Conocimiento a priori

ORIGEN DEL CONOCIMIENTO

Muchos filósofos se han preguntado por el origen de nuestros conocimientos. Otra forma de describir esta situación es: solemos preguntar por la génesis u origen de nuestros conocimientos y conceptos. Nos enseña a aprender. Sin embargo, saber dónde se genera un conocimiento o un concepto no implica saber si es un conocimiento cierto o un concepto adecuado. A veces los sentidos nos engañan. La segunda es una pregunta filosófica. Algunos filósofos han comparado el conocimiento humano con un edificio. Preguntar por la justificación de nuestros conocimientos es preguntar por sus fundamentos. Si bien son teorías de interés psicológico más que filosófico, muchas han sido utilizadas para explicar cosas importantes como, por ejemplo, por qué funciona el lenguaje, o por qué nos engañamos cuando hacemos metafísica.

 El innatismo

 Este planteamiento dice que nacemos con una parte considerable de nuestros conocimientos y conceptos, por lo general la más importante. Sin embargo, con la aplicación de un método adecuado pueden recordarse. Tenemos que nacer con ella, argumenta, pues ¿cómo podríamos sacar de la mera experiencia la idea de un ser absolutamente perfecto? Platón, por su parte, explicaba el conocimiento como reminiscencia, como una forma de recuerdo. No fue por azar sino porque récordó un conocimiento que preexistía en su alma. Resumiendo: Según el innatismo, venimos al mundo con una parte considerable de nuestros conocimientos y conceptos.

El Empirismo genético

Según este planteamiento, nuestros conocimientos y conceptos se originan en la experiencia sensorial. El conocimiento funciona como la escritura. La mente es la hoja, el lápiz son los sentidos y las marcas sobre el papel son las ideas. Por tanto, para el Empirismo genético no hay ideas innatas. Esto implica que podemos rechazar como espurios, esto es, como falsos, muchos conceptos que son meras palabras sin sentido, pues no tienen fundamento en la experiencia. Los filósofos David Hume y John Locke fueron empiristas genéticos. Por tanto, mientras que el Empirismo genético sostiene que todos nuestros conocimientos se originan en la experiencia, el Empirismo afirma que todos nuestros conocimientos deben sustentarse en la experiencia. La experiencia es la única fuente segura de conocimiento y en ella nos debemos apoyar siempre para justificarlo. Debemos distinguir dos clases de Empirismo.

 El Empirismo radical

Empirismo  sostiene que no hay ningún conocimiento que pueda justificarse sin recurrir a la experiencia.

El Empirismo moderado

 considera que existen unos pocos conocimientos que no requieren de la experiencia para estar justificados, en tanto que el resto sí la necesitan. Por tanto, es la razón la que nos enseña que esto es así; pues es lógico que algo que no tenga tres lados no puede ser un triángulo. El fundamento de los juicios analíticos es la razón y no la experiencia. Cuando el fundamento de un conocimiento es puramente lógico y no necesitamos recurrir a la experiencia para justificarlo, decimos que es un conocimiento a priori.

Racionalismo radical

Sólo el apoyo de la razón permite formular un conocimiento seguro, de validez universal, necesario,  y  comunicable.
El apriorismo es un tipo de Racionalismo moderado. Los juicios que no son analíticos reciben el nombre, en filosofía, de juicios sintéticos, es decir, son afirmaciones en las que no se explica o no se hace evidente el significado de un término. No es un juicio a priori, sino o poste-non, es decir, su verdad depende de la experiencia. ¿Existen, pues, juicios sintéticos a priori? Es, por lo tanto, un juicio sintético a priori.

El apriorismo

 afirma que si buena parte de nuestros conocimientos se fundamentan en nuestra experiencia, otra parte, pequeña, no: los juicios analíticos y los sintéticos o prior/. El más importante expositor y defensor de esta teoría fue el filósofo moderno Immanuel Kant, cuya vida y pensamiento puedes consultar en la página 256 y siguientes.

el convencionalismo

depende del acuerdo previo al que hemos llegado sobre su significado, y en ese sentido la verdad de cualquier afirmación se justifica no sólo en la experiencia sino también en una convencíón lingüística.

Intuicionismo

Imagina que ves un atardecer. Tú puedes creer que hay una gran diferencia entre el contacto íntimo y directo que tuviste con el atardecer y la mera formulación verbal de esa experiencia cuando alguien diferente te la cuenta. Los que piensan que algo o mucho, se pierde cuando intentamos comunicar verbalmente nuestras experiencias reciben el nombre de intuicionistas, pues, en filosofía, intuición es el contacto íntimo y directo con un objeto sin mediación alguna. También se opone a aquellos que creen que el conocimiento con fundamento es sólo aquel que puede ser valorado, de manera pública y controlada, por una comunidad de observadores independientes. Algunos intuicionistas también han aceptado la idea de que hay una cierta clase de experiencia que no se reduce ni a la experiencia sensitiva habitual, aquella que se debe a nuestros órganos de los sentidos, ni a la experiencia de nuestros estados mentales internos llamada introspección. Otros, por su parte, hablan incluso de un cuarto tipo de experiencia: la mística, perfectamente única e incomunicable, fuente de un conocimiento superior reservado a los santos o a los profetas. Como el conocimiento científico es aquel que es comunicable y está expuesto al examen público controlado, el intuicionista acepta además la existencia de conocimientos incomunicables o parcialmente comunicables. Pues hay una gran diferencia entre el contacto íntimo y directo que tenemos con un atardecer y la mera formulación verbal de esta e

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