Lamarck: Pionero de la Teoría Evolutiva
Biólogo francés de los siglos XVIII y XIX que propuso una teoría evolutiva basada en tres postulados clave:
- «La función crea el órgano»: Los órganos que se emplean frecuentemente se desarrollan, mientras que aquellos que no se utilizan tienden a atrofiarse y desaparecer.
Ejemplo: Las jirafas, que originalmente tenían el cuello corto, lo alargaron al estirarse para alcanzar hojas en árboles altos. - Herencia de los caracteres adquiridos: Las modificaciones adquiridas durante la vida del individuo se transmiten a la descendencia.
- Finalidad en la evolución biológica: La evolución persigue como fin la aparición de organismos cada vez más complejos.
Darwin: La Selección Natural y el Origen de las Especies
Naturalista inglés del siglo XIX, considerado el mayor referente en el estudio de la evolución biológica, cuyos principios fundamentales incluyen:
- Las especies evolucionan de forma gradual, surgiendo unas a partir de otras mediante transformaciones continuas.
- Selección natural: Es el mecanismo por el cual solo se transmiten las características más eficaces para la supervivencia. Los organismos mejor adaptados al entorno sobreviven y heredan sus rasgos.
- Humanos, chimpancés, gorilas y orangutanes comparten un ancestro primate común.
La Teoría Sintética de la Evolución (Neodarwinismo)
La Teoría Sintética de la Evolución, también conocida como Neodarwinismo, fue expuesta inicialmente en la obra de Theodosius Dobzhansky, Genética y el Origen de las Especies. Fue desarrollada posteriormente con datos aportados por la paleontología, la zoología y la biología molecular.
Según esta teoría, los mecanismos de la evolución son las leyes de la herencia de Mendel, las mutaciones y la selección natural.
Principios Fundamentales del Neodarwinismo
- La unidad evolutiva no es el individuo, sino la población.
- Las especies no son un conjunto de individuos con características fijas, sino grupos de poblaciones que poseen un fondo genético común y que son capaces de reproducirse entre sí.
Las mutaciones son variaciones en el material genético de una especie, asociadas a la reproducción sexual, que originan distintos caracteres externos, contribuyendo a la variabilidad genética.
La selección natural favorece las características que tienen un valor adaptativo, seleccionando a los individuos mejor adaptados para que pasen sus rasgos a la siguiente generación y eliminando a aquellos a los que la información genética hace menos aptos.
En resumen, el azar produce cambios genéticos (mutaciones), y la selección natural determina qué cualidades son útiles y cuáles no, orientando qué variaciones genéticas serán favorecidas.
La Hominización: Evolución Humana
Cambios Clave en el Proceso de Hominización
Bipedismo
La marcha bípeda, es decir, la capacidad de caminar erguido sin utilizar las manos, trajo consigo varias ventajas evolutivas:
- Gastar menos energía en la marcha.
- Agotar a las presas en la caza por la resistencia.
- Poder cruzar ríos para explotar los recursos de las zonas húmedas.
- Exponer menos superficie de piel a la radiación solar.
Liberación de las Manos
Caminar erguidos posibilitó que las manos se especializaran en distintas funciones, permitiendo la manipulación de objetos y el desarrollo de herramientas.
Liberación del Aparato Masticador y Desarrollo Cerebral
Las manos sustituyeron a la boca en tareas de arrastre y transporte, lo que influyó en la modificación estructural de la mandíbula y, consecuentemente, en el desarrollo del cerebro. El aumento del tamaño cerebral, que se triplicó, está intrínsecamente ligado a la liberación de las manos y a la aparición del lenguaje y la razón.
La Cultura y Conceptos Asociados
Definición de Cultura
El término cultura, derivado del latín cultus (cultivo), hace referencia inicialmente al cultivo de la tierra. Sin embargo, en un sentido humano, se asocia al cultivo de la mente, como capacidad humana. En concreto, se refiere a la adquisición de conocimientos, el refinamiento de gustos y modales, y el conjunto de modos de vida y costumbres de una época o grupo social.
