Descartes intuición y deducción

ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DEL CONOCIMIENTO

En su obra Regulae ad directionem Ingenii Descartes afirma que las distintas ciencias y los diversos saberes son Manifestaciones de un saber único. La sabiduría es única porque sólo poseemos Una única razón. La deducción cartesiana necesita de un contenido material y Susceptible de encadenamiento riguroso, de modo que es un método esencialmente Sintético. El análisis que emplea implica un progreso continuo, una gradual Aplicación del contenido del pensamiento.
Cuyo enlace se verifica por medio de La intuición intelectual. Hay dos modalidades de conocimientos según Descartes: La intuición y la deducción.

Intuición


    La intuición, es una percepción directa de las ideas, que excluye toda posibilidad de duda y error. Se trata de una Especie de “luz o instinto natural” que tiene por objeto las naturalezas Simples, por medio de ella captamos inmediatamente conceptos simples emanados De la razón misma. A la simplicidad va unida la perfecta inteligibilidad. En este sentido, en su obra sostiene que la intuición es una representación de la Inteligencia pura tan sumamente clara que no permite duda alguna sobre lo que Comprende.  La intuición remite a un Contenido simple, pero no exento de relaciones. Cuando capto la idea de Triángulo, comprendo que es una figura de tres lados, que está compuesta por Tres líneas que se cortan en el mismo plano, que forma ángulos etc., y todos Estos elementos que encontramos en la intuición son necesariamente captados Como elementos correlacionados, es decir, no en el mismo instante, sino en el Transcurrir de la temporalidad. De ahí que la intuición nos lleve de una manera Inevitable a la deducción, que consistirán en una serie sucesiva de intuiciones, Sustentadas en la memoria.

Deducción


    Todo el conocimiento intelectual se Despliega, pues, a partir de la intuición de las naturae simplices. Entre unas Intuiciones y otras, aparecen conexiones que la inteligencia descubre y recorre Por medio de la deducción (razonamiento). La deducción (razonamiento) es una Sucesión y conexión de intuiciones de naturae simplices. Se trata, por tanto, De un movimiento continuo del pensamiento que percibe con evidencia cada Naturaleza simple, pero separadamente, una tras otra. Es una intuición sucesiva, Que permite el tránsito de una idea a la siguiente. El razonamiento es una Intuición continuada. La deducción añade a la noción de intuición el ser un “paso” de algo a algo en el entendimiento. Que el paso en cuestión es Necesario, reside en la naturaleza intuitiva de la deducción. En definitiva, la Intuición nos ofrece el conocimiento de los principios y la deducción el de las Consecuencias, a las que no se puede llegar de otro modo. Ahora bien, entre Estos dos modos de conocimiento hay que establecer algunos matices. La Intuición es un acto de la inteligencia pura y nada tiene que ver con la Percepción sensible. Por ser más simple, es más cierta aún que la deducción. De Modo que sus rasgos carácterísticos son la inmediatez y la atemporalidad. Frente a la intuición, la deducción es sucesiva o temporal.

Las ideas


    Para Descartes los elementos constitutivos Del pensamiento son las ideas. De modo genérico, este concepto se refiere a Todo lo que hay en la mente. En sus obras identifica más las ideas con los Contenidos mentales que tienen la capacidad de representar cosas que con otros Contenidos mentales como las pasiones. El uso de la palabra “idea” no tiene Nada que ver con el sentido platónico del término, y será el aceptado posteriormente Por los empiristas. Descartes distingue tres clases de ideas, de las cuales le Interesan sobre todo las más firmes y seguras y que tengan, a su vez, una Garantía mayor de certeza: a) Adventicias o adquiridas. Provienen de nuestra Experiencia externa, por lo que su validez depende de la existencia de la Realidad extramental. Descartes desconfía de la experiencia sensible, pues la Causa principal de nuestros errores proviene de los sentidos y de la Imaginación. En el Discurso del Método argumenta que desde la infancia hemos Adquirido numerosos prejuicios, y es necesario eliminarlos previamente si Queremos llegar a la verdad y a la certeza. De aquí proviene su insistencia en Desligar la razón del predominio de los sentidos y de la imaginación, Excluyendo en su investigación todo elemento procedente de la experiencia Sensible, para recluirse exclusivamente en su interioridad intelectual. “Las Ideas confusas, en realidad, no son reales, pues tratan de cosas que no Conocemos, y además pretenden representar como existente lo que no lo es” (Meditaciones metafísicas). B) Facticias o artificiales. Son las que construye La mente a partir de otras ideas. Su validez, al ser construidas por el propio Pensamiento, es cuestionable; c) Innatas o naturales. Son las que el Pensamiento posee en sí mismo. No provienen de los sentidos sino que proceden De Dios, en cuanto es el autor de nuestra naturaleza, y surgen de manera Natural, inmediata y espontánea en el pensamiento. Son evidentes, intuitivas y Verdaderas porque proceden de Dios.     Este Planteamiento innatista es común en filósofos racionalistas. Según Malebranche Las ideas no las poseemos en nosotros mismos, sino que tenemos que buscar su Origen en Dios, pero a diferencia de Descartes, piensa que las ideas se Encuentran fuera de nosotros: son seres reales e inmutables situados en el Mundo inteligible.

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