Ética del superhombre

La metafísica resulta ser una invención, una convencíón útil (resultaba insoportable el devenir incesante que lo destruye todo…).

Esta huida de la auténtica realidad y de los auténticos valores de la existencia esconde el rencor y la venganza del débil contra el fuerte. La humanidad carece del suficiente coraje para aceptar las consecuencias de la auténtica realidad, demoler todo aquello en lo que cree y construir un futuro sobre otros cimientos.

Nietzsche criticó esa posición y presentó una nueva visión.

Para comprender rechaza los conceptos filosóficos y recurre a analogías simbólicas. Utiliza terminología mítica (licenciado en filología clásica).

Ambigüedad en su crítica y en su visión de la realidad: utilizó un lenguaje poético (brillantes metáforas, alegorías…) cuyo significado nunca terminó de esclarecer, no se preocupó de terminar o justificar sus teorías sino que solía exponer una base argumental impactante inconclusa, o las prolongaba con afirmaciones que parecían entrar en contradicción con las anteriormente expuestas…

Pero este inconveniente refleja también la crítica de Nietzsche a la filosofía. La filosofía nacíó con la ciencia, con el logos, y se convirtió en modelo de sabiduría (razón, determinación objetiva de la realidad, lenguaje preciso…). Pero Nietzsche pensaba que la realidad es opaca, que la inteligencia es débil para conocer la realidad, que los conceptos no pueden expresar el dinamismo de la realidad… Entonces propone que la sabiduría, la filosofía, no debe asimilarse a la ciencia sino al arte (los símbolos indican y ocultan la realidad, los símbolos admiten diversidad de interpretaciones…).

La filosofía de Nietzsche presenta un sentido negativo, destructivo de la cultura occidental (Nihilismo:
Religión –Dios creador y padre…-, moral –igualdad, fraternidad…-, valores políticos –derechos, socialismo, democracia…-) y un sentido constructivo (valores nuevos).

Filosofía de la mañana. Filosofía del mediodía.

Nietzsche critica el ser, elimina el núcleo metafísico de la realidad, y mantiene sólo la apariencia sensible. Para Nietzsche, la realidad es exclusivamente el mundo terrenal (puro devenir, fuerza impulsiva y expansiva de lo vital…). Los griegos anteriores a Sócrates habían expresado, por medio del arte (la tragedia griega, aunque tambiénel filósofo presocrático Heráclito), la unidad de fondo y el desgarro dentro de de la realidad (permanente construcción y destrucción, tensión o juego entre dos fuerzas, unidad de los contrarios…).

Esta realidad no cabe en los conceptos, en la razón. Es más los sentidos no son engañosos sino que son aptos para percibir la auténtica realidad.

Apolo y Dionisos


Dos impulsos recogidos en la tragedia griega:

Apolo

Dionisos

Arte figurativo

Música

Perfección formal

Vida, mundo, alegría de vivir…

Medida, regla, ley

Exceso, caos…

Individuación

Rechazo o superación de la separación

Mundo interior

Sueño

Ebriedad

Luz, día

Oscuridad, noche



La filosofía, la racionalidad, supuso el predominio de lo apolíneo y el declive de lo dionisíaco, de la vida en toda su extensión. Temor psicológico, decadencia…

Filosofía de la voluntad:
Nietzsche subordina la inteligencia a la voluntad, una fuerza mayor. La inteligencia es tan solo un instrumento a su servicio.

La voluntad no es una facultad del sujeto humano, no se identifica con el mero deseo insatisfecho humano e individual, sino con el fondo único de toda la realidad (Schopenhauer), con la fuerza de la que surgen todas las cosas. Entonces la voluntad se manifiesta en cada hombre, animal, fuerza de la naturaleza… Este poder, este querer más, siempre creciente, no puede ser explicado ni controlado por la razón (irracionalidad de la vida terrenal).

Genealogía de la moral


Tradicionalmente, los valores morales han sido considerados como algo objetivo, universal (para todo tiempo y lugar), absoluto, supra-histórico…

Nietzsche investiga la base humana, demasiado humana, de los valores morales. Se generan sobre determinadas condiciones históricas, sociales y psicológicas.

Presenta dos modelos contrapuestos, aunque pueden coexistir en un periodo histórico y en un mismo individuo.