Conceptos Relacionados
- Etnocentrismo: Pensamiento que juzga a las demás culturas desde la perspectiva de la propia, considerándola superior o como el único referente válido.
- Xenofobia: Odio o aversión hacia los extranjeros.
- Aporofobia: Miedo, rechazo u odio hacia los pobres.
- Relativismo cultural: Postura que sostiene que toda cultura tiene valor en sí misma y debe ser comprendida en su propio contexto, sin juicios externos.
- Universalismo: Idea de que determinados rasgos, valores o principios éticos deben extenderse o ser aplicables a todas las culturas.
- Interculturalismo: Enfoque que considera necesario el respeto, la tolerancia y el diálogo entre diferentes culturas, promoviendo el enriquecimiento mutuo.
La Política en Aristóteles: El Ser Humano como Animal Político
Aristóteles, filósofo griego del siglo IV a.C. y discípulo de Platón, sostenía que los seres humanos somos animales políticos (zoon politikon) por naturaleza. Esto implica que somos seres inherentemente sociales, con la capacidad de organizarnos en comunidades y buscar el bien común. Para Aristóteles, somos buenos y sociales por naturaleza.
Nos comparó con los animales gregarios, que viven en comunidad pero actúan siguiendo su instinto, determinados por su naturaleza biológica. Estos animales solo pueden diferenciar el placer del dolor y emiten sonidos para expresar esas sensaciones.
A diferencia de los animales gregarios, que se guían únicamente por su instinto, los humanos poseemos la razón. Esta nos otorga libertad, ya que ante una misma causa podemos discernir entre varios efectos posibles. Además, poseemos la palabra y un lenguaje que, más allá de expresar placer o dolor, nos permite distinguir entre el bien y el mal, y entre lo justo y lo injusto.
Aristóteles afirmaba que la naturaleza no hace nada en vano; por ello, nos ha dotado del desarrollo de la razón: para actuar correctamente y alcanzar la plenitud.
La Ética de Aristóteles: La Búsqueda de la Eudaimonía
En el siglo IV a.C., Aristóteles escribió su influyente obra Ética a Nicómaco, dedicada a su hijo. A través de sus viajes y observaciones, Aristóteles notó que todo ser humano busca la felicidad, aunque no siempre se pongan de acuerdo en cómo alcanzarla. Para abordar esta cuestión, desarrolló la ética eudaimonista, que postula que todo ser humano persigue un fin último, no aleatorio, que es el bien. Defendía que somos buenos por naturaleza y que el bien conduce a la felicidad (eudaimonía).
Es crucial no confundir la felicidad con el placer. El placer es a corto plazo, se obtiene sin esfuerzo y es perecedero. En contraste, la felicidad es un estado a largo plazo, que se consigue con esfuerzo y mediante el hábito (la práctica constante de la virtud), siendo un estado permanente. Es algo intrínseco, que depende de nosotros mismos, y no de factores externos.
Para comprender cómo alcanzar esta felicidad, Aristóteles estudió la naturaleza del ser humano, comparándola con la de las plantas y los animales. Observó que las plantas poseen una actividad nutritiva; los animales, además de la nutritiva, tienen una actividad sensitiva; y los humanos, además de las anteriores, poseen la razón. Esta capacidad racional es fundamental, ya que, según Aristóteles, la naturaleza no hace nada en vano, y la razón nos ha sido dada para alcanzar nuestro fin último: la vida virtuosa y feliz.
Platón: Pensamiento y Legado Filosófico
Platón, nacido en el siglo IV a.C. en Atenas, provenía de una familia aristocrática y estaba destinado a la política. Fue discípulo de Sócrates, de quien heredó la importancia de las definiciones, aunque él las conceptualizó como Ideas. También adoptó la influencia de la educación, considerándola fundamental para el desarrollo humano y social. Fundó la Academia, su escuela filosófica, bajo la influencia matemática de los pitagóricos, donde se decía que no podían entrar quienes no supieran matemáticas.
