un relativismo radical. El problema es de definición de términos, es decir, que hay muchas formas de referirse a las cosas (ética, relativismo, individualismo) Kapu?ci?ski defiende el encuentro con el otro, la empatía, la posibilidad de otras formas de vida. El problema es que se utilizan las mismas palabras pero con otro sentido. Aun usando el mismo lenguaje, Kapu?ci?ski expone un sentido diferente de las palabras de nuestra tradición occidental. Kapu?ci?ski está en el relativismo cultural, pero a pesar de ello, da un significado distinto a este concepto. Para entender bien que, una persona con nuestro mismo lenguaje, no tiene por qué decir lo mismo, es necesario definir los conceptos en relación al relativismo cultural y la tradición occidental.
El relativismo cultural, su principio fundamental, es que lo que nos define es la cultura y no la verdad, pues afirma que hay tantas verdades como culturas. Es por lo tanto defensor de la diversidad.
La cultura como mecanismo definitorio del hombre afecta a nuestra identidad. La identidad hoy en día es un tema relevante (vegetarianos, homosexuales…). Hasta el siglo XVIII lo que se habla era de verdad y de esencia, detrás de todas las culturas hay algo que nos une, mientras que en el relativismo lo importante es lo que nos diferencia. Desde el relativismo cultural, para entender culturas e identidades hay que contextualizarlas. La búsqueda de identidad cultural debe ser puesta en contexto.
En occidente, por el contrario, se pretende trascender el contexto y apostar por el universalismo.
Desde el relativismo cultural (Kapu?ci?ski), solo es posible comprender mediante la empatía.
Kapuscinski respeta al otro pero no hace que se cuestione a sí mismo, no permite la mejora de su condición, pues no permite el dialogo interpelativo y activo. Kapuscinski es demasiado condescendiente (sin permitir ver la dignidad d las personas). Esta empatía nos lleva a una tolerancia pasiva, a esta condescendencia que no permite apreciar al otro pues no se le cuestiona. El dialogo, por otro lado, conduce la tolerancia activa.
El relativismo cultural defiende la diversidad pero como fin no como medio. Esta diversidad significa el sentido último de lo que es ser hombre. En un mundo de diferentes es necesaria la alianza cultural. En occidente, la diversidad se reconoce pero es un medio, porque los hechos diferenciales sólo dicen una parte de lo que somos, pero lo más importante de lo que somos trasciende a esos hechos diferenciales. En el relativismo cultural, el otro es diferente y hay que respetarlo. Pero ¿Qué ocurre si pienso que nuestra cultura vulnera los DDHH? ¿Debes respetarla? En Occidente, el otro es como tú, por lo que hay que cuestionarlo y no respetarlo, pues el objetivo es la búsqueda de la imagen. Nunca estamos a gusto con nosotros mismos, y esto es algo que hay que llevarlo al otro. El dialogo es un término políticamente correcto. El R.C propone un diálogo condescendiente:
Te respeto/ te desprecio. Aceptación idealizada del otro que puede incluir un fondo de desprecio. Sin embargo, en Occidente el diálogo es interpelativo, es un diálogo en el que te tomas en serio a la otra persona, la interpelas y sacas lo mejor del otro. Discusión apasionada con el otro que lo que revela es respeto hacia el otro. La idea de apertura (Allan Bloom, El cierre de la mente moderna) desde el relativismo cultural significa cierre mental. En Occidente desde el siglo XVIII hemos abandonado la empresa del conocimiento. Sin embargo, en la tradición Occidental la apertura significa conocimiento, no es cerrarse al otro, sino que es abrirse al otro, cuestionarlo e interpelarle.


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