Moral de amos, de señores

Moral de esclavos

Ética de la clase aristocrática en la antigua Grecia

Judíos, cristianos

El individuo como fuente de valores: los extrae de sí mismo

Imposición de valores objetivos…

Orgullo

Humildad

Fuerza, deseo de dominar…

Compasión, generosidad, amor…

Salud, sexualidad…

Pudor respecto al cuerpo, castidad…



El noble puede ser filantrópico, pero por abundancia de poder y no por compasión.

Los valores originarios del mundo terrenal eran la vitalidad, la fuerza, el poder, el éxito…

Inversión cristiana (Nihilismo) y transvaloración de Nietzsche (Nihilismo activo).

Nietzsche propuso una inversión completa de los valores o transvaloración.
Presentó esta transformación o transvaloración mediante una serie de símbolos. Con el camello, trataba de simbolizar la voluntad que se sometía a una carga ajena (valores metafísicos, deber moral o religioso). En el león, representaba la transformación de la voluntad del camello en alguien con coraje para luchar y destruir esos valores metafísicos… Y en el niño que juega o el superhombre, simboliza a quienes quieren su propia voluntad, quienes crean y destruyen según el ciclo del eterno retorno.
Otra vez más queda expresada la no identidad entre voluntad y yo individual. La voluntad de poder trasciende al yo subjetivo.

Superhombre


La muerte de Dios, de lo sagrado, significa la crisis, el derrumbe de los valores tradicionales (lo ultra-terreno, el alma…) y la secularización de la cultura europea, la valoración de la tierra, de la totalidad de la vida, la naturaleza, el cuerpo, el presente…

Esta crisis nos hace sentir un vacío, pero también que no necesitamos a Dios, el otro mundo, la inmortalidad del alma… Hipocresía de los humanistas.

Es un acontecimiento histórico y una revolución psicológica, un perfeccionamiento o evolución del modo de pensar y de la forma de ser (camello, león y niño o artista).

Estamos actualmente en situación de tránsito al Superhombre.

Eterno retorno


Frente al sentido lineal del tiempo, propone una estructura cíclica.

Este cambio conlleva una mentalidad diferente: frente al tiempo lineal e irreversible, frente a la angustia por optimizar ese tiempo, propone un amor a la vida y a sí mismo de modo que se repita eternamente.

El eterno retorno de lo mismo significa que todo vuelve a ocurrir, como ya ocurríó, una y otra vez. Con el eterno retorno, pretende mostrar a la voluntad fuerte, la voluntad que ama cada instante de esta vida, que quiere que todo lo que ocurra en esta vida –hasta los mínimos detalles- vuelva a ocurrir, incluso lo que le hace sufrir y la destruye.

El arte, la creación artística, se convierte en actividad suprema, forma privilegiada de la voluntad de poder. El genio artístico crea y destruye. El artista y el niño representan la voluntad de poder.


Nietzsche critica el ser, elimina el núcleo metafísico de la realidad, y mantiene sólo la apariencia sensible. Para Nietzsche, la realidad es exclusivamente el mundo terrenal (puro devenir, fuerza impulsiva y expansiva de lo vital…). Los griegos anteriores a Sócrates habían expresado, por medio del arte (la tragedia griega, aunque tambiénel filósofo presocrático Heráclito), la unidad de fondo y el desgarro dentro de de la realidad (permanente construcción y destrucción, tensión o juego entre dos fuerzas, unidad de los contrarios…).

Esta realidad no cabe en los conceptos, en la razón. Es más los sentidos no son engañosos sino que son aptos para percibir la auténtica realidad.

Apolo y Dionisos


Dos impulsos recogidos en la tragedia griega:

Apolo

Dionisos

Arte figurativo

Música

Perfección formal

Vida, mundo, alegría de vivir…

Medida, regla, ley

Exceso, caos…

Individuación

Rechazo o superación de la separación

Mundo interior

Sueño

Ebriedad

Luz, día

Oscuridad, noche



La filosofía, la racionalidad, supuso el predominio de lo apolíneo y el declive de lo dionisíaco, de la vida en toda su extensión. Temor psicológico, decadencia…

Filosofía de la voluntad:
Nietzsche subordina la inteligencia a la voluntad, una fuerza mayor. La inteligencia es tan solo un instrumento a su servicio.

La voluntad no es una facultad del sujeto humano, no se identifica con el mero deseo insatisfecho humano e individual, sino con el fondo único de toda la realidad (Schopenhauer), con la fuerza de la que surgen todas las cosas. Entonces la voluntad se manifiesta en cada hombre, animal, fuerza de la naturaleza… Este poder, este querer más, siempre creciente, no puede ser explicado ni controlado por la razón (irracionalidad de la vida terrenal).