La Teoría de los Dos Mundos (Dualismo Ontológico)
Platón postuló la existencia de dos realidades o mundos:
- El Mundo de las Ideas (o Mundo Inteligible): Es la realidad verdadera y superior. Las Ideas son perfectas, universales, objetivas, inmutables y eternas. Representan la esencia de todo lo que existe y son accesibles solo a través de la razón. Este mundo nos conduce a la ciencia o conocimiento verdadero (epistéme).
- El Mundo de los Sentidos (o Mundo Sensible): Es una copia imperfecta y cambiante del Mundo de las Ideas. Es perecedero, subjetivo y contingente, percibido a través de los sentidos. Este mundo nos lleva a la opinión o conocimiento falso (dóxa).
Platón buscaba las Ideas, la verdad esencial, frente a la mera apariencia. Dentro de su concepción de la realidad y el conocimiento, propuso una jerarquía de niveles o ‘escalones’ que el alma debe ascender para alcanzar la verdad, a menudo ilustrada en la Alegoría de la Caverna. Estos niveles de conocimiento, de lo más bajo a lo más elevado, incluyen:
- Imaginación (eikasia): Percepción de sombras e imágenes (ej. arte, literatura).
- Creencia (pistis): Conocimiento de los objetos sensibles (ej. física).
- Pensamiento discursivo (dianoia): Conocimiento de entidades matemáticas.
- Inteligencia (noesis): Comprensión de las Ideas puras, culminando en la Dialéctica.
La Dialéctica es el método filosófico que permite ascender desde las apariencias hasta las Ideas, y finalmente a la Idea suprema: la Idea de Bien (representada por el Sol en la alegoría). Este proceso es posible gracias al Demiurgo, una fuerza ordenadora que modela el mundo sensible a partir de las Ideas.
Dentro de la jerarquía de las Ideas, desde las más bajas a las más elevadas, se encuentran las ideas de objetos materiales, las ideas matemáticas, las ideas estéticas (como la belleza), las ideas éticas y, por último, la justicia. Solo una persona que ha alcanzado la comprensión de la justicia puede ser un buen político. El concepto de symploké se refiere a la interconexión de las Ideas, la capacidad de entender cómo se relacionan entre sí para formar una totalidad coherente.
La Teoría Antropológica y el Alma Platónica
Platón concibió el alma como la parte inmortal y divina del ser humano, dividida en tres funciones o partes, cada una asociada a una virtud y una clase social ideal en el Estado:
- Alma Racional (logistikon): Ubicada en la cabeza, es inmortal y su virtud es la sabiduría o prudencia. Predomina en los filósofos-gobernantes.
- Alma Irascible (thymoeides): Ubicada en el tórax, es mortal y su virtud es la fortaleza o valentía. Predomina en los guerreros.
- Alma Concupiscible (epithymetikon): Ubicada en el abdomen, es mortal y su virtud es la templanza. Predomina en los artesanos y comerciantes, y se asocia con las pasiones y deseos más básicos.
Para Platón, el cuerpo es una prisión o un estorbo para el alma, que anhela liberarse. La presencia del alma en el cuerpo se explica a menudo como un castigo o una caída (influencia órfico-pitagórica), y su objetivo es purificarse para regresar al Mundo de las Ideas.
La Política Platónica: El Estado Ideal
Platón sostenía que los seres humanos somos inherentemente sociales y debemos vivir en sociedad; la organización política no es un mero pacto, sino una necesidad natural para alcanzar la justicia y el bien común. Su política natural se basa en una correlación directa entre la estructura del alma individual (ética) y la organización del Estado (función social). En su Estado ideal, los gobernantes (filósofos-reyes) no deben poseer propiedades privadas, para evitar la corrupción y asegurar que actúen únicamente por el bien de la comunidad.
Conceptos Clave en la Historia de la Biología
- Fijismo: Teoría que sostiene que las especies son inmutables y han permanecido invariables desde su creación, aunque los individuos dentro de ellas puedan cambiar.
- Creacionismo: Doctrina que afirma que las especies son invariables porque han sido creadas por un ser superior.
- Evolucionismo: Teoría biológica que sostiene que todos los seres vivos actuales proceden de formas de vida anteriores a través de un proceso de cambios graduales y continuos a lo largo del tiempo.