Genealogía de la moral


Tradicionalmente, los valores morales han sido considerados como algo objetivo, universal (para todo tiempo y lugar), absoluto, supra-histórico…

Nietzsche investiga la base humana, demasiado humana, de los valores morales. Se generan sobre determinadas condiciones históricas, sociales y psicológicas.

Presenta dos modelos contrapuestos, aunque pueden coexistir en un periodo histórico y en un mismo individuo.

Moral de amos, de señores

Moral de esclavos

Ética de la clase aristocrática en la antigua Grecia

Judíos, cristianos

El individuo como fuente de valores: los extrae de sí mismo

Imposición de valores objetivos…

Orgullo

Humildad

Fuerza, deseo de dominar…

Compasión, generosidad, amor…

Salud, sexualidad…

Pudor respecto al cuerpo, castidad…



El noble puede ser filantrópico, pero por abundancia de poder y no por compasión.

Los valores originarios del mundo terrenal eran la vitalidad, la fuerza, el poder, el éxito…

Inversión cristiana (Nihilismo) y transvaloración de Nietzsche (Nihilismo activo).

Nietzsche propuso una inversión completa de los valores o transvaloración.
Presentó esta transformación o transvaloración mediante una serie de símbolos. Con el camello, trataba de simbolizar la voluntad que se sometía a una carga ajena (valores metafísicos, deber moral o religioso). En el león, representaba la transformación de la voluntad del camello en alguien con coraje para luchar y destruir esos valores metafísicos… Y en el niño que juega o el superhombre, simboliza a quienes quieren su propia voluntad, quienes crean y destruyen según el ciclo del eterno retorno. Otra vez más queda expresada la no identidad entre voluntad y yo individual. La voluntad de poder trasciende al yo subjetivo.

Superhombre


La muerte de Dios, de lo sagrado, significa la crisis, el derrumbe de los valores tradicionales (lo ultra-terreno, el alma…) y la secularización de la cultura europea, la valoración de la tierra, de la totalidad de la vida, la naturaleza, el cuerpo, el presente…

Esta crisis nos hace sentir un vacío, pero también que no necesitamos a Dios, el otro mundo, la inmortalidad del alma… Hipocresía de los humanistas.

Es un acontecimiento histórico y una revolución psicológica, un perfeccionamiento o evolución del modo de pensar y de la forma de ser (camello, león y niño o artista).

Estamos actualmente en situación de tránsito al Superhombre.

Eterno retorno


Frente al sentido lineal del tiempo, propone una estructura cíclica.

Este cambio conlleva una mentalidad diferente: frente al tiempo lineal e irreversible, frente a la angustia por optimizar ese tiempo, propone un amor a la vida y a sí mismo de modo que se repita eternamente.

El eterno retorno de lo mismo significa que todo vuelve a ocurrir, como ya ocurríó, una y otra vez. Con el eterno retorno, pretende mostrar a la voluntad fuerte, la voluntad que ama cada instante de esta vida, que quiere que todo lo que ocurra en esta vida –hasta los mínimos detalles- vuelva a ocurrir, incluso lo que le hace sufrir y la destruye.

El arte, la creación artística, se convierte en actividad suprema, forma privilegiada de la voluntad de poder. El genio artístico crea y destruye. El artista y el niño representan la voluntad de poder.


Filosofía de la voluntad:
Nietzsche subordina la inteligencia a la voluntad, una fuerza mayor. La inteligencia es tan solo un instrumento a su servicio.

La voluntad no es una facultad del sujeto humano, no se identifica con el mero deseo insatisfecho humano e individual, sino con el fondo único de toda la realidad (Schopenhauer), con la fuerza de la que surgen todas las cosas. Entonces la voluntad se manifiesta en cada hombre, animal, fuerza de la naturaleza… Este poder, este querer más, siempre creciente, no puede ser explicado ni controlado por la razón (irracionalidad de la vida terrenal).

Genealogía de la moral


Tradicionalmente, los valores morales han sido considerados como algo objetivo, universal (para todo tiempo y lugar), absoluto, supra-histórico…

Nietzsche investiga la base humana, demasiado humana, de los valores morales. Se generan sobre determinadas condiciones históricas, sociales y psicológicas.

Presenta dos modelos contrapuestos, aunque pueden coexistir en un periodo histórico y en un mismo individuo.

Moral de amos, de señores

Moral de esclavos

Ética de la clase aristocrática en la antigua Grecia

Judíos, cristianos

El individuo como fuente de valores: los extrae de sí mismo

Imposición de valores objetivos…

Orgullo

Humildad

Fuerza, deseo de dominar…

Compasión, generosidad, amor…

Salud, sexualidad…

Pudor respecto al cuerpo, castidad…



El noble puede ser filantrópico, pero por abundancia de poder y no por compasión.

Los valores originarios del mundo terrenal eran la vitalidad, la fuerza, el poder, el éxito…

Inversión cristiana (Nihilismo) y transvaloración de Nietzsche (Nihilismo activo).

Nietzsche propuso una inversión completa de los valores o transvaloración.
Presentó esta transformación o transvaloración mediante una serie de símbolos. Con el camello, trataba de simbolizar la voluntad que se sometía a una carga ajena (valores metafísicos, deber moral o religioso). En el león, representaba la transformación de la voluntad del camello en alguien con coraje para luchar y destruir esos valores metafísicos… Y en el niño que juega o el superhombre, simboliza a quienes quieren su propia voluntad, quienes crean y destruyen según el ciclo del eterno retorno. Otra vez más queda expresada la no identidad entre voluntad y yo individual. La voluntad de poder trasciende al yo subjetivo.

Superhombre


La muerte de Dios, de lo sagrado, significa la crisis, el derrumbe de los valores tradicionales (lo ultra-terreno, el alma…) y la secularización de la cultura europea, la valoración de la tierra, de la totalidad de la vida, la naturaleza, el cuerpo, el presente…

Esta crisis nos hace sentir un vacío, pero también que no necesitamos a Dios, el otro mundo, la inmortalidad del alma… Hipocresía de los humanistas.

Es un acontecimiento histórico y una revolución psicológica, un perfeccionamiento o evolución del modo de pensar y de la forma de ser (camello, león y niño o artista).

Estamos actualmente en situación de tránsito al Superhombre.

Eterno retorno


Frente al sentido lineal del tiempo, propone una estructura cíclica.

Este cambio conlleva una mentalidad diferente: frente al tiempo lineal e irreversible, frente a la angustia por optimizar ese tiempo, propone un amor a la vida y a sí mismo de modo que se repita eternamente.

El eterno retorno de lo mismo significa que todo vuelve a ocurrir, como ya ocurríó, una y otra vez. Con el eterno retorno, pretende mostrar a la voluntad fuerte, la voluntad que ama cada instante de esta vida, que quiere que todo lo que ocurra en esta vida –hasta los mínimos detalles- vuelva a ocurrir, incluso lo que le hace sufrir y la destruye.

El arte, la creación artística, se convierte en actividad suprema, forma privilegiada de la voluntad de poder. El genio artístico crea y destruye. El artista y el niño representan la voluntad de poder.


Superhombre


La muerte de Dios, de lo sagrado, significa la crisis, el derrumbe de los valores tradicionales (lo ultra-terreno, el alma…) y la secularización de la cultura europea, la valoración de la tierra, de la totalidad de la vida, la naturaleza, el cuerpo, el presente…

Esta crisis nos hace sentir un vacío, pero también que no necesitamos a Dios, el otro mundo, la inmortalidad del alma… Hipocresía de los humanistas.

Es un acontecimiento histórico y una revolución psicológica, un perfeccionamiento o evolución del modo de pensar y de la forma de ser (camello, león y niño o artista).

Estamos actualmente en situación de tránsito al Superhombre.

Eterno retorno


Frente al sentido lineal del tiempo, propone una estructura cíclica.

Este cambio conlleva una mentalidad diferente: frente al tiempo lineal e irreversible, frente a la angustia por optimizar ese tiempo, propone un amor a la vida y a sí mismo de modo que se repita eternamente.

El eterno retorno de lo mismo significa que todo vuelve a ocurrir, como ya ocurríó, una y otra vez. Con el eterno retorno, pretende mostrar a la voluntad fuerte, la voluntad que ama cada instante de esta vida, que quiere que todo lo que ocurra en esta vida –hasta los mínimos detalles- vuelva a ocurrir, incluso lo que le hace sufrir y la destruye.

El arte, la creación artística, se convierte en actividad suprema, forma privilegiada de la voluntad de poder. El genio artístico crea y destruye. El artista y el niño representan la voluntad de poder.

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